Con 30 bares iniciará piloto de reapertura

El Distrito de Barranquilla dio luz verde para el plan piloto de los bares, luego de permanecer cerrados desde final de marzo por la pandemia de la Covid-19.

La decisión de la reapertura gradual responsable y segura de ese sector, a partir del primero de octubre, se dio en concertación con el Gobierno Nacional luego de un análisis de los indicadores de salud en la ciudad.

Sobre este tema, el secretario distrital de Desarrollo Económico, Ricardo Plata, aseguró que han venido trabajando de la mano de los líderes del gremio, a quienes les socializaron todas las medidas de autocuidado.

Indicó que son más de 1.200 establecimientos que pertenecen a este sector de la economía y que el piloto arrancará con un grupo de 30 bares, los cuales deberán demostrar una “mejor implementación del protocolo de bioseguridad”.

Recalcó que, dependiendo de los resultados e indicadores de salud pública, continuarán con la evaluación y autorización gradual de otros establecimientos.

Ricardo Plata señaló que la socialización y pedagogía del piloto ha contado con el apoyo de la Cámara de Comercio de Barranquilla y de la Universidad Simón Bolívar.

Aseguró que para este sector se hará una estricta vigilancia de los espacios, por lo que al no cumplirla podrán retirar a los clientes del establecimiento.

Bares a la expectativa

EL HERALDO se comunicó con algunos propietarios y/o administradores de bares y aseguraron que la noticia del piloto los llena de expectativas, ya que el permanecer sin funcionar les ha costado mucho dinero e incluso el cierre definitivo para otros.

Robinson Albor, propietario de El Rancho Currambero, aseguró que pese a que estaban funcionando con el restaurante, inicialmente, a través de domicilios y luego de manera presencial, faltaba la aprobación de la venta de licor en el establecimiento para mitigar las pérdidas.

“Somos conscientes de que eso no va a ser a plenitud (ingresos con la venta de licor), pero alivia para tratar de ir reactivando nuestra economía”, dijo.

Sobre la ocupación, afirmó que tiene permitido un aforo del 30%.

Gary Pastrana, socio de El Cervecero, indicó que para la adopción de los protocolos de bioseguridad se apoyaron en la ARL y que tienen los elementos de bioseguridad listos como son la toma de temperatura, registro de clientes, distanciamiento entre mesas, gel antibacterial, lavamanos y tapetes de desinfección.

Por su parte, Carlos Guerra, propietario de El Bom Bín, señaló que poder abrir los bares es “poder salvar los negocios en Barranquilla”.

Aseguró que los últimos  meses han sido “demasiado duros” porque no han tenido apoyo con el pago del salario de los empleados.

Señaló que para poder arrancar el negocio tuvieron que gastarse los activos de los licores, ya que el tener un buen inventario es costoso.

Inscripciones

La Alcaldía habilitó desde el primero de septiembre la inscripción del protocolo de bioseguridad a través del portal de reactivación económica: https://www.barranquilla.gov.co/salud/coronavirus/registro-de-protocolo-de-bioseguridad y extendió el plazo hasta el próximo 27 de septiembre.

Indicó que después de la fecha se hará una preselección con base en la evaluación y los soportes del protocolo de bioseguridad, y del 26 al 30 de septiembre el equipo de validadores de la Secretaría de Desarrollo Económico verificará la implementación de las medidas de autocuidado.

Finalmente, los 30 establecimientos en los que se evidencie un mayor cumplimiento de las medidas serán autorizados para abrir a partir de octubre.

Para tener en cuenta

• Se promueve la gestión de reservas, a fin de mantener control sobre el aforo. El tiempo máximo de permanencia en el establecimiento será de 2 horas.
• La demarcación de las zonas de circulación y el distanciamiento deben ser de mínimo 2 metros entre mesas y/o clientes en la barra. Se permitirán hasta 6 personas por mesa, siempre y cuando se cumpla dicho distanciamiento.
• No se permite el uso de sellos en la piel de los clientes. En el caso de utilizar manillas, estas deben ser de un solo uso.
• Evitar la disposición de alimentos y productos en barras; no están permitidas las prácticas de degustaciones.
• No está permitido el baile. El espacio del local debe utilizarse para la adecuación de mesas.
• Se deben desinfectar las botellas de licor antes de ser entregadas a los clientes, y colocar a disposición los elementos necesarios para su consumo individual (vasos, copas, hielo, hielera, servilletas).
• No está permitido el uso de decoración, lanzamiento de papeletas, confeti, espumas u otros elementos que puedan convertirse en foco de contagio.