Gobierno establece cuatro ejes para mejorar la calidad de la educación
Ampliación de cobertura en educación superior, clave en la hoja de ruta planteada para dicho objetivo. La formación docente también hace parte de los desafíos.
Con el inicio del calendario académico, el Gobierno nacional se prepara para ejecutar las acciones comprendidas en los cuatro ejes en materia de educación en las diferentes universidades públicas.
De acuerdo con la viceministra de Educación Superior, Aurora Vergara Figueroa, el primer pilar se basa en ampliar el acceso a la educación superior pública a través de la ampliación de cobertura. La meta es que, durante el cuatrienio, 500 mil personas puedan ingresar a este sistema de formación.
“Sabemos que esto va a requerir un esfuerzo institucional esencial para poder garantizar que tanto las instituciones de formación superior públicas y privadas puedan aportar a esa meta”, detalló la viceministra Aurora Figueroa.
El segundo eje está diseñado para avanzar en la ‘revolución’ de la infraestructura educativa. En este punto se propone garantizar que múltiples instituciones tanto de entornos urbanos como rurales puedan contar con el mejoramiento de sus espacios, dependiendo de sus necesidades y requerimientos.
Se contempla, además, la construcción de nuevas sedes o constitución de nuevas instituciones, con el fin de llegar a aquella población que aún no ha podido acceder al sistema educativo.
En un tercer ítem se ubican las bases fundamentales de la educación: los docentes. El objetivo es potenciar su formación, es decir, que sea el Gobierno quien se encargue de facilitar estos procesos de actualización y capacitación, sin dejar de lado el trabajar por su bienestar y su salud, con el fin de que puedan transmitir sus conocimientos y formar a los niños y jóvenes del país con las mejores condiciones.
Según lo manifestado por la viceministra Aurora Vergara Figueroa, esta población juega un papel fundamental en el fomento de una mejor sociedad, por lo que necesita ser atendida y priorizada.
El cuarto eje abarca lo relacionado con la educación de calidad y pertinente. A través de este eje se busca reforzar el sistema de aseguramiento de la calidad de la formación, para garantizar que todos los protocolos y seguimientos que deben cumplir las instituciones en materia de registro calificado y acreditaciones de programas tengan los mejores estándares de eficacia, calidad y pertinencia en los territorios.
“Queremos que las instituciones de educación puedan ser conscientes de la necesidad que hay en los territorios en materia de formación y demanda en el mercado laboral, para combatir otros factores que afectan el desarrollo de las poblaciones”, aseguró la viceministra de Educación Superior a EL HERALDO.
Por medio de la Ley de Inversión Social –Ley 2155 de 2021– se creó un nuevo acceso a la Política de Gratuidad en las 64 universidades públicas que hay en el territorio nacional.
El objetivo de esta iniciativa es que los jóvenes más vulnerables puedan acceder a la educación superior, permanezcan en el proceso y finalmente se gradúen. Para esto, según lo manifestado por el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, se hizo un ajuste en el presupuesto de 2023, y se aprobaron $300 mil millones adicionales para el fomento, mejoramiento de infraestructura e investigación.
Asimismo destacó que el sistema universitario estatal se comprometió a generar más cupos anuales, con el fin de reducir la brecha de acceso a la educación superior, garantizando también la permanencia en las instituciones de formación y la calidad de las mismas.
“Reiteramos que el aumento del presupuesto para la base del sistema universitario del Estado, para este 2023, fue el más alto históricamente. Aumentamos cinco puntos porcentuales por encima de la inflación, es decir, más de $ 13.000 millones adicionales para el fomento”, destacó el ministro de Educación, Alejandro Gaviria.
De acuerdo con lo socializado por el Ministerio de Educación, uno de los requisitos para acceder a estos beneficios es tener un rango de edad entre los 14 y 28 años, que se encuentren en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica y, además, estén matriculados en programas de pregrado.
Cabe resaltar que la vulnerabilidad socioeconómica estaba determinada por el estrato de la vivienda del núcleo familiar del estudiante, teniendo prioridad los estratos 1, 2 y 3. Sin embargo, a partir de este 2023 se tendrá en cuenta la clasificación al Sisbén, por lo que los beneficiarios deben pertenecer a los grupos A, B o C.
No obstante, la instrucción para emitir los recibos de pago será hasta el 31 de marzo, y en este lapso de tiempo los estudiantes podrán solicitar la clasificación de encuesta socioeconómica a través del portal desarrollado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y acceder a la ley de gratuidad.
En cuanto a las personas que han sido víctimas del conflicto armado, también podrán acceder al programa independientemente del estrato socioeconómico, basta con estar incluido en el Registro Único de Víctimas.
