
“¿Cómo vamos a hacer con el tráfico de los camiones?”
Desde el miércoles comienzan las obras de ampliación y modernización de la calle 30, entre la 11 y la 14. Intervendrán 5,8 Km entre la carrera 2 y 46.
* Por Laura Melissa Jiménez
El crecimiento a gran escala de Barranquilla ha traído consigo una gran demanda vehicular. Como consecuencia, la congestión en ciertos sectores de la ciudad es evidente, este es el caso de la calle 30.
La situación motivó a la Alcaldía de Barranquilla, a través de la Agencia Distrital de Infraestructura, a ejecutar un proyecto de ampliación y modernización de la vía.
La ampliación de esta avenida, que conecta a la ciudad con el sur del departamento y parte de su área metropolitana, traerá desarrollo industrial y comercial para la capital del Atlántico; pero, paradójicamente, su remodelación causa preocupación en habitantes y comerciantes de las zonas aledañas.
La falta de socialización, el tráfico, el comercio y el manejo hidráulico son algunas de las preocupaciones que inquietaron a los habitantes de los barrios aledaños.
EL HERALDO asistió a la socialización y recogió las impresiones de la comunidad y de los comerciantes que hacen vida en esta zona, quienes se congregaron en un salón del colegio San José, ubicado en la calle 30 con carrera 2, un punto cercano al inicio de la obra.
Modesto Cárcamo habita desde hace 29 años el sector y es trabajador independiente. Motivado por conocer el proyecto llegó con grandes expectativas; sin embargo, salió del lugar sin lograrlo, porque la presentación en diapositivas de la obra no funcionó.
Los vecinos y comerciantes solo pudieron tener la impresión de la construcción de la vía a través del discurso del director de la obra, Álvaro Movilla, quién explicó los detalles y las posibles soluciones a las afectaciones que, según los ciudadanos, ocasionará esta construcción.
Luis Gustavo Ramírez, habitante de Simón Bolívar, barrio cercano a la calle 30, tomó la vocería también para manifestar su desacuerdo por no poder visualizar el proyecto. Y enfatizó en que hace solo un par de días les anunciaron la cita para informarles sobre el mismo.
“Nos hablaron de una reunión informativa. La obligación que tienen por tratarse de una obra de orden público es invitar a una socialización”.
Asimismo, fueron escuchadas las voces de los posibles afectados. Enrique Carranza, vecino del barrio Universal segunda etapa, el proyecto no termina de cuadrarle porque considera que el manejo hidráulico presentado por la constructora no es el adecuado para el sector.
Carranza tomó el micrófono del recinto y en un tono fuerte y determinante expresó: “El cauce del agua no puede ser dirigido hacia el arroyo Don Juan y Don Diego, ambos no tienen capacidad, cuando llueve colapsan y terminamos con las casas inundadas”.
Carranza agregó que las soluciones deben ser inmediatas y no postergadas para el final del proyecto cuando empeore la situación.
En el mismo concepto coincidió Matilde de Oro, una docente que vive hace más de 30 años en esta localidad. La docente manifestó en medio de la acalorada discusión que interpuso una acción popular precisamente por la inundación que surge con las lluvias en esta avenida.

El comercio
Llegó el turno para otro posible afectado Ricardo Pardo, un comerciante de la calle 30 con carrera 10, su negocio se encuentra ubicado en uno de los tramos donde precisamente iniciará la primera intervención de esta obra.
En su participación, el comerciante señaló que la ejecución del proyecto afectará inevitablemente la economía de los negocios. Para él está claro que las obras impedirán el flujo vehicular y el acceso de los clientes. Pardo criticó que se eligiera la mejor temporada del comercio para ejecutar el proyecto.
Con el mismo tono de preocupación preguntó Edgardo Herrera, representante de una empresa transportadora ubicada en la calle 30 entre carreras 13 y 15. “Es la época de más flujo de mercancía, ¿ cómo vamos hacer con el tráfico de los camiones? Si nos anuncian esta construcción con anterioridad, hoy tendríamos una alternativa”, dijo Herrera.
Al final de la jornada los vecinos y comerciantes aclararon que no están en contra del desarrollo de la ciudad, pero creen que hay muchos cabos sueltos y puntos que necesitan definirse.
Por su parte, Silvia García, ama de casa, quedó doblemente preocupada: “Nos vamos sin conocer el proyecto”.
La obra
La construcción, ampliación de la calle 30 y modernización del alumbrado público comprende desde la carrera 2B hasta la carrera 46.
Según manifestó el director de la obra, Álvaro Movilla, esta implica además de la modernización una remodelación del pavimento, lo cual permitirá soportar las cargas actuales del tráfico pesado en este corredor vial.
“Se dejará un separador central de 7 metros para la implementación futura de un sistema de transporte masivo”.
Serán 5.8 kilómetros los que se intervendrán. Este miércoles iniciará la primera etapa entre las carreras 11 y 14 en la calzada occidental hacia Soledad, por lo cual se tiene previsto desvíos para descongestionar el tráfico usual de la zona.
“Se creará un contraflujo, es decir, la calzada oriental quedaría con dos carriles hacia el norte y un carril en sentido contrario donde iría el tráfico pesado, camiones y buses. Los automóviles particulares se desviarán por la calle 31 a la altura de la carrera 14 y retomarán en la calle 30 con carrera 11”, dijo el contratista.