El Heraldo
Un grupo de estudiantes de la Uniautónoma protesta en las calles del norte de la ciudad. Estudiantes de la UA marchando por el corredor. La fuerza pública interviene en la Metropolitana. Archivo
Barranquilla

Batallas legales, escándalos y paros que tuvieron en jaque a tres universidades

En 2018 se desencadenaron sucesos que mantuvieron en vilo a la Uniautónoma, que sufrió un desfalco; a la Unimetro, que está en medio de una lucha de poderes y a la Uniatlántico, por el extenso paro estudiantil.

El 2018 fue un año en el que ocurrieron sucesos que marcaron a tres universidades de Barranquilla. Los escándalos, las investigaciones, los juzgados, las protestas y las constantes pérdidas de clases primaron, en algunos momentos, por encima de la academia y la ciencia. 

La Universidad Autónoma del Caribe, un centro de formación de más de 50 años de historia, tuvo que enfrentar  desde principios de año una vergonzosa crisis por cuenta de las múltiples protestas ocasionadas por un desfalco que llevó a que sus docentes no recibieran sus mesadas durante más de cinco meses en algunos casos. 

Dicho escenario llevó a que el Ministerio de Educación y los entes de control se vieran obligados a intervenir y a dar inicio a investigaciones que llevaron a que su entonces rector, Ramsés Vargas Lamadrid, fuera removido del cargo y, posteriormente capturado en un novelesco operativo. 

Por otra parte, la Universidad Metropolitana, institución que se destaca por su formación en profesionales de la salud, se vio envuelta en medio de una particular puja de poderes que desestabilizó la academia y que la mantiene, hasta el momento, en medio incontables fallos jurídicos producto de dicha disputa. 

Al día de hoy, de acuerdo a la percepción de los estudiantes, no se sabe qué va a pasar con la Unimetro, ni quien, de manera definitiva, asumirá su timón para el próximo año. 

Por último, la Universidad del Atlántico, el establecimiento de educación superior público más grande de la región,  no culminó el semestre académico por cuenta de un paro de universidades públicas que adelantaron miles de jóvenes en todo el país.

Lo cierto es que aunque el paro ya terminó y los manifestantes llegaron a un acuerdo con el Gobierno Nacional para inyectar más recursos a la educación del país, no se sabe a ciencia cierta cuándo la Uniatlántico retomará las clases y finalizará las siete semanas académicas que todavía están pendientes y que harán que se corra todo el calendario académico.

 

El desfalco que sufrió la Uniautónoma

A comienzos de 2018 comenzaron a divulgarse los primeros problemas por los retrasos a las mesadas salariales a los profesores, quienes acudieron al Ministerio de Educación y al Ministerio de Trabajo para tratar de denunciar la crisis que, según ellos, se avecinaba. 

En una primera visita que realizó la cartera de educación el septiembre del año pasado, el Ministerio informó que la Uniatónoma contaba con unas “finanzas estables”. No obstante, los docentes y trabajadores de la alma mater seguían insistiendo en que se les pagara los meses que les adeudaban. La universidad, entretanto, a través de su entonces rector, Ramsés Vargas Lamadrid, aseguró que dichos pagos se estaban gestionando y que el problema era “coyuntural y de caja” y que esperaban que el Icetex girara unos recursos para ponerse al día con los salarios.  El 31 de enero, la que en ese momento era Ministra de Educación, Yaneth Giha Tovar, aseguró durante un evento que la Uniautónoma no había respondido “de manera concreta” los requerimientos de su cartera.  Comenzado el mes de febrero las manifestaciones eran casi que a diario, no solo de los sindicatos, que en varias oportunidades bloquearon el acceso principal de la institución, sino de los estudiantes, quienes reclamaban para que se retornaran a las aulas de clases, con la preocupación de no perder el dinero invertido para el semestre. 

Corría el mes de marzo y la Fiscalía General de la Nación anunciaba que abriría una investigación para saber qué pasó con los dineros de las matriculas del primer semestre de 2018, ante la denuncia de padres de familia y estudiantes, quienes aseguraban que el dinero pagado en efectivo era depositado en bolsas negras.  Una semana después, en cabeza de miembros del CTI, el ente acusador se tomó la universidad con el fin de recopilar información para conocer el paradero de los dineros y de algunos bienes, que presuntamente Vargas Lamadrid habría vendido alterando las actas de la Sala General de la institución. 

