Barranquilla

De la basura a la cultura, un proyecto que busca transformar a Barrio Abajo

La iniciativa comunitaria pretende darle un cambio drástico a un sector que está abandonado.

Convertir un basurero en un espacio creativo es el propósito de un proyecto comunitario que se idearon los habitantes de Barrio Abajo. 

La iniciativa “de la basura a la cultura” pretende darle un cambio drástico a un sector que hoy está abandonado, y que se ha convertido en refugio para habitantes de la calle. 

Esa transformación consiste en pintar grandes murales cargados de colores enérgicos, que hagan sintonía con el ritmo que caracteriza a Barrio Abajo. 

“Queremos plasmar lo que nos identifica como la música, el béisbol, las danzas  y la alegría de nuestra gente”, señaló Johan Parra, líder de la iniciativa. 

Este ejercicio de transformación se hará con la participación de los artistas que viven en Barrio Abajo y con el esfuerzo económico de sus habitantes. 

“Ojalá podamos lograr una  ayuda extra de las autoridades para hacer un proyecto integral que permita plantar árboles y que sirva como escenario para realizar actividades culturales al aire libre”, agregó Parra. 

Está situado en la carrera 53 con Vía 40, alrededor hay grandes industrias y muy cerca habitan familias que deben soportar la contaminación y la inseguridad que también genera el lugar. 

Para que el lugar permanezca limpio y cuidado piden mayor presencia de la Policía. 

 

Este es el basurero que buscan transformar los vecinos.

“Lastimosamente está zona está completamente descuidada, lo que no queremos es que esto siga avanzando y que por el contrario podamos darle otro sentido para que vaya acorde con los proyectos que se han pensado para el barrio”, señaló José Meriño, presidente de la Junta de Acción Comunal. 

Este será el primero de varios espacios culturales que los vecinos quieren transformar para cambiarle “la cara” al barrio y  dotar a sus visitantes de conocimientos sobre historia, deporte, gastronomía, música y tradición. 

La otra cara

A unos escasos 200 metros, hay una puesta en escena distinta. 

En la carrera 53 con calle 45, una hilera de casas con fachadas multicolores exponen en sus andenes, lienzos, sillas tejidas,  y ofrecen los sabores de la gastronomía afro en ‘La Matrona’. 

“Lo que queremos es crear esa sincronía, que la persona que recorra el barrio encuentre calles acogedoras, historia y el arte que nos caracteriza”, dice Yesenia Crespo, propietaria de la casa donde funciona un restaurante y una emisora que programa música del Caribe por  internet. 

En la otra acera, el pintor Elver Ríos, exhibe sus lienzos. A su antiguo lugar de trabajo no pudo seguir asistiendo por la pandemia, fue entonces cuando decidió que su cuadra podría ser el mejor museo para mostrar sus pinturas. 

“Por el virus es mejor los espacios al aire libre, por eso estamos entusiasmados con el proyecto de establecer un museo a cielo abierto”. 

Museo a cielo abierto

El museo a cielo abierto es  casi una realidad para Barrio Abajo. De la mano de la Universidad del Atlántico y del Ministerio de Cultura; la Secretaría de Cultura distrital realiza mesas de trabajo que permitan consolidar este proyecto. 

“No solo queremos apoyar las artes plásticas, sino a otros sectores que se encuentran dentro del barrio como gastronomía y danzas tradicionales que pueden atraer el interés de visitantes para conocer las entrañas de Barranquilla, a través de esa experiencia”, indicó la Secretaria de Cultura, María Teresa Fernández. 

Se trata, entonces, de una medida cultural para promover iniciativas artísticas propias de este territorio. 

En las mesas de trabajo se abordarán temas como patrimonio cultural, historia de un barrio abajo del río, recorridos urbanos desde una visión turística y salvaguarda de expresiones gastronómicas y artísticas. 

Imagen del proyecto ‘de la basura a la cultura’.

ADN

En diciembre pasado, por medio del Decreto 0447, la Alcaldía declaró al Barrio Abajo como Área de Desarrollo Naranja (ADN), entendida como un espacio geográfico que se ha delimitado y reconocido a través de instrumentos de ordenamiento territorial.

La idea de esta denominación es incentivar y fortalecer las actividades culturales y creativas por considerarse como un sitio con alto potencial de economía creativa.

Las ADN cuentan con estímulos económicos y normativos para el desarrollo de actividades asociadas al sector cultural. Estas permiten transformar esas iniciativas y convertirlas en proyectos sostenibles en el tiempo, e impulsar procesos de renovación urbana, permitiendo transformar espacios no aprovechados o áreas deprimidas en nuevos motores de desarrollo económico, social y cultural.

La secretaria de Cultura informó que actualmente trabaja de la mano con las Secretarías de Hacienda, Planeación, Tránsito y Espacio Público para definir acciones como beneficios  tributarios para las personas que en este sector desarrollen proyectos relacionados con la economía creativa. 

“Estamos en etapa de trabajo con las Secretarías y una consultoría para poder sacar un tipo de proyecto de acuerdo que en octubre le presentaremos al Concejo para que el proyecto de ADN se materialice en acciones que redunden en este territorio”.

La intención de las ADN es atraer a los turistas a través de una oferta cultural permanente. 

Barrio Abajo está delimitado por la carrera 50 como eje central, 82 hectáreas, 79 manzanas, 41 actores culturales y 13 edificaciones culturales.

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