Barranquilla

Iglesia San José, un tesoro que se resiste al olvido

Este año se cumplen cinco años desde que el templo con valor histórico cerró sus puertas. Este 19 de marzo iniciará su camino a la restauración.

En 1910 se puso la primera piedra de la iglesia San José en Barranquilla. Solo hasta 1936 terminó su construcción. Desde entonces la esquina de la calle 40 con carrera 39 ha albergado miles de homilías, procesiones, bautizos y matrimonios.

Este diseño neoclásico cumple cinco largos años con las puertas cerradas. En el 2015 parte de su estructura empezó a desprenderse, fue entonces  cuando se determinó que no podía seguir abierta porque implicaba un riesgo para los feligreses.

Su interior es una oda arquitectónica. Un repertorio ornamental y artístico de tendencia neo renacentista la hace única en la ciudad. La decoración se refiere a elementos de pintura mural como ocurre con la cúpula en la que se aprecian aspectos de la vida de San José.

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Del techo se han desprendido losas. Mery Granados

También hay valores estéticos en las esculturas de los ángeles y los santos, así como en los altares hechos en mármol.

“Corresponde a un inmueble de características excepcionales cuya arquitectura neoclásica es representativa del periodo republicano para nuestra ciudad”, detalló el director del Archivo Histórico del Atlántico, Juan Pablo Mestre.

Junto a la iglesia San Nicolás, San Roque y la del Rosario, representa un valor arquitectónico, artístico y patrimonial para el Centro de Barranquilla.

Aunque su belleza continúa siendo innegable, su deterioro también es evidente. Las losas del techo se han caído a pedazos, las rejas están oxidadas, hay vidrios de las ventanas rotos y la estructura exterior da cuenta de su abandono.

Con cintas y carteles se aisló el paso de los transeúntes para evitar que el desprendimiento de alguna parte de la estructura pueda ocasionar un accidente. Sin embargo, muchos se detienen para admirar la grandeza de este templo que se extiende por casi una manzana.

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En el exterior se han instalado avisos de prevención. Mery Granados.

“Cuando yo conocí esta iglesia, en el año 1965, ya era una de las más importantes de la ciudad. Recuerdo que era una de las favoritas de la gente para casarse, yo asistí a varias misas, no entiendo por qué la dejaron destruir”, cuestionó Jacinto Pacheco, un transeúnte.

Para vendedores y trabajadores del sector, la iglesia, también significaba una fuente de ingresos, sobre todo en temporada de Semana Santa, cuando era usual la visita de turistas.

“Esta iglesia la han tenido que arreglar hace rato, se arregló la plaza y no se invirtió en este templo tan importante, no solo para católicos, sino para Barranquilla. Aquí venía mucha gente a conocerla”, cuenta Josefina Rodríguez, trabajadora desde hace 28 años en el sector.

Para algunos feligreses es preocupante que no se tomen decisiones para conservar este patrimonio histórico de la capital del Atlántico.

“Es una obra valiosa y está toda acabada. En la parte de atrás también se ve en muy mal estado, deben arreglarla y recuperarla antes de que siga arruinándose”, dijo Luis Navarro, vecino del sector.

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La parte trasera luce llena de desechos y basuras. Mery Granados

Muchos temen que la iglesia pueda terminar en ruinas y desaparecer; sin embargo, la estatua de bronce de San José que se impone en lo alto de la fachada del templo “lo protege y lo hace resistente”, para rehusarse a desaparecer.

Eso expresan algunos feligreses y pareciera ser más que una conjetura, porque finalmente este 19 de marzo, Día de San José, se celebrará de nuevo una eucaristía en la parroquia a las 9:00 de la mañana para iniciar la campaña de recuperación “El sueño de San José”.

Para que los fieles puedan sentirse seguros, se han hecho adecuaciones en el interior del templo y se ha habilitado solo una parte de la iglesia. 

“Queremos convocar a la ciudadanía de Barranquilla, a los egresados del Colegio y del Instituto San José, a todos los fieles católicos y personas de buena voluntad, para que entre todos podamos recuperar este hermoso templo para el culto divino y el culto de las artes, recreando este espacio para crecimiento humano y espiritual para toda la ciudad”, dijo el padre provincial de la Compañía de Jesús en Colombia, Hermann Rodríguez.

En la cúpula se aprecian aspectos de la vida de San José. Mery Granados

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Justamente este año está dedicado a San José con motivo del 150° aniversario de su declaración como patrono de la Iglesia universal, así lo dictó la Carta Apostólica ‘Patris Corde’ del papa Francisco publicada el pasado 8 de diciembre de 2020.

“Se trataría, entonces, de generar, con ocasión del Año de San José, todo un movimiento o campaña lo más incluyente posible que logre sumar esfuerzos, donde todos los sectores, lo eclesial, lo privado, lo empresarial e institucional, podamos aportar en la recuperación del Templo de San José”, señaló el arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Emiro Salas.

Por motivos de bioseguridad, el número de asistentes será reducido, pero quienes no puedan asistir tienen la posibilidad de participar de manera virtual a través del canal Colsanjose oficial en Youtube.

En la celebración también participará la Orquesta de Cámara de la Universidad del Norte, se hará la exposición de arte sacro ‘Tesoros de Tierra Santa en Barranquilla’ del artista Enrique Yidi Dacarett, a la cual se podrá asistir presencialmente después de las 11:30 de la mañana.

Especial protección por su valor histórico

De acuerdo con la Secretaría de Cultura y Patrimonio del Distrito, el templo está clasificado dentro de los Planes Especiales de Manejo y Protección (PEMP) como Nivel 1, el cual agrupa a los edificios con características monumentales declarados como Bien de Interés Cultural del ámbito distrital.

Este nivel de protección se aplica a las construcciones y contextos urbanos que se hayan clasificado como Bien de Interés Cultural y que se localicen dentro del área afectada y su área de influencia.

Corresponde a aquellas construcciones que, por su valor arquitectónico y por ser parte de la memoria construida del Centro Histórico de Barranquilla, se constituyen en una muestra notable de la arquitectura de un período.

“En consecuencia, estos inmuebles deben ser conservados íntegramente por su carácter singular, monumental y por razones histórico-artísticas, preservando todas sus características arquitectónicas”.

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