La Fiscalía informó que estudiaba los delitos de lavado de activos, amenazas y concierto para delinquir.  El 18 de abril el Ministerio de Educación, quien para entonces ya había nombrado una inspectora in situ que vigilara los movimientos de la universidad, nombró a Claudia Da Cunha como su nueva rectora, en medio de la confusión por la normalización de las actividades académicas y del reiterado reclamo de los docentes catedráticos por su salario.  La institución, que ha formado profesionales por más de 51 años en todo el Caribe colombiano, trabaja fuertemente por recuperar su credibilidad, su confianza y para dejar de un lado un escándalo que la estremeció.

En cuanto a las investigaciones, las autoridades capturaron el pasado 25 de noviembre al ex rector Ramsés Vargas, a quien se le acusa de haber despojado a la Uniautónoma de más de $25 mil millones.  También capturaron a otros 9 directivos, a los que se les acusa de ser cómplices del presunto robo que quedará en la historia de esta institución.

 

Autoridades capturan a Ramsés Vargas Lamadrid.
La pelea por el poder en Unimetro

En 2081 se revivió la polémica y el enfrentamiento por el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla,  cuando  aparentemente, las clases se desarrollaban en completa normalidad. 

El pasado 19 de septiembre se recrudeció la batalla por la rectoría de la institución, un fallo del Juez 13 municipal ordenó el reintegro de Carlos Jaller a la rectoría de la Unimetro, ocasionando una riña entre ambos poderes y de algunos estudiantes que intervinieron ante la presencia de uniformados de la policía, miembros del Escuadrón Antidisturbios y de ambas partes, quienes aseguraban tener el control de la entidad. 

Desde ese momento y durante los próximos dos meses, la institución se vio envuelta en medio de constantes escándalos por los constantes cambios de rector, producto de decisiones judiciales a favor de Juan José Acosta y Carlos Jaller. 

Los enfrentamientos han generado la zozobra de los estudiantes y docentes de la universidad, quienes aseguran sentir temor por lo que pueda pasar el próximo semestre y por el pago de sus salarios, que ya empieza a tener retrasos. 

Entretanto, un grupo de 60 médicos que realizaron un examen para aspirar a un cupo para realizar su especialización, comenzó una batalla jurídica para pedir que se les “respete” el cupo que ganaron a través de dicha evaluación, cuando la rectoría estaba en manos de Carlos Jaller. 

La Unimetro, cuyo rector actualmente es Juan José Acosta, aseguró que el proceso de escogencia para dichas especializaciones fue “fraudulento”, por lo que dio inicio a uno nuevo, que no se ha podido realizar debido a los fallos judiciales producto de las tutelas que han interpuesto los médicos que dicen sentirse afectados.

Actualmente, el proceso está frenado a la espera de que se resuelva la situación, mientras que los estudiantes de la Unimetro esperan en que el próximo año no se presenten enfrentamientos entre ambos poderes para que no se afecten las actividades académicas. 

 

Miembros del Esmad en las afueras de Unimetro.
El paro que ‘amagó’ con cancelar el semestre en UA

El pasado 12 de octubre los estudiantes de la Universidad del Atlántico, en medio de una asamblea estudiantil, se declararon en paro indefinido y, de esta manera, se adhirieron al cese de actividades académicas que se llevaba a cabo en todas las universidades públicas del país.  Los estudiantes marcharon por las calles de la ciudad en más de siete oportunidades para exigirle al Gobierno Nacional que aumentara el presupuesto destinado para la educación superior en el país. Todas las marchas en Barranquilla se llevaron a cabo de manera pacífica. Sin embargo, el lunar de la denominada lucha estudiantil estuvo con la aparición, en varias oportunidades de los llamados encapuchados, quienes alteraron el orden público en el corredor universitario y rayaron las paredes de su alma mater. El rector Carlos Prasca en varias oportunidades manifestó que el semestre podría ser cancelado, sin embargo, solo fue aplazado. 

Aunque los estudiantes y el Presidente ya llegaron a un acuerdo sobre las inversiones que se realizarán durante los próximos cuatro años, los estudiantes de la Uniatlántico aún no definen qué día van a volver a clases.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.