Más de 3.000 adultos mayores han recibido reclasificación del Sisbén
Alcalde Pumarejo sigue liderando la ‘cruzada’ por verificar que los barranquilleros categorizados en el Sisbén tengan el puntaje acorde con sus condiciones de vida.
El alcalde Jaime Pumarejo reportó que el equipo del Sisbén avanza en la verificación a la ciudadanía afectada por cambios en la reclasificación, por lo que han realizado 5.600 validaciones, de las cuales, 3.100 corresponden a adultos mayores en alto grado de vulnerabilidad.
Esta estrategia, explicó el mandatario, se hace para corroborar que el puntaje de la población identificada sea acorde con sus condiciones de vida y no se haya visto afectada por las variaciones que ha hecho el Sisbén, limitando los beneficios a los que tienen acceso.
Afirmó que el equipo de Sisbén ha visitado los 26 centros de vida de Barranquilla y junto con un equipo interdisciplinario se han revisado las clasificaciones de todos los adultos mayores que asisten a estos.
“Estamos constatando si ese cambio se debe a razones que mejoraron su calidad de vida o que de verdad hay un problema con la calificación”, dijo Pumarejo.
El secretario de Planeación, Juan Manuel Alvarado, explicó que en el CDV del barrio El Santuario se entregaron 100 validaciones como una muestra del éxito de la estrategia.
“En este Centro de Vida se atienden 327 abuelitos, de los cuales se realizaron 148 procesos Sisbén, 100 validaciones y 46 nuevas encuestas”, expresó el funcionario.
El mandatario de Barranquilla aseguró a través de un comunicado que durante el mes de junio se visitó la zona alrededor de los caños en los barrios La Luz, La Chinita y Rebolo, donde hubo mayor nivel de afectación debido a las lluvias y las inundaciones. Ahí se identificaron 1500 procesos de validación.
Además, que van siete barrios priorizados para las recalificaciones: Las Américas, Me Quejo, Villa del Rosario, Por Fin, La Luz, La Chinita y Rebolo. La meta es llegar a 70.000 validaciones casa a casa antes de finalizar este periodo, las cuales estarán priorizadas en adultos mayores, familias en pobreza extrema ubicadas en zonas de alto riesgo o altos niveles de pobreza multidimensional.
“Seguiremos en la calle, llegando a cada uno de los hogares para asegurarnos de que este cambio de vida sea real y seguirlos acompañando”, concluyó Pumarejo.
