El Heraldo
Un rescatista y un pescador, ubicados en el muelle, donde se instaló una bandera roja por los fuertes vientos. Luis Felipe De la Hoz.
Barranquilla

Estructura de muelle en Puerto empeora y obras no se inician

Desde mayo de 2018, cuando se conocieron las firmas de interventoría y de obra, se anunciaron 3 plazos que se han incumplido • Gobernación dice que decisión es de Fontur.

Aferrarse con sus últimos soportes ante la embestida de las olas impulsadas por los fuertes vientos de esta época del año, es la lucha diaria de los dos segmentos que le quedaron al muelle de Puerto Colombia desde que la primera parte cayó en marzo de 2009. Aunque se mantienen en pie, la humedad y la salinidad lo carcomen de a poco, a la espera de la tan anunciada restauración.

Si bien el acceso del público a este atractivo turístico fue restringido desde enero del año pasado, aún hay visitantes y pescadores que se atreven a caminar por la vieja estructura, la cual presenta exposición de su material, pérdida de concreto y huecos de un ancho suficiente para que cualquier distraído caiga accidentalmente al mar.

Tres de esos orificios se encuentran cubiertos con tapas de concreto, mientras que el otro sí está descuidado. En esa parte, el verdín y las hileras de hierro están expuestos a simple vista, mientras que las olas humedecen la plataforma por donde aún transitan ciudadanos que desafían el deterioro y el viento.

Por lo anterior, los bañistas y comerciantes del sector se declaran preocupados por el estado de la estructura y piden comenzar con prontitud los trabajos correspondientes, en los que se estipula recuperar 200 metros de la misma.

“Desde hace rato se dijo que iban a empezar las obras y que ya la plata estaba, pero no se ve nada. Como que están esperando que se caiga el otro pedazo y ya no serán 200 sino 400 metros”, sostuvo Luis Deluque.

Por su parte, Juan Carlos Rojas manifestó que a esta demora para el inicio de las obras se le suma la afectación a los negocios con las casetas frente a la playa, debido a que estos trabajos “no han sido socializados con claridad”.

“El proceso para llevar a cabo las obras de recuperación del muelle ha sido muy lento y los turistas y comerciantes nos vemos afectados. Se está acabando el espacio para el turismo”, indicó el comerciante.

Hueco descubierto y rodeado por verdín y hierros. Luis Felipe De la Hoz.

Plazo tras plazo

Cabe recordar que, después de que se conocieron las firmas de interventoría y de obra entre febrero y mayo de 2018, el plazo para el inicio de los trabajos de restauración se corrió en tres ocasiones por complicaciones de documentación y aportes económicos.

La primera vez fue en mayo, cuando el Fondo Nacional de Turismo (Fontur) anunció que “en un mes” se iniciaban, es decir a mediados de junio de ese entonces, tras socializar el proyecto junto con la Gobernación del Atlántico, la Alcaldía de Puerto Colombia y la comunidad.

Sin embargo, en junio no pasó nada y en agosto fue la Gobernación la que expresó que los trabajos empezaban “en 15 días”, luego de superar una serie de “dificultades en el proceso del trámite interno” para la consecución de los recursos económicos.

Pero entre agosto y septiembre tampoco se registró movimiento en el muelle, y en noviembre se estableció que “en 20 días” empezaban. Mes y medio después, no hay maquinarias ni personal de obra. Solo se aprecian las olas golpeando contra el muelle.

Entre tanto, la secretaria de Turismo de Puerto Colombia, Anny González, explicó que lo que faltaba era la firma de un otrosí por parte de Fontur, en el que la Gobernación del Atlántico hace la disposición de un pago que estaba pendiente.

“Esto no había permitido arrancar con todo el proceso de la firma del contratista y del interventor, que ya están escogidos. Ya hemos adelantado ciertos aspectos para el momento de la realización de la obra, que aspiramos que para este mes de enero tengamos una fecha específica de inicio”, dijo la funcionaria.

A su turno, el secretario de Hacienda departamental y gobernador (e), Juan Carlos Muñiz, detalló las complicaciones que se generaron para conseguir los recursos, como la venta del lote del Distrito 20 de Carreteras al Invías y una adición al aporte de la Gobernación.

“En ese lote había un arroyo y no constituía un bien que podíamos vender. Entonces se tuvo que hacer una adición de más de $709 millones que lo pagamos el mes pasado. Lo que sí se nos hace el colmo es que nos exigieran que la plata estuviera puesta para hacer el contrato, siendo que los contratos no se hacen con caja, sino presupuestalmente”, aseguró.

Muñiz recalcó que el inicio de las obras no depende de los pagos ahora, sino de la decisión de Fontur, al tener los recursos.

EL HERALDO intentó contactar a Fontur vía telefónica y correo electrónico para conocer una nueva fecha en la que empiecen las obras, pero la entidad no respondió a los interrogantes.

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