El Heraldo
El marco de la puerta de una de las aulas de clases de Escuela cívica de Siete de Abril. CESAR BOLÍVAR y José Capella
Barranquilla

De 200 sedes escolares, 80 están aún sin intervención

Estructuras agrietadas, falta de higiene y de espacios para desarrollar actividades lúdicas son algunas de las necesidades de las 48 sedes educativas que reclaman inversión.

Si hay que calificar el estado de esta escuela, le pondría un insuficiente”. Así lo advierte Marlys Nuñez, acudiente de dos estudiantes de primaria del Colegio Nacional de Comercio sede 3, ubicada en el barrio Barlovento, al preguntársele por el estado actual de la institución educativa.

Aunque las escuelas Distritales viven un periodo de transformación en la actualidad, según los informes de la Secretaría de Educación, otras siguen a la espera del cambio. 

Jose Ignacio Jiménez, directivo de la Asociación de Educadores de Barranquilla (Adeba), asegura que en el Distrito hay 153 instituciones educativas, pero sumando las diferentes sedes llegan a 200 los inmuebles. De ese número, la administración distrital, a través del ‘Plan alcalde I’, acondicionó, amplió o reconstruyó 86 sedes de colegios. Posteriormente, dice Jiménez, intervinieron 30 más, por lo que afirma que aún faltan 80 sedes por intervenir, que presentan deterioro en su infraestructura o carecen de ella. El directivo aclara que estas sedes corresponden a 48 colegios. 

Según Jiménez, lo más común es la falta de sitios de esparcimiento, de laboratorios, bibliotecas y de espacios deportivos, que “aminoran la calidad educativa en la ciudad”. 

“Hay que aclarar que en los últimos años la Alcaldía ha hecho grandes inversiones, y también hay que aclarar que estas inversiones se han ceñido simplemente al concreto. No ha habido solución a los sitios de esparcimiento, la educación no solo es un aula cerrada”, señaló. 

El directivo indicó que hay muchas más instituciones como el colegio Luis Carlos Galán en La Chinita; San Miguel Arcángel en el barrio La Luz; colegio Las Nubes en Juan Mina, que aún no han sido intervenidas por el Distrito y que reclaman más atención.

Las paredes con fisuras y cambio en el mobiliario es lo que piden en la institución ubicada en La Ciudadela. CESAR BOLÍVAR y José Capella
Mayor inversión

De acuerdo con Marlys Núñez, cuando el colegio de Barlovento —uno de los 80 que no han sido intervenidos— fue convertido en sede de la Nacional de Comercio, los padres de familia pensaron que iban a prestarle más atención y se mejoraría su estado, pero —según Núñez— no ha sido así. 

En el pequeño colegio funcionan seis cursos que comprenden desde preescolar hasta quinto de primaria. La escuela fue anexada como sede de otra institucional oficial, por esa razón en el lugar no existe una figura de rector, psicorientador o coordinador. 

Las aulas de clases están separadas por una pequeña área, en donde los estudiantes reciben clases de educación física y hacen el recreo. Resulta inevitable no tener que interrumpir las clases, ya que los alaridos de los pequeños se cuelan por los calados. 

“Antes salíamos a una cancha, ahora por seguridad preferimos tomar la clases de educación física aquí”, señaló una docente. 

Los baños no cuentan con implementos de aseo,  los inodoros lucen desgastados y pareciera que ningún tipo de desinfectante pudiera higienizar las baldosas que cubren el área. 

Aunque las profesoras de esta institución se niegan a dar una declaración oficial, han mencionado que en un salón de clases hay 40 niños, cuando solo debería estar la mitad. 

“Estamos esperando la llegada de una nueva maestra para repartirnos a los niños”, indicó una profesora de preescolar. 

Mientras tanto, otra docente señaló que mientras el Distrito los toma en cuenta, ellos seguirán sorteando las dificultades para que los niños sientan agrado en la estructura que los resguarda de las condiciones de vulnerabilidad que rodean al colegio. 

