Así afronta Los Olivos primer corte de energía de Electricaribe
En el sector hay 11 totalizadores de energía que miden el consumo eléctrico de cerca de 3.000 familias en estado subnormal.
Sentados en la terraza de su casa, bajo la sombra de un árbol de olivo, Nora Serrano, de 68 años, y su esposo dejaban que una tímida brisa espantara el sofoco de sus cuerpos, ante la falta de energía eléctrica que moviera la hélice de un abanico.
La escena se repitió en varias cuadras del barrio Los Olivos, suroccidente de Barranquilla, por las suspensiones del servicio de energía que ejecuta desde el martes la empresa Electricaribe en 16 barrios subnormales de la Región, como parte de un plan piloto de racionamiento que pretende recuperar la cartera morosa y concientizar el consumo de energía.
En la Costa la deuda alcanza los $630.000 millones por parte de 343.000 familias en estado de subnormalidad eléctrica. La empresa tiene previsto realizar los cortes de energía los días lunes, miércoles y viernes, de 12:00 del mediodía a 6:00 de la tarde; y de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde en barrios de la región.
En Atlántico, las suspensiones comenzaron el martes en el municipio de Sabanalarga. El servicio también fue suspendido ayer en el corregimiento de San José de Saco, en Juan de Acosta. Según registros de la compañía, las 695 familias de este sector tienen una cartera vencida a 31 de marzo de $1.263.313.899. También hubo cortes en el barrio Emmanuel, de Valledupar, y Nuevo Milenio en Montería.
“Esto perjudica el trabajo de muchos. ¿Quién responde por las responsabilidades que tiene uno con los clientes?”, afirmó el tapicero Luis Sierra en el taller ubicado en la calle 109 con carrera 14 de Los Olivos. Su compañero Luis Pereira daba vuelta con las manos a la volanta de la máquina de coser que definía la tela de un sofá por fabricar. Enfatizó que, si la máquina tuviera energía eléctrica, tardarían un minuto en puntear los 50 centímetros trabajados, pero que a mano ya corrían 30 minutos.
Según Electricaribe, los 42 barrios con redes subnormales de Barranquilla suman una deuda de $58.012 millones y los 205 municipios y corregimientos del Atlántico $157.337 millones. Los Olivos tiene un cobro promedio mensual de $270 millones, pero según registros de la compañía solo genera un recaudo de $34 millones, equivalente al 13% del cobro. La cartera vencida a marzo de 2017 es de $4.000 millones.
“A nosotros nos vienen atropellando porque se nos va la luz a cada rato. No más el lunes teníamos 12 horas de estar sin esta y así pasa cada mes. Ellos tienen los reportes en el sistema”, argumentó Johana Bolaño, otra habitante del barrio que en la terraza de su casa se abanicaba con los recibos de energía de la empresa.
A dos casas de la de ella, sobre la carrera 14, su madre Edith Mármol, de 63 años, hundía los pies en una ponchera con agua, cerca de la ventana. La ama de casa es hipertensa desde hace cinco años y aseguró que por el calor a veces le dan dolores de cabeza.
“Cuando se va la luz duermo con la ventana abierta, pero el calor casi que no me deja conciliar el sueño”, explicó la señora, mientras se refrescaba con un abanico de Carnaval. El tigre, el torito y la marimonda ‘soplaban’ en su mejilla.
Dos cuadras más abajo, algunos estudiantes de primaria y bachillerato del Colegio Andrés Bello tomaban las clases en el patio del plantel. Bajo la sombra de un árbol y recostados a la pared los alumnos continuaban la jornada escolar hasta las 4:30 de la tarde. La Guardería de al lado, Mundo Maravilloso, no prestó el servicio durante el día.
Marlene Ahumada, de 57, sufre de la presión, del azúcar y de artrosis. En la puerta de su casa, en compañía de familiares, afirma que Electricaribe debe realizar un censo de la población vulnerable del barrio para que prevengan posibles emergencias. Advierte que se necesita mayor trabajo social con la comunidad, si realmente se quiere generar conciencia de consumo y de pago.
En Nuevo Milenio quitaron el servicio de 8 a. m. a 4.30 p. m.
Las cerca de 300 familias del sector Nuevo Milenio, en Montería, vivieron ayer el primer día de calor por cuenta de la advertencia materializada de Electricaribe. Anaid Flórez, una de sus habitantes, narró que por fortuna el día no se hizo tan caluroso y cuentan con la sombra de los árboles que están en la orilla del río Sinú. “Por fortuna este barrio queda cerca del río y eso ayudó a mitigar un poco el calor, estuvimos sin luz de 8 de la mañana a 4 y media de la tarde”, precisó la mujer, madre de tres hijos.
Anaid agregó que no es justo una suspensión de energía por la alta facturación, sin que se tenga en cuenta que familias como la de ella, pagan hasta $70.000 mensuales cuando solo cuentan con tres bombillos ahorradores y un televisor. A su turno Ledis Morelo, líder cívica del sector vecino de Brisas del Sinú, dijo que unas cuantas casas de su barrio al parecer han sido víctimas del coletazo de Electricaribe, debido a que también quedaron sin energía. “Creo que todo esto es injusto, antes de tomar esta decisión con este sector, donde hay niños, embarazadas y recién paridas, debió insistirse con un buen trabajo social por parte de la compañía, no debieron llegar al extremo del racionamiento”, precisó Morelo.
Así vivieron primer corte familias de Emmanuel
Refugiados bajo las sombras de los árboles para mitigar el calor, echándose fresco con abanicos de mano y tomando abundante agua, pasaron los moradores de la invasión Emmanuel, sector de 637 familias al sur de Valledupar, las cerca de 9 horas que permanecieron sin el servicio de energía, desde las 7:30 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde de ayer, al cumplirse el segundo día de racionamientos de Electricaribe. "Aquí hay muchos que no se ponen la mano en el corazón, sabiendo que hay que colaborar para pagar la energía, y por eso fue que nos la quitaron; pero la empresa también tiene que saber que aquí somos estrato bajo, por lo menos a mí me llega un recibo de $100 mil y nada más tengo un abanico y tres bombillos ahorradores", dijo Víctor Manuel Ascencio, habitante del sector. Otra lugareña, que prefirió reservar su identidad, indicó que aunque paga su servicio, la gran mayoría no lo hace. "Estamos pagando justo por pecadores", sostuvo.
Gloria Torres, veedora de la Asociación Pro-desarrollo del barrio Emmanuel, indicó que "aquí la mayoría no paga por los altos costos del servicio, otros sí lo hacemos. Yo pago mi consumo, y estoy de acuerdo con el apagón, para que la gente tome conciencia que es un servicio que tenemos que pagarlo porque lo necesitamos; a nosotros no nos pueden dar servicio gratis y tenemos que concientizarnos que tenemos que pagar". Electricaribe informó que el pago mensual del consumo de energía que se factura con totalizadores comunitarios en el sector es de $27 millones.
