Comienza la puja por gerencias de los hospitales públicos

Se avecina un momento decisivo para la salud en Colombia: el 31 de marzo, finaliza el periodo administrativo de los actuales gerentes de las Empresas Sociales del Estado (hospitales) y el proceso de elección de sus sucesores se da en medio de una incertidumbre nacional y de un sistema en crisis financiera y asistencial.

El pasado 5 de febrero venció el plazo para que las juntas directivas de los hospitales públicos propusieran la reelección de sus gerentes a los gobernadores, en el caso de los departamentales, y a los alcaldes, en el caso de los municipales.

Para ello, los actuales gerentes debían haber estado en el cargo sólo un último período, es decir no podían haber sido reelegidos, y haber sido evaluados de manera satisfactoria en su gestión al 31 de diciembre de 2014. Aunque se cumplan los requisitos exigidos por la ley, al gobernante le asiste la discrecionalidad de decidir si acepta o no la propuesta, para lo que tiene cinco días hábiles.

“La junta directiva del hospital evaluó el plan de gestión gerencial de acuerdo con la norma, y procedió a proponer al gobernador del Atlántico, Eduardo verano, la reelección de la gerencia. La semana pasada, en un documento escrito, el Gobernador manifestó que no acataba la reelección y solicitó que se inicie el concurso. No expuso justificaciones, ni razones para esa decisión”, manifestó Piedad Manotas, gerente del Hospital Departamental de Sabanalarga.

Una decisión similar se dará en la mayoría de los hospitales del Atlántico donde serán renovadas sus administraciones. Las juntas directivas debe solicitar la convocatoria del respectivo concurso de méritos a alcaldes o a Verano, según corresponda.

¿Misión imposible?
“El proceso de meritocracia para escoger a los gerentes de las Empresas Sociales del Estado es de vital importancia, porque de sus resultados saldrán las personas que deberán velar por la supervivencia de los hospitales públicos y por la atención en salud de la población pobre y vulnerable que es la que mayoritariamente acude a estos centros asistenciales”, expresó el médico Ulahy Beltrán, asesor y consultor de servicios de salud.

La norma indica que esos concursos de méritos sólo los pueden realizar universidades o instituciones de educación superior públicas o privadas que se encuentren debidamente acreditadas por la Comisión Nacional del Servicio Civil.

Hasta hoy, en Colombia sólo hay cuatro entidades acreditadas: Universidad de Medellín, Universidad de Pamplona, Universidad Manuela Beltrán y Universidad de la Sabana, las que deberán proveer los gerentes a cerca de mil hospitales públicos en todo el país.

“A nosotros nos asalta una duda ahí: toda Colombia, por el tiempo, va a solicitar la elección de sus gerentes nuevos y solo hay cuatro universidades para eso; no va a haber la capacidad de resolución de estas universidades para atender a todos. Si es así, el proceso demoraría mucho porque tendríamos que pedir turno a esas universidades, y estamos hablando de que pueden darnos turno en octubre, noviembre o diciembre”, dijo Armando de la Hoz, secretario de Salud del Atlántico.

El funcionario contó que, desde la Federación de Departamentos, abanderada por el gobernador Verano, se hizo la solicitud a la Comisión del Servicio Civil para que incluya más universidades con el fin de tener mayor variabilidad y opciones de trabajo y agilizar el proceso. Aún esperan respuesta de la Comisión.

DIFÍCIL CUMPLIR
Por eso desde ya se alerta que con una oferta tan limitada de entidades acreditadas es casi que imposible que se cumplan los tiempos establecidos por ley para que el 1° de abril se posesionen los gerentes de los hospitales públicos en los 32 departamentos.

“Es difícil plantear una única alternativa de solución. Mientras unos siguen defendiendo estos concursos meritocráticos tal y como están, con todas las dudas respecto a la transparencia del proceso y con muchísimas historias de corrupción de todo tipo en los pasados concursos realizados en 2012, otros opinan que a los gobernantes, (sean gobernadores o alcaldes), les debe asistir el derecho de designar a quienes gerenciarían los hospitales en sus territorios”, afirmó Beltrán.

Ante este panorama, expertos han propuesto realizar un gran concurso nacional para que de acuerdo con los puntajes que obtengan los aspirantes, junto con algunos otros criterios, sean designados en los cargos. Pero en este momento no hay otra forma de llevar a cabo el proceso.

La gran pregunta es qué pasará si el proceso no se alcanza a terminar antes del 31 de marzo. “En caso de que el proceso no se complete en cualquier institución, dependiendo de la justificación de por qué no se pudo presentar a tiempo, el gobernador o el alcalde, según sea el caso, debe encargar a un gerente hasta que se pueda hacer la escogencia”, explicó Ramón Quintero, gerente del Hospital Cari de alta complejidad.

Heredarán crisis
Quienes ingresen a gerenciar los hospitales deben ostentar una formación académica específica y la experiencia certificada que los califique para asumir dicha responsabilidad. Además de la capacidad de innovar, liderar y sacar adelante empresas en crisis.

