El Heraldo
Las mesas donde estarían los clientes han sido demarcadas, en cumplimiento de los protocolos. Johnny Olivares
Barranquilla

Así se alistan restaurantes para pronta reapertura

Algunos propietarios aseguraron que ya recibieron la visita de la Alcaldía y ven con buenos ojos apoyo de las autoridades.

“Sabemos la responsabilidad que tenemos en esta reapertura”. En esa postura coincidieron varios restauranteros de la ciudad, algunos de ellos a la espera de recibir la visita de la Alcaldía de Barranquilla e incluso de quienes ya fueron visitados y aguardan una respuesta positiva luego de inscribir sus protocolos de bioseguridad y participar del plan piloto, que busca reabrir 30 de estos negocios.

EL HERALDO visitó los negocios para ver qué avances tenían en sus protocolos y encontró las medidas adoptadas desde la entrada con la zona de desinfección de manos y zapatos, toma de temperatura y registro de datos personales.

Además, se pudo evidenciar que las zonas en las que se les permitiría tener comensales están demarcadas. Tienen indicaciones de dónde irían las mesas, puntos de espera con un distanciamiento mínimo de dos metros, franja de espera de comida, para quienes pidan para llevar, e incluso en los baños.

Los menús o cartas quedarán vetados y serán reemplazadas por códigos QR para evitar el contacto con herramientas de constante uso y con los meseros.

Gerentes y propietarios de los restaurantes aseguraron que la inversión que han realizado en los protocolos de bioseguridad ha sido “grande” y que también han capacitado a todo el personal con las medidas que deben adoptar una vez reabran sus negocios.

Mario Henao, socio fundador del restaurante Varadero, aseguró que llevan un proceso de más de un mes y medio, trabajando de la mano de la Cámara de Comercio, la Secretaría de Desarrollo Económico, Fenalco y los demás gremios, donde iniciaron una ruta para poder sacar adelante las marcas de restaurantes.

En la zona de ingreso hay elementos de bioseguridad para el uso de los clientes.

Aseguró que han tenido el acompañamiento de personal de la Alcaldía, que les han explicado qué aspecto deben mejorar.

“Sabemos de la responsabilidad que tenemos como empresarios, como ciudadanos, y sabemos que en un posible piloto tenemos que cumplir con todos los protocolos para poder darles esa seguridad a todos nuestros clientes”, dijo.

Indicó que en la terraza de Varadero caben alrededor de 120 personas y que con las medidas estará permitido un aforo de 60.

Por su parte, Alberto Parejo, gerente de la cadena de restaurantes Benito Juárez, aseguró que cuando comenzó la pandemia sus ventas bajaron en un 95%, ya que estaban trabajando mediante domicilios.

Pese a que ha trascurrido un tiempo “prudente”, aseguró que aún hay personas con temor de pedir servicios a domicilio.

Aseguró que en Barranquilla la cadena de restaurantes de comida mexicana tiene siete locales y que se vieron en la necesidad de cerrar tres.

Parejo aseguró que están a la esperan de la visita de la Alcaldía, pues cumplen con lo exigido pese a que no es “fácil” hacer una inversión en protocolos sin saber si finalmente van a poder abrir al público.

Desde su posición de empresario, indicó que cada vez que abren un negocio o tienen un emprendimiento no tienen certeza de cómo les va a ir; sin embargo, están siguiendo las reglas y apostándole a la seguridad de sus trabajadores y clientes para recuperar los empleos que se han perdido.

Las zonas de espera también están demarcadas, Esto es para quienes opten por llevar a casa.

Carolina Molina, gerente del restaurante Narcobollo, señaló que en este plan piloto esperan contar con el apoyo y colaboración de los ciudadanos.

Explicó que el aforo del local es de 200 personas aproximadamente y que con la implementación de los protocolos quedan con 50, guardando la distancia exigida entre cada mesa.

Aseguró que la activación del plan piloto para los restaurantes que queden será un gran alivio. Expuso su caso e indicó que con el trabajo mediante domicilio recaudan entre un 15 y un 20%.

Indicó que Narcobollo empleaba 70 personas y que “lamentablemente”, por la pandemia, tuvieron que liquidar una parte de sus trabajadores y los que quedaron están laborando por turnos, ya que no pueden estar todos al mismo tiempo, y de esa manera puedan tener un ingreso económico.

“Este momento no es de ganar, aquí se trata de sostenernos y de mantenernos”, dijo.

Janet Rodríguez, gerente de La Vecchia Signora, reconoció que el cierre temporal fue un golpe fuerte. Sin embargo, con el servicio a domicilio buscan salvar el restaurante –un proyecto familiar– aunque les toque poner dinero de su propio bolsillo.

“La empresa ha decidido continuar con todo el esfuerzo, con las uñas, hemos estado con dificultades económicas en vista de que no hemos podido sobrellevar el tema de los costos mediante domicilios. Son los únicos ingresos que hemos logrado obtener, pero no alcanzan”, aseguró Rodríguez.

Explicó que contrataron personal externo para que les instalaran los protocolos y que se encuentran a la espera de la visita de la Alcaldía.

Además, reconoció que ahora no buscan brindar una buena experiencia en materia de culinaria, sino también seguridad.

“Nosotros como restauranteros queremos hacia nuestros usuarios no solamente generar la experiencia de la propuesta gastronómica, sino dar garantías de bienestar y salud”, manifestó Rodríguez.

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