El Heraldo
Incrementos en algunos alimentos corresponderían a ciclos de consechas y disminución de la oferta. Johnny Olivares
Barranquilla

¿Cuánto ha influido el alza del dólar en la economía local?

Comerciantes de mercados de la ciudad aseguran notar ligeros incrementos en los costos. Analistas dicen que las afectaciones serían más notorias a mediano plazo.

Las principales ciudades de la Costa Caribe han enfrentado los embates de la inflación. En el caso de Barranquilla, el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) señala que alcanzó una inflación del 0,21 % durante el último mes, siendo una de las ciudades con una “inflación relativamente baja”.

El Dane también indica que tiene acumulada una variación del 11 % en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que está impactando la economía de la ciudad

El sector de los alimentos, junto a los servicios públicos, es lo que más ha incidido en la inflación para el caso de la capital del Atlántico.

Precisamente, para conocer la variación en los precios de la canasta familiar, EL HERALDO realizó un recorrido por las plazas de mercado de la ciudad. 

Los comerciantes y clientes aseguraron que los incrementos se han empezado a notar en menor medida, pero enfatizan en que esta tendencia no estaría respondiendo exclusivamente al incremento en la divisa estadounidense. 

“Los precios en los alimentos como frutas y verduras ya están presentando una tendencia a la alza. Sin duda pensamos que el incremento en el precio del dólar está teniendo repercusiones, pero también es importante tener en cuenta que muchos de los insumos utilizados para la producción agrícola están siendo más costosos por el conflicto en Ucrania”, explicó Tedis Barrios, comerciante de la plaza de Barranquillita.

Del mismo modo, Luis Moreno, vendedor de frutas y verduras del mercado de la 30, detalló que en la mayoría de estos alimentos se están presentando variaciones e incrementos que podrían oscilar entre un 10 % y un 60 %, dependiendo el tipo de artículo y su cantidad. 

“Algunos productos, por su ciclo natural, están en cosecha en este momento, como el mango. Esos han incrementado cerca de un 10 % o 15 % en su valor. Otros no están en cosecha y en esos son los que se siente un mayor impacto del incremento de precios”, expresó. 

Mariellen Escorcia, quien realizaba una compra de frutas y verduras en esta plaza pública, coincidió con lo expuesto anteriormente, asegurando que estaba percibiendo incrementos cercanos al 20 % en algunos productos. 

“Están un poco costosos. He comprado algunas frutas, como el tomate de árbol y, en comparación con la quincena pasada, la libra está costando $500 más. Antes costaba $1.500 y ahora está en $2.000”, dijo, enfatizando en que también está percibiendo un incremento constante en los cárnicos.

Panorama en plazas

De acuerdo con el gerente comercial y de mercadeo en la Gran Central de Abastos (Granabastos), Leonardo Mulford, en la plaza mayorista las variaciones que se han estado presentando son consideradas normales en esta época del año, haciendo referencia a la estacionalidad de algunos alimentos. 

“Hay productos que están entrando en cosecha y, por ende, incrementa la oferta y el precio baja. Otros alimentos no están en temporada y, consecuentemente, hay menos oferta y el precio aumenta. El tema del dólar sí puede tener repercusiones en los alimentos, pero eso se verá reflejado a partir de los próximos tres meses”, detalló. 

Por su parte, Mirelli Camacho, directora de la Asociación de Abarroteros de Barranquilla (Asaba), destacó que los sobrecostos también se asociarían a los valores logísticos de importación de materia prima internacional.

Alimentos que subieron

La Gran Central de Abastos (Granabastos) presentó este miércoles el boletín de comportamiento de precios en la plaza mayorista, analizando las variaciones entre el lunes 4 de julio y el 6 del mismo mes. Pese a que la central asegura un normal abastecimiento, detalló los alimentos que mostraron una tendencia al alza. 

Entre estos destacó el ajo importado en una presentación de 10 kilos, mostrando un incremento del 34 % en su valor, pasando de $50 mil a $67 mil. Una variación similar presentó el pimentón rojo valluno, que pasó de $53 mil a $67 mil, mostrando un incremento del 26 %. 

Del mismo modo, la cebolla roja ocañera figuró entre los alimentos con mayor incremento en su precio (18 %), debido a que un bulto de 44 kilos pasó de costar $111 mil a $131 mil.

Incrementos en costos podrían reflejarse a mediano plazo: analistas

El empresario y analista de asuntos económicos, Joseph Daccarett, detalló que –entre los principales efectos que empiezan a ser visibles tras el incremento progresivo del precio del dólar– destacan las alzas en el valor de los productos importados –o que requieren materia prima importada para su producción– haciendo particular énfasis en que Colombia importa más productos de los que exporta. Sin embargo, resaltó que es probable que ese incremento no sea inmediato. 

“Aquí importamos desde frijoles hasta electrodomésticos. Si se mantiene en alza el precio del dólar, se encarecen todos estos productos importados. No será un cambio que inicie esta semana, pero si el dólar se mantiene en el precio actual o sigue incrementando, los comerciantes asumen que es una tendencia consolidada y empiezan a hacer ajustes en sus precios”, detalló el experto. 

Sobre lo mencionado, Daccarett aseguró que factores como el conflicto Rusia-Ucrania estarían influyendo en las causas de una posible “inflación represada” que podría ser evidente a mediano plazo. “Lo estamos viendo en los insumos agrícolas. Si estos suben de precio, notaremos el incremento de precios de productos agrícolas colombianos dentro de varios meses, porque está costando más dinero esta cosecha. Es probable que los comerciantes empiecen a hacer ajustes de precios a finales de este mes”. 

Respecto a posibles incrementos en materia prima, insumos y elementos de otros sectores de la economía, el docente y director del doctorado en Economía de la Universidad del Norte, José Luis Ramos, explicó que el sector de la construcción demanda cierta cantidad de insumos importados, lo cual, a mediano plazo, puede incrementar costos en construcción de edificaciones y viviendas. 

“Sabemos que el hierro y acero son materiales clave en la construcción y, por eso, el incremento en los precios de viviendas podría ser notable a mediano plazo”, expuso Ramos. Además, detalló que, de momento, no se prevé un incremento en materia de servicios públicos.

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