Barranquilla

El plan para erradicar 60 basureros a cielo abierto en Barranquilla

La estrategia ha sido puesta en marcha por el Distrito en conjunto con Triple A y la Policía Metropolitana. Expertos y ciudadanos hablan sobre el fenómeno en la ciudad.

La erradicación de los basureros ilegales a cielo abierto ha sido una labor difícil de cumplir en muchas ciudades del mundo no solo por el alto nivel de consumismo sino por la falta de civismo, según explicaron expertos.

En el caso de Barranquilla, la tarea para mejorar la calidad de vida de las personas que viven en cercanías de esos botaderos se encuentra en ejecución.

Según un informe de las autoridades distritales, en la capital del Atlántico se han identificado 60 puntos críticos, de los cuales inicialmente serán intervenidos siete, en conjunto con la Policía Metropolitana y la empresa Triple A.

Para la ciudadanía, este tipo de acciones son una “deuda histórica” debido a que ha sido un fenómeno que se ha extendido por las cinco localidades sin un control efectivo por parte de las autoridades.

Así lo ratificó Florentino Ortiz, quien se dedica al comercio en un almacén de tela en el Shopping Center y contó que –en los años que tiene de estar trabajando en el lugar– el basurero en frente del local se ha mantenido.

“Eso siempre ha sido lo mismo. La gente de la Triple A limpia y al rato los de la calle vuelven a tirar basuras. Eso siempre será lo mismo porque no hay quien se encargue de controlar eso, no hay Policía en el lugar, ni nada”, manifestó Ortiz.

El hombre hizo un llamado a buscar una pronta solución ya que los malos olores hacen que la salud de los que están en el lugar constantemente se deteriore: “Hasta perros muertos tiran, aquí tiran de todo”.

Además, señaló que las basuras dan un mal aspecto para las personas que llegan al Centro a hacer sus compras, e incluso, para la gente que viene del interior del país o extranjeros.

Por su parte, Nilson Rodríguez, quien reside en Rebolo y tiene un taller de llantería, aseguró estar cansado de decirles a los carretilleros que dejen de tirar la basura en el boulevard.

“Los carretilleros vienen a tirar todo acá, la gente les paga para que recojan las cosas y las tiran acá. Yo he llamado a la Policía y no vienen, no he encontrado apoyo de las autoridades”, expuso el hombre.

Así como ellos, más ciudadanos han tratado de evitar que vuelvan de las calles un basurero. Empero, fueron enfáticos al decir que “no es una labor sencilla”.

¿Por qué son perjudiciales?

Karla Velásquez Fonseca, ingeniera ambiental especialista en gestión ambiental empresarial, explicó que los basureros a cielo abierto son lugares donde se disponen los residuos sólidos sin ningún tipo de control. Además, en estos espacios no se tienen en cuenta ni se cumplen las medidas ambientales para la perfecta disposición de esos desechos, por lo que se generan daños a la salud y el ambiente.

Indicó que la salud se ve afectada de diferentes maneras por la proliferación de plagas como los roedores –que transmiten la leptospirosis–, asimismo como los mosquitos que causan enfermedades como el dengue, zika o chikungunya, entre otras.

“Además de los malos olores, más allá de lo desagradable que puedan ser, dependiendo del organismo de cada persona, puede generar dolor de cabeza y mareo”, añadió Velásquez Fonseca.

En cuanto al medio ambiente dijo que estos botaderos contaminan el agua, aire y el cielo porque cuando la materia orgánica entra en descomposición genera gases lixiviados, que son altamente contaminantes.

Señaló que es importante que las autoridades creen un plan de acción con componentes educativos para acabar con los basureros. La ingeniera resaltó el papel fundamental de los recicladores en esta tarea, ya que estas personas son las que se encargan de separar los residuos aprovechables como el plástico, el cartón, entre otros.

Por su parte, el sociólogo Jair Vega explicó que esta situación tiene que ver con la forma en que se va construyendo el modelo de ciudad; señaló que es importante enseñarle a la gente sobre cultura ciudadana y sentar precedentes en cuanto al tema de la penalización.

“Sabemos que la gente bota la basura en las calles, se necesita un control de las autoridades, si no hay control la gente se siente en la libertad de hacer lo que quiera”, dijo.

Además, señaló que en la ciudad se ha trabajado poco el tema de la adecuada disposición de los residuos sólidos: “Se requiere infraestructura, pero también cultura ciudadana; que las personas hagan una recolección diferenciada, que separen la basura orgánica, los reutilizables y lo mismo sucede con el manejo de los residuos en el espacio público”.

Las basuras son arrojadas en las horas de la noche. Josefina Villarreal
Detalles del plan

La Alcaldía Distrital y entidades aliadas acordaron un plan de intervención para seguir trabajando en la erradicación de los 60 puntos críticos identificados, priorizando siete de estos, la mayoría ubicados en el Centro de la ciudad.

De acuerdo con la administración distrital, más de 2.500 toneladas de residuos se generan cada mes en los puntos críticos. La mayoría de estos cuentan con limpieza constante, e incluso diaria, por parte del operador.

Antes de definir el esquema de trabajo, las autoridades ya se venían tomando acciones encaminadas al fortalecimiento del esquema de aseo, reciclaje, pedagogía, capacidad sancionatoria y estrategias de cultura ciudadana.

El Distrito expuso que para lograr erradicar los basureros a cielo abierto se cuenta con una mesa con comités de operación y monitoreo permanente alrededor de los puntos críticos de la ciudad. Dichos comités se reunirán cada mes con el fin de hacer seguimiento a los procesos de erradicación.

Adicionalmente a esto se contemplan trabajos de la mano de la comunidad y comerciantes cercanos a los puntos, así como ediles, asociaciones de recicladores, entre otros actores.

Por su parte, la Triple A dio a conocer que el servicio de limpieza de puntos críticos –que comprende recolección, transporte y disposición final de residuos sólidos– tiene un costo mensual aproximado de $246.000.000.

Además, expuso que adelantan acciones como recolección y transporte de residuos sólidos no aprovechables, barrido de vías y áreas públicas, corte de césped, poda de árboles; las cuales se prestan dentro de los horarios y frecuencias establecidos para cada sector.

Igualmente, la compañía indicó que para el desarrollo de las labores de limpieza de puntos críticos cuenta con un total de 24 personas entre operadores de maquinaria, conductores y operarios de recolección.

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