Estudiantes del Meisel piden reparaciones para su colegio

La comunidad estudiantil de la Institución Educativa Distrital Carlos Meisel realizó un plantón en la mañana de este viernes para exigir que se adecuen las instalaciones de su escuela, ubicada en la calle 74 con carrera 24.

Estudiantes, docentes y padres de familia mostraron su descontento por el “notable deterioro” del colegio, que cuenta con más de 2.000 estudiantes en las jornadas diurna, vespertina y nocturna.

Hugo Pardo, estudiante de undécimo grado, aseguró que la caída de una paredilla fue la “gota que rebosó la copa”, por lo que tomaron la decisión de suspender las clases y acudir a las vías de hecho para pedir una “pronta intervención” por parte de las autoridades competentes.

“El colegio se encuentra en avanzado estado de deterioro. Las paredes están rajadas, no tenemos sillas ni abanicos. Tampoco le hacen mantenimiento a los aires condicionados ni las fuentes de agua”, dijo.

El alumno fue enfático al explicar que la “precaria situación” de la silletería llevó a que se implementara un ‘pico y placa’ en los salones, para así acceder a sus jornadas académicas.

“En algunos cursos, los niños incluso debían sentarse en el piso para no perder clases, sin contar que estos se encuentran en muy mal estado”, agregó.

Nayelis Vásquez, otra alumna de undécimo grado, hizo un llamado de atención debido a que varios salones se han convertido en la “guarida” de las palomas, al punto que se exponen a una infección por el contacto con sus heces.

A su turno, Michelle Torres, estudiante de séptimo grado, expuso que en la institución educativa se están realizando obras “innecesarias” y no se tiene en cuenta que se deben suplir varias necesidades urgentes.

“Acá están construyendo otras rejas, como si fuéramos convictos o animales. Ese dinero se debió invertir en la adecuación de los salones, porque hay muchos que no tienen puertas, ventanas ni abanicos. Los baños también están en mal estado”, aseveró. 

Por su parte, Gilma Sarmiento, representante de los padres de familia, expuso que no es la primera ocasión que solicitan una “pronta solución” a esta situación y así permitir que los estudiantes cumplan con el actual calendario académico.

“El colegio se ve bien por fuera, pero en el interior la situación es distinta. Acá asisten niños de muchas zonas vulnerables y encuentran en el estudio un camino para superarse”, aseguró.

Laura Sarmiento, egresada de la institución, también manifestó su “preocupación” por la forma cómo están recibiendo clases los niños y jóvenes.

“Los alumnos solamente están exigiendo condiciones dignas, porque así no se puede estudiar”, indicó.

Elsa Gómez, otra madre de familia, pidió “mejor atención” a los estudiantes con discapacidad cognitiva, puesto que no han observado avances en su proceso de formación: “Ellos no están rindiendo, deberían estar en una aula especial, con un profesional capacitado para su atención”.

La comunidad educativa también denunció que fueron víctimas de “abuso de autoridad” por parte de uniformados de la Policía, que “amenazaron con trasladarlos hasta la UPJ”.

Además, expusieron que las protestas continuarán, debido a que no lograron acuerdos con el rector de la institución.