Los enredos de la tensa asamblea de Triple A

Un ambiente de tensa calma era el que reinaba en la asamblea general de accionistas convocada por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), en su condición de secuestre de la participación del Grupo Inassa en la empresa de acueducto, alcantarillado y aseo de Barranquilla (82%).

Los asistentes aguantaron las 10 horas de sesión a punta de deditos de queso, bolitas de carne, gaseosa y café.

Durante la jornada algunos accionistas minoritarios criticaron duramente a la directora de la SAE, María Virginia Torres, quien de manera serena y tranquila se dedicó a escuchar sin responder los insultos.
Una fuente le dijo a EL HERALDO que se vivieron tensiones por momentos y citó como ejemplo la de un accionista minoritario de nombre Jorge Páez,  quien en horas de la mañana le dijo a Torres que ella lo que quería era “vender rápido la compañía porque se iba a ganar una comisión”.

También le ofreció puños al secretario general de la Triple A, Galiano Franceschini, pues argumentó que en muchas ocasiones le pidió información sin obtener respuesta alguna.

“Si quieres nos vamos a afuera a arreglar esto como hombres”, ante la actitud de Paez, Franceschini pidió respeto y que bajara el tono de  voz.

Lo curioso es que Páez, quien más cuestionó a la directora de la SAE, terminó votando por ella y  en horas de la tarde se tomaron una selfie.

La jornada

Desde tempranas horas empezaron a llegar los accionistas minoritarios (alrededor de 50), el Distrito hizo presencia a través de su abogado Orlando Vitola, mientras que la SAE desembarcó con varios directivos tanto de Bogotá como de Barranquilla y hasta la jefe de prensa de la entidad, por lo que uno de los accionistas expresó su molestia y dijo que solo podían estar allí la representante de los accionistas y en reiteradas ocasiones trató de desalojarlos. 

Fue precisamente el abogado Vladimir Monsalve,  quien se quejó y criticó la presencia de tantas personas de la SAE. Monsalve, quien es el apoderado del empresario Manuel del Dago, criticó todas las actuaciones tanto de la junta como de la secretaría  a cargo de Franceschini, y estuvo en contra de todas las decisiones.

En la reunión estuvieron también tres funcionarios de la Procuraduría, entre ellos Camilo Orrego, procurador delegado para la contratación especial, quien vino desde Bogotá a acompañar el proceso para que se respetara el orden jurídico y además los servicios públicos ante las quejas en el sentido de que la SAE es una entidad que “no es idónea para el manejo de los servicios públicos”.

También estuvo Ramón Hemer, gerente de Triple A, y Canal Extensia representada por Cesar Barrero, abogado de la  firma Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría. Canal Extensia es otro accionista que  compró acciones tipo B (sector privado)  en su momento. En la  asamblea también hizo presencia Antonio Ruiz Sánchez, presidente ejecutivo de Inassa, quien asistió por unas horas con su abogado.

En la mañana la reunión estuvo caldeada en contra de la SAE por parte de los accionistas minoritarios.

Barrero dejó un escrito de 7 páginas e hizo una exposición larga y detallada sobre lo que le parecía una expropiación del Gobierno colombiano al español. 

“No sé si se han dado cuenta, pero la Fiscalía con su decisión lo que ha hecho es expropiar un activo público de la Comunidad de Madrid, en últimas, que es la dueña indirecta de Inassa y eso pertenece al reino de España; es decir, el Gobierno colombiano está expropiando un activo del Gobierno español y no sé si se han dado cuenta de la gravedad del asunto, porque es una cuestión hostil e inamistosa contra un gobierno amigo.

También dijo que la SAE no podía administrar Triple A, porque la única entidad, según el derecho, que podía administrar una empresa de servicios públicos era la Superintendencia de Servicios Públicos, pero esta no tenía ninguna causal para vigilarla porque cuando ella interviene es cuando los indicadores de servicios son malos, como es el caso de Electricaribe y no es el caso de Triple A, lo cual quedó evidenciado en la exposición de Ramón Hemer. (100% de cobertura en acueducto)

Las decisiones

Después de escuchar al gerente hubo tres decisiones y la primera fue nombrar a la presidente de la asamblea. Casi todos votaron en contra de la directora de la SAE. Votaron por los abogados Alfonso Camerano y Ricardo Anaya. Por Torres votó el Distrito y la SAE. Así ganó por mayoría. 

