“Estamos conviviendo con un enemigo silencioso”: Habitantes de Barrio Abajo
Habitantes de Barrio Abajo se quejan por fuertes olores.
“Estamos conviviendo con un enemigo silencioso”. En eso coinciden algunos habitantes de Barrio Abajo para referirse a la cotidianidad de los fuertes olores que han vuelto a intensificarse en este sector. Los afectados aseguran que las fábricas e industrias que funcionan alrededor de sus viviendas, son las responsables de esta situación.
Posibles daños ambientales, afectaciones en la salud y en la convivencia, son algunas de las perturbaciones causadas por las emisiones de las calderas cercanas a esta zona residencial.
Náuseas, fatiga y dolores de cabeza son algunos de los síntomas que mencionó José Meriño, presidente de la Junta de Acción Comunal, quien tiene su vivienda a escasos metros de una fábrica que produce jabones y grasas vegetales.
“Se habían disipado por un tiempo, pero en los últimos días han sido más perturbadores”.
Al parecer, y según las explicaciones de la fábrica ante las quejas, el olor obedece a un proceso que realizan en las calderas con carbón.
“Los vecinos cuando ya no soportan la situación se acuden a la fábrica más cercana y lo que dicen es que se les acabó el gas y deben sustituirlo por este mineral”, agregó Meriño.
Las emisiones químicas que “siguen contagiando el ambiente” no es un tema nuevo para este barrio cercano a industrias aceiteras, sin embargo, los moradores aledaños a las fábricas coinciden en que les preocupa que no se esté haciendo control sobre este tipo de emisiones.
“Siempre nos hemos quejado y algunos ya se hayan familiarizado, porque por épocas la empresa mitiga el olor”, indicó Omar Correa, habitante hace 36 años en este sector.
A grasa, a aceite quemado, a gasolina y ácido son algunas de las descripciones del olor que se disipa por esta comunidad, comúnmente en horas de la tarde y en la noche.
“Puede durar horas impregnado en el ambiente y resulta molesto”, señaló Analida Pedroza, ama de casa.
Los afectados piden mayor atención a la autoridad ambiental, teniendo en cuenta que han vivido mucho tiempo “expuestos a altos componentes químicos que podrían ser perjudiciales para salud y el medio ambiente”.
