Los primíparos se graduaron con el voto
Los jóvenes que votaron por primera vez recibieron un diploma electoral que acredita su presencia en las urnas.
Nada fue impedimento para que Xavier Anguila, de 22 años, acudiera a las urnas por primera vez. Ayer era el día que había esperado por mucho tiempo para “buscar lo mejor para Colombia”.
Él, como otros 170 mil jóvenes, estaba habilitado para votar por primera vez. Su lugar era el Colegio Barranquilla, al que acudió acompañado de su mamá, Alix Bruno, y su abuelo, Leonardo Bruno.
“Vine porque quiero que estén más pendientes de nosotros los discapacitados. Queremos y necesitamos prioridad en las ciudades. Votar es algo que todos debemos cumplir para ver cambios”, dijo al terminar de votar con ayuda de su mamá, la encargada de direccionar su silla de ruedas hasta la mesa designada.
“En el estadio, por ejemplo, si yo no estoy en lista no me dejan entrar. Soy juniorista pero es muy difícil ir a ver a mi equipo. Voto para que las leyes nos protejan y pueda ir a ver a mi Junior del alma”, añadió.
“Él estaba afanado por venir a votar”, aseguró Alix al salir del plantel educativo con la satisfacción del deber cumplido. Tres generaciones de la familia Bruno acudieron al Codeba con el ánimo “de buscar lo mejor para el futuro del país” votando a conciencia.
Como él, Valeria Lobo acudió temprano a las urnas. Ella, de 18 años, fue acompañada de su papá, Carlos Lobo, hasta el Colegio Biffi La Salle para ejercer por primera vez su derecho al voto.
A la mesa 39 llegó segura de los candidatos que escogería y de la consulta que pediría. “Leí y hablé con mis papás por varias semanas para escoger muy bien. Si vienes a votar haces un cambio, si no votas entonces no reclames”, afirmó la estudiante del colegio Karl Karl C. Parrish de Barranquilla que está próxima a graduarse y estudiar Relaciones Internacionales en la Universidad de Palermo, en Argentina.
A ella le entregaron un diploma electoral que certificaba “que ejerció por primera vez su derecho al voto en las elecciones de Congreso de la República llevadas a cabo el 11 de marzo de 2018”.
Su papá, notablemente emocionado, le dijo al ver el reconocimiento: “te graduaste de ciudadana. Ya tienes tu primer diploma”. Agregó que en junio de este año su hija tendrá su segundo “cartón”, el que la acredite como bachiller.
Sobre el diploma electoral William Malpica, delegado de la Registraduría Nacional del Estado Civil para el Atlántico, explicó que se está dando como “un recuerdo a las personas que por primera vez votan. La intención es dar el reconocimiento a los que participaron”.
Inicialmente son entregados a los jóvenes de 18 años, pero a futuro se espera implementar con otros votantes primerizos, “puede ser para personas que tengan 40 años”.
“Se debe tener el recuerdo de cuándo se votó por primera vez en unas elecciones ordinarias. Además, sirve de información para la Registraduría”, agregó Malpica.
Más graduados
Guillermo Rozo Moreno se estrenó como votante y como testigo en esta jornada electoral. Su puesto de votación fue el Colegio Nuestra Señora de Lourdes, donde debía “estar atento” a todo lo que sucediera y ejercer por primera vez su derecho a elegir.
“Estudié antes las propuestas y opciones que tenía, vine por criterio propio”, contó el estudiante de octavo semestre de Administración de empresas.
Para Guillermo, el hecho de acudir a las urnas “es una decisión personal”, sin embargo considera que “es importante que todos los jóvenes participen y se movilicen para escoger quiénes van a gobernar los próximos años”.
Otro que votó en esa institución educativa siendo “primiparo” fue Camilo Guijarro. Él, de 19 años y estudiante del colegio Marymount, acudió a las urnas acompañado de su mamá, Rita May.
“Vine por decisión propia luego de tener en cuenta muchas propuestas, verificar y estar bien informado”, aseguró el próximo estudiante de Medicina al terminar de ejercer su derecho.
Acompañada de su mamá, Patricia Pareja, llegó a su mesa de votación Natalia Varela, de 19 años y estudiante de Psicología.
Confesó que su familia tuvo “un poco” que ver en su decisión al momento de votar, pero que la mayor parte de esa elección fue gracias a la investigación por cuenta propia que hizo de los candidatos.
“Hay que tener decisión, si no votan son uno más del montón y no se pueden quejar en un futuro”, contó a este medio minutos después de entregar los tarjetones que oficializaban su primera vez en urnas.
Otro que decidió acudir a su puesto de votación fue Erik Villalba, de 20 años y estudiante de Arquitectura en la Universidad del Atlántico.
“Leí propuestas, no me quedé solo con lo que decían en redes sociales y las cadenas de Whatsapp. Yo busqué lo que cada candidato tenía y escogí lo que consideré lo mejor para el futuro de mi país”, afirmó.
Al mencionar las redes sociales aclaró que los jóvenes pueden decir libremente su opinión a través de estas, pero “lo deben respaldar con los votos”.
A sus 22 años, Jorge De la Cruz se acercó a la Institución Educativa Distrital Inocencio Chinca a votar.
Con camiseta de la Selección Colombia el fisioterapeuta de profesión acudió a solicitar los tarjetones de Senado, Cámara de Representantes y consulta.
“Vine a conciencia. Basado en propuestas porque pueden implicar un cambio para nosotros y nuestros hijos. Como jóvenes también debemos pensar en el futuro”, sentenció.
Su mensaje a los jóvenes que no acudieron a esta jornada de votación fue claro: “No se queden criticando en redes. Salgan y voten, hay que decir y hacer” .
Otro de los primíparos “graduados” fue Giancarlo Rodríguez Arcón, de 18 años y zonificado en el colegio Sofía Camargo de Lleras.
En la mesa 35, donde los jurados le entregaron el diploma que acredita su primera votación, él escogió a sus candidatos.
“Es importante participar por el futuro. Hice algo para aportar al cambio”, asegura el estudiante de Geología en la Universidad del Norte.
Recuerda que después de parciales se dedicó a “leer las redes sociales y averiguar lo que proponía cada campaña”.
Por su parte Alexander Velásquez González votó en el Liceo de Cervantes y salió de allí con diploma en mano.
“Tuve una experiencia agradable donde la logística estaba bien y no tuve que esperar mucho en todo el proceso”, sostuvo.
Los candidatos por los cuales votó, señaló, fueron personas a las que él dice tenerles fe en que van a impulsar “cambios positivos a nuestra sociedad y actuarán con honestidad”.
Sin duda, la democracia colombiana necesita más primíparos que voten a conciencia, coincidieron la mayoría de consultados. Esto, para ellos, “marcaría la diferencia”.
