El 70 % de los colegios, listos para las clases presenciales
Distanciamiento físico de un metro, uso del tapaboca, ventilación y lavado de manos son los cuatro pilares que sustentan el retorno a las aulas.
Distanciamiento físico de un metro entre estudiantes, uso constante del tapabocas, la ventilación de las aulas y el lavado de manos son los cuatro pilares que sustentan el proceso de regreso a la presencialidad de los colegios públicos en Barranquilla a partir de este miércoles.
En la ciudad, el 70 % de las instituciones educativas oficiales reabre sus puertas tras más de un año de cierre, en el que las actividades académicas se llevaron a cabo de forma virtual. Las autoridades distritales han liderado un riguroso proceso de preparación, con el principal fin de reducir cualquier posibilidad de contagios al interior de las aulas.
“Barranquilla está lista, se han tomado las precauciones para que niños y jóvenes puedan regresar a las aulas de clases; que los maestros también se sientan seguros de regresar”, dijo Bibiana Rincón Luque, secretaria distrital de Educación.
En la antesala de ese proceso, los docentes regresarán este lunes a los colegios. De acuerdo con Rincón, es un paso necesario para brindar confianza a la comunidad educativa y así “contagiar a los otros de este espíritu”.
“Todos tenemos algo de temor, pero vamos a volver y sentiremos lo que es estar en la escuela. El regreso será gradualmente y la idea es que –poco a poco– los niños y jóvenes regresen a las aulas”, dijo.
Los espacios físicos se tuvieron en cuenta para desarrollar este plan. Por eso se realizó una medición de las aulas disponibles en los distintos colegios y determinar el número de estudiantes que pueden estar presentes de forma biosegura.
“Llevamos varios meses en la preparación. Las escuelas son espacios seguros. Acá se controlan los protocolos de bioseguridad, incluso, más que en la propia casa”, dijo la funcionaria a EL HERALDO.
En medio de este proceso, las escuelas han sido dotadas de elementos tales como lavamanos portátiles, jabón, tapabocas y papel higiénico, para así velar por el cumplimiento de los lineamientos estipulados por el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación.
“Todo está dado para que el regreso sea seguro. Todas las escuelas han estipulado una ruta para avanzar en este proceso”, agregó Rincón.
Si bien existen algunas instituciones educativas que presentan falencias locativas, desde el Distrito avanza un proyecto para su mejoramiento y poder brindar seguridad tanto a los alumnos como al cuerpo docente.
“Tenemos el mapa completo de lo que hace falta en los colegios. Habrá algunos que no podrán regresar inmediatamente, pero serán mudados para poder funcionar. Lo importante es que volvamos a recuperar la escuela como un espacio seguro”, manifestó la funcionaria.
Los padres de familia son parte fundamental de este proceso. Por eso se han llevado a cabo reuniones informativas para explicar los pormenores y puedan tomar una decisión –sustentada en la evidencia científica– sobre el retorno de sus hijos a las aulas.
“Cada familia tiene la autonomía y la libertad de decidir si sus hijos regresan o no. Sin embargo, el llamado en estos momentos es a la presencialidad”, sostuvo la secretaría de Salud.
En el caso de que los padres no permitan el regreso de los menores a las aulas, debe existir una especie de acuerdo con las directivas del plantel para permitir el desarrollo de las actividades de forma remota.
“No es obligación llevar la escuela a la casa, el llamado es que la escuela retorne a la presencialidad. El camino lo iremos construyendo poco a poco”, agregó Rincón.
En medio del proceso de preparación, algunas escuelas se acogieron a la alternancia. Dicha experiencia permitió tener un aprendizaje previo para el avance de esta etapa.
“Las escuelas son seguras. Los espacios están controlados y se cumplen los protocolos para evitar contagios masivos. Es el momento de volver a la escuela”, reiteró.
Cabe destacar que con el regreso de niños y jóvenes al colegio se ha planteado que el Programa de Alimentación Escolar (PAE) vuelva a operarse de forma presencial desde el mes de agosto.
Otro punto importante y que ha avanzado con rapidez ha sido la vacunación del personal administrativo y los docentes. De acuerdo con el Distrito, alrededor de 6 mil maestros –de 7 mil docentes de colegios oficiales– ya han recibido al menos una dosis de la vacuna contra la covid-19.
Lo que dicen padres y docentes
El regreso a la presencialidad ha generado opiniones encontradas entre docentes, rectores y padres de familia. Mientras algunos han mostrado su conformidad con la medida, otros han expresado su preocupación ante la “falta de condiciones” en las instituciones educativas.
Cindy Borja, acudiente de un estudiante de un colegio distrital, sostuvo que la decisión de regresar a las aulas es muy beneficiosa, en especial, tras meses de encierro por la pandemia.
“Es una motivación emocional para los niños. A mí me beneficiaría porque soy madre soltera y trabajo, con los niños en la escuela tendría más espacio para el desarrollo de mis actividades”, dijo la mujer.
Sally Tovar, madre de un alumno del colegio distrital María Auxiliadora, aseguró que no apoya la presencialidad educativa debido a que la covid-19 ha causado estragos en varios núcleos familiares y aún no existen las condiciones para tal proceso.
“El colegio no se ha preparado al 100 % para recibir a los estudiantes. Nos están negando la posibilidad de que los niños se puedan formar por medio de otra metodología”, sostuvo la acudiente.
Para el docente Juan Pablo Arango, la presencialidad se constituye en un elemento vital para el éxito del proceso formativo de niños y adolescentes.
“Tomaremos todas las precauciones. La educación no es una mera transmisión de conocimientos, es un proceso humano y es necesario el contacto con los estudiantes”, dijo.
Por su parte, el docente Máximo Jiménez expuso que “la parte emocional se ha visto afectada por el encierro. Los muchachos están necesitando el acercamiento con profesores y compañeros. Eso sí, hay que seguir cuidándonos”.