Conexión entre redes y árboles, un riesgo latente en la ciudad
Los contactos entre las ramas y cables que transportan 13.200 voltios de energía son comunes en los diferentes barrios. Electricaribe dice que toma medidas “a diario”.
El caso de Javid Fábregas y Diego Barrios, dos jóvenes electrocutados el pasado lunes, cuando intentaban bajar mangos de un árbol cuyo ramaje estaba enredado con unas redes eléctricas en el barrio El Esfuerzo, de Soledad, hizo recordar a la comunidad de La Victoria, en la localidad Metropolitana de Barranquilla, un hecho similar ocurrido en agosto de 2017.
El trágico suceso lo protagonizó Brando Hernández, de 15 años, quien falleció un día después de haber caído de un árbol de mango, tras sufrir una descarga eléctrica mientras pretendía alcanzar un pájaro que estaba en su nido.
“Eran tres niños que estaban alcanzando nidos de pájaro, uno de ellos tropezó una rama que estaba energizada y cayó boca abajo. Quedó convulsionando y luego fue remitido a una clínica”, rememoró Carmen Verana Lora, vecina de la carrera 10C con calle 45B1, epicentro de los hechos.
Nueve meses después de este accidente, la habitante de La Victoria asegura que las autoridades han hecho caso omiso al pedido de los moradores de podar la frondosa estructura para evitar más accidentes, principalmente con los menores, teniendo en cuenta que diagonal al sitio se encuentra el colegio con el mismo nombre del barrio.
Contactos son comunes
En un recorrido que hizo EL HERALDO por el norte, centro y sur de la ciudad, se pudo constatar que es común que los árboles de gran tamaño, como los de bonga, los de caucho, los de almendra y los de mango, entrelacen sus ramas con las redes eléctricas de media tensión, que transportan 13.200 voltios de energía, según confirmó Electricaribe S.A.
En la calle 68, entre las carreras 49 y 50, del barrio El Prado, dos árboles y una palmera alcanzan a enredarse con una línea de cables. Y en el barrio Olaya, en la calle 68 entre las carreras 38B y 32, se alcanzaron a contabilizar otras ocho plantas.
“Si esos árboles son un peligro, yo mismo los mando a cortar. Pero aquí nunca hemos sufrido algún accidente por descargas eléctricas”, sostuvo Wilfran Vizcaíno, habitante de Olaya, quien confesó además que desconoce el procedimiento que hay que llevar a cabo para podar árboles en la ciudad.
Medidas de Electricaribe
La empresa prestadora del servicio de energía en la Costa Norte de Colombia comunicó que “a diario” hace podas técnicas con su personal especializado en zonas urbanas y rurales, con autorización previa de las autoridades medioambientales, entre ellas Barranquilla Verde, en el caso de la capital del Atlántico.
De acuerdo con su informe, estas labores hacen parte del mantenimiento preventivo de la entidad, para evitar que se vean afectados sus circuitos, cuando las ramas entran en contacto con las redes por la acción de la lluvia o de los vientos.
Finalmente, Electricaribe recomendó a los usuarios respetar las distancias con los cables de tensión y reportar las anomalías con los árboles a la línea 115 para la posterior visita de un equipo de campo, que verifica la problemática con el fin de determinar el riesgo y gestionar la poda. Además, recordó que este servicio es gratuito.
Por su parte, Barranquilla Verde, reguladora del medio ambiente en el Distrito, pidió a la ciudadanía evitar sembrar plantas que a futuro puedan afectar las redes eléctricas.
