Dos buques ingresan en condiciones extremas a zona portuaria de Barranquilla
Dimar sostuvo que las maniobras se cumplieron con medidas de seguridad adicionales. Calado operacional está en 9,5 metros.
El fantasma de la crisis vuelve a rondar con cautela a la zona portuaria de Barranquilla a pesar del plan que han puesto en marcha las autoridades para evitar nuevas restricciones al calado operacional, que actualmente se encuentra en 9,5 metros.
Este martes se conoció la suspensión “unilateral” de los trabajos de dragado por parte de la draga belga Bartolomeu Dias (ver heráldica), que llegó desde el pasado domingo para realizar una relimpia en el canal de acceso.
Dicho anuncio se da luego de que la Dirección General Marítima (Dimar) anunció que –en la tarde del lunes– dos buques ingresaron a la zona portuaria de la ciudad con las “condiciones máximas de calado”.
El capitán de fragata Carlos Urbano, capitán del Puerto de Barranquilla, expuso que las maniobras fueron programadas después de realizar el correspondiente análisis técnico y la verificación de condiciones océano-atmosféricas óptimas para su cumplimiento.
Indicó que una de las embarcaciones que ingresó al puerto corresponde al nombre de Celsius Miami, con un calado de 9,4 metros y cargada con aceite de soya. El otro buque es de bandera chipriota, cargado con clínker, y con un calado de 9,8 metros.
“Estas maniobras se desarrollaron gracias al fortalecimiento que se tiene de la autoridad marítima, en coordinación con otras entidades. Los buques ingresaron con la asistencia de dos pilotos prácticos, teniendo algunas medidas de seguridad adicionales como un remolcador en el área”, agregó el capitán Urbano.
A su turno, Lucas Ariza, director de la Asociación de Puertos del Atlántico, sostuvo que para el desarrollo de estas maniobras se tuvieron en cuenta las precauciones y medidas de seguridad.
“Había poco viento y marea alta. Se evaluó su ingreso y decidieron darle vía libre, desarrollándose sin ninguna novedad”, sostuvo Ariza.
Pedro Pablo Jurado, director de Cormagdalena, indicó que la draga Bartolomeu Dias arribó el pasado domingo a la ciudad e inició las operaciones de manera inmediata; sin embargo, los trabajos fueron suspendidos “de manera unilateral” y solicitó que se adicionen unos puntos para el embarque y desembarque de los pilotos prácticos.
“Esa materia es motivo de estudio en Dimar y se espera una modificación del marco regulatorio. No se puede interpretar como una imposición unilateral. Hay muestras de un alto compromiso y hacemos un llamado para que se retomen las labores de dragado por parte de la compañía Jan De Nul”, sostuvo.
Explicó, además, que “el sitio que actualmente está permitido, por razones de seguridad náutica, se traduce en alrededor de 4 horas extras de navegación al día”.
Agregó que la draga pudo realizar labores en el sector de Bocas de Ceniza y se espera que, una vez se retomen estos trabajos, se atiendan otros puntos priorizados por Dimar. De acuerdo con lo pactado, la draga belga va a remover cerca de 200 metros cúbicos de sedimentos: “Seguimos permitiendo la máxima condición operativa de los puertos en la ciudad. Hemos dado evidencia de mayores índices de carga”.
El director de Asoportuaria, Lucas Ariza, le dijo a EL HERALDO que hasta el momento la zona portuaria de Barranquilla no ha recibido más carga proveniente desde Buenaventura.
“Hasta el momento no hay programada ninguna otra carga que venga desde el puerto de Buenaventura”, explicó Ariza.
La semana pasada el directivo le contó a este medio que el pasado 16 de mayo se realizó la que hasta ahora es la única operación desviada a Barranquilla.
Como reflejo de la situación de orden público, la capacidad del puerto de Buenaventura está colapsada, ya que la carga no ha podido ser despachada.