“Como están las cosas en el sistema de salud colombiano, yo he venido sosteniendo, de manera irónica, que los gerentes también deberán ser auténticos magos, para poder mantener a flote estas entidades y posicionarlas favorablemente en el mercado de servicios de salud, pero que ante todo puedan asegurar calidad de atención a quienes consulten y sean atendidos allí”, indicó Ulahy Beltrán.  

En estos momentos, el mayor problema que aqueja a las Empresas Sociales del Estado es la millonaria deuda que las EPS tienen con ellas, situación que mantiene en crisis el sistema de salud del país. Solo al Hospital Departamental de Sabanalarga le deben 13 mil millones de pesos, dijo la gerente Manotas.

Las multimillonarias deudas surgieron porque las entidades de salud atendieron, sin restricción alguna, a pacientes de las EPS que se encontraban en liquidación, como Selvasalud, Humana vivir, Cafaba, Solsalud, entre otras, a sabiendas de que no iban a tener la capacidad para pagarles.

Dos ejemplos de ellos son el Hospital Cari y el Hospital Niño Jesús que en Barranquilla atendieron a los afiliados de Caprecom, entidad que les quedó adeudando $25 mil millones  y $5.600 millones, respectivamente, según información entregada por los gerentes de estos centros hospitalarios.

Crisis financiera empieza a tocar fondo en el Hospital Niño Jesús
Los gerentes de las Empresas Sociales del Estado solo pueden reelegirse una vez. En el caso del Hospital Niño Jesús, el gerente actual, Marco Bolaño, estaría habilitado para que la junta directiva lo postule al cargo, ante el gobernador Eduardo Verano. Sin embargo, el médico decidió no acceder a esa propuesta.

“No me voy a reelegir, creo que ya cumplí mi ciclo. El sistema de salud está cada día más grave, el futuro de los hospitales públicos es incierto, va a ser muy caótico”, dijo Bolaño y advirtió que el Niño Jesús comenzó a tocar fondo por los problemas financieros.

“En cualquier momento puede haber suspensión de servicios, e incluso hasta paros si los especialistas así lo deciden”, agregó el funcionario.

Según el gerente, el hospital es viable financieramente. En 2015 produjo una utilidad de 665 millones de pesos. Sin embargo, en sus 40 meses de administración el hospital ha perdido unos 10.600 millones de pesos.

De ese total, $5.000 millones pertenecen a deudas de cuatro EPS: Solsalud, Selvasalud, Humana vivir y Cafaba.

Los 5.600 millones de pesos restantes los adeuda Caprecom, que acaba de ser liquidada por el Gobierno nacional.

“El Cari y el Niño Jesús fueron las únicas entidades que atendieron a los afiliados de Caprecom cuando se supo que la iban a liquidar, porque somos hospitales públicos y no podemos dejar morir a la gente. El señor Ministro de Salud nos dijo que esa plata de las cuatro primeras EPS liquidadas las sacáramos de nuestras carteras, y tenemos entendido que Caprecom solo tiene plata para pagar el 30% de su deuda”, afirmó Marco Bolaño.

Tercerización y alianzas público-privadas, los retos en el Cari
La junta directiva del Hospital Cari ya presentó el estudio de los términos de referencia para llamar a concurso. Están a la espera de que la administración de Eduardo Verano nombre o autorice a un delegado para presentar los estudios de factibilidad que establecen los mecanismos de selección de la universidad que realizará el concurso.

Así lo explicó el gerente actual, Ramón Quintero, quien completará un segundo periodo después de ser reelegido en 2012. “Lo que estamos buscando es que el proceso se termine dentro del tiempo para que haya la mayor transparencia y esté al frente la persona que haya ganado el concurso de mérito”, dijo.

Según el médico, el principal reto de su sucesor será el recaudo de los recursos que le adeudan las EPS y los entes territoriales. Hay 42 mil millones de pesos que deben seis EPS que se encuentran en proceso de liquidación. “Por nuestra razón social nunca negamos un servicio a ningún ciudadano, tengan o no seguridad social, aunque el riesgo de recuperar esa plata fuera incierto”, afirmó Quintero.

Por otro lado, las alianzas público-privadas y la tercerización son otros temas que recaerán en el nuevo gerente.

“Lo que buscamos es que esas alianzas pasen a ser propiedad exclusiva del hospital, para que sea lo más público posible”, indicó Quintero.

El Cari, que firmó un convenio interadministrativo con los ministerios de Hacienda y Salud cuando se liquidó el Hospital Universitario, tiene casi todos los servicios tercerizados. Hay 407 camas en servicio, y la planta de personal es solo de 74 personas; entonces, contrata terceros para prestar los servicios. “Lo ideal es que eso sea todo público, pero es una posibilidad demasiado remota porque no se ve posibilidad dentro de las políticas de gobierno de hacer públicos estos hospitales, con su propio personal, sino todo tercerizado. El sector de la salud merece mucho más respaldo de las autoridades, porque es un sector que está sobrediagnosticado. El problema es que tiene muchas normas, pero en términos prácticos se presta el servicio con muchas dificultades”, concluyó Ramón Quintero.