Tomaron el uso de la palabra como 10 accionistas minoritarios y expresaron sus diferentes puntos de vista y hubo una larga discusión.

Una era si la empresa se convertía en pública porque sus acciones son de este carácter.  Frente a esto la SAE aclaró que las acciones seguían siendo de Inassa y que ellos solo están administrando de manera temporal. “No somos dueños de las acciones, por ende la empresa no es pública”, dijo Torres.

Luego de largas discusiones tomaron la segunda decisión: aprobar el orden del día. De nuevo los accionistas minoritarios no aprobaron el orden del día, lo hicieron la SAE y el Distrito y nuevamente ganaron por mayoría.

Las discusiones jurídicas no paraban y a todos los accionistas minoritarios les preocupaba la prestación de los servicios. La mayoría de ellos expresaban su preocupación frente a la posibilidad de que regresaran a los tiempos de antes cuando “el agua se recogía con totuma”.

Luego intervino Germán Sarabia, exdirectivo de Inassa y exmiembro de junta de Triple A, quien expresó su preocupación por el hecho de que la SAE no tenga experiencia en la administración y operación de una empresa de acueducto, alcantarillado y aseo. También advirtió que al no ser un operador calificado y con la experiencia requerida, esta entidad no es idónea para manejar Triple A. Recordó que una compañía que le da agua a dos millones de habitantes (Barranquilla y los 14 municipios) necesita un operador experimentado. “No puede manejarlo porque no tiene la experiencia y la idoneidad. La SAE es una entidad para administrar bienes que le han extinguido a organizaciones criminales, pero no para administrar a empresas de servicios públicos”, dijo Sarabia en la Asamblea. 

Después fue el “zambapalo” del nombramiento de la junta directiva. Hubo dos posiciones: la SAE tenía una plancha en la que en el renglón de Jesús Vall de Ruten había una vacante, y los abogados Camerano y Anaya propusieron que se incluyera un renglón de accionistas minoritarios, para lo cual propusieron el nombre de Jesús Sandoval (contador) como principal y Alfonso Camerano como suplente, quien por primera vez iba a la asamblea como apoderado de unos accionistas, según las fuentes.

Alcanzaron a salir dos planchas y propusieron a la SAE que lo estudiara. Anaya intervino de nuevo y dijo que para hacerles las cosas más fáciles a la SAE, se podía incluir en el renglón de Vall de Ruten el nombre de Gabriel Nuñez Insignares, un joven abogado que trabaja desde hace 16 años en Gases del Caribe y es quizás la única persona de la junta que tiene experiencia en servicios públicos.

Luego hubo un receso de 10 minutos, la directora de la SAE salió del recinto, al parecer consultó y al entrar dijo que aceptaba, razón por la cual quedó por primera vez un miembro minoritario en la junta.

Aseo

El contrato de aseo se vence en noviembre, por lo que será la nueva junta directiva de Triple A la que se encargue de definir si  serenueva el contrato o se abre una licitación. Para esto último ya no quedarpía tiempo.

Sobre esto los accionistas minoritarios dijeron que “esto era la celeridad que tenía la SAE y con razón tanto interés”.

Después de 10 horas de discusiones terminó la reunión. Algunos minoritarios se fueron molestos, mientras la SAE anunciaba lo que venía para la nueva junta.

Anécdotas

María Virginia Torres dijo en la asamblea que se reunió con los gremios de la ciudad, comentario que no le gustó al accionista Hernando Acuña,  al decirle que eso era “corrupción”, pues reuniéndose con los gremios a puerta cerrada “quien sabe si tomando wiski no está bien visto”. Otra de las críticas de Vladimir Monsalve es que habían violado el Código de Comercio y rechazó lo anunciado por la directora de la SAE en el sentido de que la junta era temporal y que en dos semanas nombrarían una junta definitiva. “Señor Procurador esto es un irrespeto con la junta y es una medida arbitraria. Están improvisando, para qué la celeridad o la rapidez para quedarse con la administración de la compañía si van a nombrar una junta temporal. Esto es una improvisación”, y le dijo en más de cinco ocasiones la advertencia a la Procuraduría.