
Caos en el Pumarejo por trancones de 50 minutos
Usuarios del viaducto dicen que los atascos suele presentarse en la tarde-noche. Piden mayor presencia de seguridad en la zona.
Una fila interminable de vehículos es el panorama que se puede apreciar en las horas de la tarde-noche sobre el viejo puente Pumarejo. La hilera de carros se extiende por todo el tablero, desde la zona de ascenso en Palermo hasta el descenso en Santa Marta.
El trancón o el cruce de un vehículo sobre el viaducto, por la calzada sentido Santa Marta-Barranquilla, según usuarios, supera en muchas oportunidades los 50 minutos.
Solo dos guía regulan el tráfico en el sector con una paleta informativa de Pare-Siga que detienen por varios minutos el paso de los carros que vienen desde Santa Marta, y dan paso a las mulas que van saliendo del corredor portuario hacia la rotonda de la calle 17.
A través del servicio de Wasapea a EL HERALDO varios conductores manifestaron que la situación es un verdadero “dolor de cabeza”, debido a que el tránsito del puente, de unos 1.536 metros de longitud, podría tardarse el tiempo señalado, cuando anteriormente no superaba los tres minutos.
Andrés Rodríguez señala que el caos se viene presentando desde los inicios de la construcción de nuevo puente, debido a la cantidad de maquinarias y los diferentes desvíos que suelen estar en la zona de descenso del puente, si se viene de San Marta.
“Esto está desde que se inició la construcción del puente se viene presentando todo los días, anteriormente era en ambas calzadas, hoy ya solo se intensifico en la calzada Santa Marta-Barranquilla. Ya esto cansa”, dijo Rodríguez, conductor de un vehículo particular.

La seguridad
Otros usuarios tildan de “preocupante” la situación toda vez que durante el tiempo que los vehículos demoran sobre el puente no hay ninguna garantía de seguridad, debido a que policías “no patrullan” sobre puente.
“No hay agentes de tránsito, ni policías, ni nada. Estamos a merced de atracos y robos por esta situación. Es increíble que las entradas terrestres a la ciudad estén hechas un desorden”, señaló otro conductor.
Pasajeros que se movilizan en transporte público utilizan los servicios de motorizados para llegar rápido a sus destinos, pero estos atraviesan el andén a toda velocidad, sin importar que haya personas atravesando a pie el viaducto.
Varias de las personas consultadas manifestaron, además, que durante el día la situación de los trancones se presenta con menor intensidad.
Este medio pudo constatar que a lo largo de la calle donde inicia del puente, en el lado Barranquilla, se están llevando a cabo trabajos para la ampliación de la vía, por lo que solo están habilitados dos carriles de esa arteria vial; esta podría ser una de las razones por las que se presenten los trancones sobre el viaducto.

Plan de tráfico
Este medio pudo conocer el PMT (Plan de Manejo de Trafico) que el Instituto Nacional de Vías (Invías) dispuso para esta zona de la ciudad con motivo de las obras de puente Pumarejo.
De acuerdo con el instituto, el PMT se encuentra diseñado según las etapas constructivas del puente, al igual que su localización. “Desde el año 2015 se realizó un diseño de manejo de tráfico para el lado Barranquilla y otro para el lado Palermo.
Para el lado Barranquilla en su carácter dinámico de acuerdo a las etapas de construcción, se diseñó cinco fases para ambas calzadas de la vía y del viejo puente, estas iban desde desvíos para la construcción de la pila 24 hasta la actual que tiene que ver con las obras del acceso y construir el ramal Puerto Barranquilla y la vía de empalme.
“El contratista al apropiarse del diseño de Ecopuentes, realiza estudios de tránsito para actualizar volúmenes de tráfico, y efectúa los ajustes necesarios tanto en geometría y estructura de sus desvíos como en su señalización de obra, de acuerdo a las etapas de construcción como se mencionó anteriormente”, dijo el Invías.
El Instituto Nacional de Vías señaló, además, que semanalmente la interventoría “verifica” la adecuada implementación de PMT, revisando el estado de la calzada del desvío, la limpieza de la calzada y su señalización, el estado de los pasos peatonales y el control en los accesos a frentes de obra por medio de orientadores de tráfico.