“Este sector está rodeado de indigentes y consumidores de drogas, al menos ahí están aprendiendo”, expresó Patricia García, madre de un estudiante. 

Otra institución que reclama inversión es la escuela Cívica CEB 187. Las grietas en las puertas de las aulas de clases, los corredores poco iluminados, las paredes rayadas y sucias casi que en su totalidad, enmarcan el entorno de los 820 matriculados en esta sede que funciona en el segundo piso de un CDI en la Ciudadela. 

“Fuimos reubicados, porque las condiciones de la sede de Siete de Abril donde originalmente funcionaba el colegio representaba un riesgo. Ahora compartimos el espacio”, señaló el rector, Ángel Molina. 

Mientras unos reciben clases en medio de un sofocante calor que apaciguan dos ventiladores, otros tienen “la fortuna de refrescarse con un aire acondicionado”, precisamente por las condiciones de la infraestructura.

“La falta del cielo raso, ha impedido que algunos salones tengan mejor ventilación. No hay equidad, unos tienen abanicos y otros aire acondicionado, dijo Mireya Socarrás, madre de un estudiante de bachillerato.

En el caso de la Institución Educativa Distrital Las Nieves, “el deterioro llegó a un punto tan extremo que decidieron trasladar a los estudiantes, sin embargo, la comunidad siente incertidumbre por conocer la nueva sede donde serán reubicados los estudiantes y, porque las obras aún no empiezan. 

“Nos preocupa que justo cuando está por iniciar el calendario escolar, decidan cambiar la sede, casi tres meses de vacaciones y no adelantaron ningún tipo de trabajo al interior del colegio”, manifestó Clara Mafiol, acudiente de un estudiante.

La Secretaría de Educación declaró que cuentan con 40 proyectos de ampliación de infraestructura educativa con una inversión de 343.000 millones de pesos, beneficiando a 43.960 estudiantes con la construcción de 1,013 nuevas aulas y espacios complementarios como comedores, cocinas, laboratorios, salas múltiples, canchas, salones para profesores y áreas administrativas.

CESAR BOLÍVAR y José Capella
“Van 105 instituciones intervenidas por el Distrito”

La secretaría de Educación del Distrito señaló que los trabajos de intervención en infraestructura de las instituciones oficiales “ya llega a 105”.  La intervención se realiza dentro del Plan de Infraestructura Educativa, y se ejecuta a través de varios componentes, “de acuerdo al enfoque y necesidad”, entre ellos remodelación, reconstrucción, reestructuración, intervención o adecuación de los planteles educativos. 

 “Solo en 40 grandes proyectos de ampliación de infraestructura educativa el Distrito ha invertido $343.000 millones, beneficiando a 43.960 estudiantes con la construcción de 1.013 nuevas aulas y espacios complementarios como comedores, cocinas, laboratorios, salas múltiples, canchas, salones para profesores y áreas administrativas”, señaló la secretaría a través de un comunicado.

Asimismo, con obras que la Alcaldía de Barranquilla viene adelantando en alianza con el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa, del Ministerio de Educación Nacional, a través de Ley 21, 

Así mismo hay 19 nuevas intervenciones de infraestructura este año, a través del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa del Ministerio de Educación Nacional, de las cuales 8 escuelas ya “están listas” para ser entregadas y 11 más iniciarán obras. 

De igual manera, en alianza con el Gobierno Nacional y departamental, se han entregado 2 megacolegios, en los últimos 3 años, beneficiando a más de 3.500 estudiantes con 131 espacios construidos.

La secretaria distrital de Educación, Bibiana Rincón, destacó que “desde el día uno de esta administración se le apostó a la construcción de espacios donde nuestros niños y jóvenes tuvieran todas las herramientas para un óptimo desarrollo, en el que además de aprender en cómodas aulas contaran con espacios de recreación y comedores para una alimentación balanceada”.

La funcionaria señaló que “con estas intervenciones en la infraestructura y otras acciones, la Alcaldía de Barranquilla mantiene su compromiso con la educación”. 

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