Alcalde propone plan para frenar incendios en Isla Salamanca
Sugiere ofrecer alternativas de vida a los campesinos. También pide comprar dos avionetas para atender emergencias.
Durante una reunión con el viceministro de Ambiente, Roberto Mario Esmeral, el alcalde Jaime Pumarejo Heins propuso una estrategia para proteger el Parque Isla Salamanca frente a los incendios que se vienen presentando y que han ocasionado daños al ecosistema y contaminando el aire que respiran los habitantes de la capital del Atlántico.
Pumarejo entregó un plan detallado de la intervención que, en primer lugar, procura contener las quemas mediante controles ejercidos por la autoridad, equipos y acciones de contingencia y asistencia social para los habitantes.
“Le pedimos al viceministerio y a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo que cambiemos la manera como estamos trabajando. No podemos esperar que un incendio se salga de control para pedirle el favor a la Fuerza Aérea de que nos preste un helicóptero por un par de horas, con los consabidos costos de combustible, para sofocar unas llamas que tardan más”, informó el alcalde.
La propuesta planteada por el mandatario consiste en la detección temprana de incendios con tecnología de punta que trabaja sobre mapas de calor y permite actuar oportunamente a los organismos de socorro.
Así mismo, la compra y uso de avionetas cisterna, especializadas en combatir conflagraciones, las cuales toman agua de los ríos o ciénagas con un sistema especial para luego regarlas sobre las llamas; esto por los altos costos en combustibles y operación que genera solicitar a la Fuerza Aérea el apoyo con helicópteros, según explicó el mandatario.
También, la propuesta incluye un trabajo con las comunidades de la zona para entregarles alternativas de vida y socialización que eviten la quema para caza, invasión o producción de carbón.
Los bomberos del municipio de Sitionuevo contarían con equipos y herramientas para movilizarse y atender las emergencias, ya que, a pesar de las ayudas que está dando el Distrito de Barranquilla, manifiestan que son precarias las condiciones en las que trabajan.
“Es hora de soluciones de fondo. Aunque no es nuestra jurisdicción ni responsabilidad directa, sí somos, como ciudad, los principales dolientes y perjudicados”, dijo el alcalde Jaime Pumarejo.
Con esta iniciativa se beneficiaría la costa Caribe, ya que contaría con un equipo aéreo permanente para combatir las conflagraciones a costos más bajos y con mayor eficiencia. La propuesta fue de muy buen recibo por parte del viceministro.
Ocho días de incendio. Desde tempranas horas de ayer, el Bambi Bucket de la Fuerza Aérea Colombiana retornó a apoyar las labores de liquidación del incendio en el parque isla Salamanca que se encontraba hasta el día de ayer en un 50% controlado, tras haberse suspendido durante dos días.
“Hacia las 9 de la mañana se comunicó el personal de la Fuerza Aérea para informarnos que ya tenían autorización de hacer los apoyos aéreos, en esa medida se logró que pudieran apoyar el ingreso de un último grupo de bomberos”.
En cuanto a las labores dijo que podrían faltar aproximadamente dos o tres días para acabar con la conflagración, teniendo en cuenta el factor ambiental como el viento que hace que se expanda y haya más humo.
“En términos generales es muy difícil decir cuándo se dará la liquidación, el viento hace que se expanda y que haya más humo afectando la labor de los brigadistas y bomberos. Nos quedan por lo menos dos o tres días de labores, es algo aproximado. Esperamos continuar con el apoyo del bambi”, culminó Saldaña.
Contaminación. Las quemas que acontecen de forma repetitiva en el parque Isla Salamanca y las áreas alrededor causan cierta contaminación en el aire debido al humo y las cenizas provenientes de este. EL HERALDO se comunicó con una experta que expresó que dichos sucesos emiten contaminantes atmosféricos como material particulado, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono, carbono negro e hidrocarburos.
“Muchos de estos contaminantes son tóxicos y nocivos para la salud si están en concentraciones elevadas. Por la posición de la ciudad de Barranquilla y la dirección del viento, estos contaminantes pueden llegar directamente a toda la ciudad”, explicó Dayana Agudelo, profesora y líder de investigaciones de Uninorte.
Agudelo agregó que estas quemas tienen impactos y efectos negativos no solo para el medio ambiente, sino también para la salud de los barranquilleros y habitantes de los municipios del área metropolitana, ya que, de la exposición a altos niveles de material particulado o pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo o cenizas, puede causar enfermedades respiratorias e incluso cáncer.
