Diseños del Teatro Amira no deberían tardar tanto: expertos
Arquitectos aseguran que el Banco de la República puede radicar antes del 2021 el proyecto de remodelación del escenario cultural.
Luego de que el Distrito se mostrara sorprendido por la postergación de las fechas de entrega del diseño del teatro Amira De la Rosa, arquitectos manifestaron sus dudas con respecto a ese nuevo plazo.
El Banco de la República, luego de que, según la secretaría de Cultura de Barranquilla, acordara entregar el proyecto de diseño para el primer semestre de 2019, le manifestó a EL HERALDO que el documento se radicará ante el Ministerio de Cultura entre finales del 2020 y el primer semestre de 2021.
El anuncio contradice el plazo que el secretario de Cultura, Patrimonio y Turismo, Juan José Jaramillo, ha dado en varias oportunidades al indicar junio de 2019 como el tiempo estimado para la entrega de los diseños definitivos.
“Es vital que se tomen el tiempo necesario para preparar el proyecto del Amira. Si se demora hasta el 2021 no importa porque una obra de esta magnitud necesita todo el tiempo del caso para que no haya ningún tipo de problemas y quede todo como debe ser”, dijo Carlos Bell, arquitecto barranquillero.
“Barranquilla necesita al Amira, pero hay que ser pacientes. Las obras del teatro van a perdurar por más de un siglo, así que una cuestión de años no debería ser tan preocupante si el trabajo que se está haciendo se hace de la mejor manera”, expresó Bell.
Los expertos coinciden en que el teatro Amira es un edificio “único y un emblema de la ciudad”, como también lo manifestó la arquitecta Evelyn Galindo, quien se refirió al teatro como “un hito arquitectónico”.
“Por su ubicación, rodeado de barrios tradicionales, el teatro Amira es un emblema de la ciudad, sobre todo si se tiene en cuenta que no hay más escenarios en Barranquilla para ese tipo de eventos culturales.
Para poder entender la demora hay que analizar en qué punto se encuentra la estructura y en qué estado está, que no es el mejor”, contó.
Para Porfirio Ospino, miembro de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, el postergamiento del plazo es un reflejo de la desidia de la entidad con el edificio y con Barranquilla.
“Esto muestra que no hay voluntad de las directivas del Banco de la República para atender las necesidades, no solo en cuanto a la parte física del teatro, sino también desde la programación cultural, que en Barranquilla es muy pobre”, aseguró.
Las obras de recuperación del teatro Amira De la Rosa, declarado bien cultural de la Nación mediante la resolución 1277 del 31 de agosto de 2006, se encuentra en un limbo, a pesar de ser un escenario tan “importante y necesario para la ciudad”, manifestó Ospino.
“Con toda seguridad, los estudios técnicos del teatro Amira se pueden realizar en menos tiempo, entonces se puede asumir que hay otras circunstancias que van más allá y por eso han solicitado ese plazo. No tengo la menor duda de que la entidad encargada está más que capacitada, pero Barranquilla tiene un déficit de escenarios para actos culturales. La ciudad necesita del Amira”, expresó Sergio Chirivella, máster en conservación del patrimonio arquitectónico.
En 2017, la firma HMV Ingenieros, contratada por el Banco de la República, llegó a la conclusión de que la fase de vida útil del teatro Amira de la Rosa ya había sido superada y que se habían empezado a evidenciar síntomas de deterioro tales como desprendimiento del recubrimiento y manchas de óxido, entre otros, por lo que sugirieron la intervención inmediata del edificio.
Además, el documento informó que la estructura del teatro reforzada con acero liso de 20.000 PSI (medida de la capacidad de soporte del material), está muy por debajo de lo que pide la actual norma de sismorresistencia.
