El Heraldo
La problemática de los desniveles en andenes se concentra principalmente en Barranquilla y el municipio de Puerto Colombia.
Barranquilla

Andenes, trampas mortales sin dolientes

Caminar se ha convertido en una odisea para los transeúntes de Barranquilla y Puerto Colombia. La ADI y la Oficina de Planeación de Puerto harán una intervención para contrarrestar la problemática.

Caminar en diversas zonas del municipio de Puerto Colombia se ha convertido en un calvario para muchos transeúntes que aseguran no poder llegar a su destino con celeridad.

Así lo comprobó un equipo periodístico de EL HERALDO luego de haber hecho presencia en distintos sectores que padecen esta situación.

A ello se le suma la ausencia de andenes en calles de alto flujo vehicular. Ante el hecho, los peatones se ven obligados a hacer uso de los carriles de las vías, en los que se exponen a diversos peligros.

Segundo Rodríguez le dijo a esta casa editorial que hace unas semanas estuvo a punto de padecer un accidente, ya que casi es arrollado por una moto en el barrio Norte 1 de Puerto Colombia, en donde reside.

Rodríguez contó que tuvo que transitar por la carretera debido a que los andenes no se encuentran en buen estado.

Entre huecos y piedras se observaron estos elementos que impiden la libre circulación de los peatones que frecuentan la zona.

“Es que las aceras están completamente destruidas. La gente no va a caminar por eso lleno de tierra. Bajamos a la calle y nos exponemos”, dijo.

Esperar a que circulen los carros para caminar con tranquilidad es el diario vivir de Leonardo Blanco, habitante del barrio Punta Brava que cada mañana padece la “agustiosa ”y “tediosa” situación.

“Uno no puede caminar tranquilo aquí, son pocos los espacios en que camino sin miedo a que venga un carro y aburre mucho esto”, expresó el hombre.

Más que andenes destruidos, los porteños carecen de esta estructura. En muchas calles solo se evidencia el pavimento que, según ellos, les indica el paso exclusivo de vehículos.

Por ello, realizan maniobras para el cruce de las calles y, en el peor de los casos, sufren daños en la vía que en ocasiones son mortales.

Shirley Maldonado habita en el barrio Aurora y ha sido testigo de múltiples accidentes que han sido ocasionados por la falta de andenes.

“Es necesario que organicen los andenes porque ha habido accidentes. Al no tener por donde pasar, la gente camina por la carretera y son golpeadas, atropelladas”, indicó.

Maldonado también le solicita a las autoridades la construcción de andenes inclusivos, en donde se les brinde una buena circulación a personas en situación de discapacidad.

“Puerto ha crecido y es necesario que eso haga parte del crecimiento, que hagan andenes también para las personas que van en sillas de ruedas y así se logre todo lo que Puerto necesita para ser un pueblo más agradable”, añadió.

Sin embargo, la problemática se convirtió en la cotidianidad de los habitantes desde hace muchos años. Hoy manifiestan que “lo raro es que haya andenes”.

Así lo expresó Yenis Campbell, quien reside en el barrio Aurora desde hace más de 30 años y nunca ha visto una solución a la situación.

La obstrucción de la zona peatonal a causa de jardineras y lotes baldíos también les representa un impedimento de circulación a los porteños.

Un ejemplo de ello es el barrio Villa Campestre, en el que muchos andenes no existen por cuenta de diversos lotes baldíos.

A Marlon Álvarez se le dificulta andar su silla de ruedas por los desniveles.

En Barranquilla

En la ciudad la problemática persiste. Caminar también representa una odisea.

Marlon Álvarez viaja todos los días de Sabanalarga a Barranquilla en una silla de ruedas que le impide esquivar con facilidad los obstáculos que encuentra en las vías. 

Al llegar a la ciudad tiene la difícil tarea de transitar por los andenes del Paseo Bolívar, su lugar de destino. Allí atraviesa alcantarillas destapadas, adoquines levantados, desniveles y huecos que ponen en riesgo su integridad.

“El acceso para las personas discapacitadas como yo es muy complicado en la vía peatonal. Hay que tener más sentido de pertenencia con las personas como nosotros”, dijo Álvarez luego de eludir uno de los huecos que se encontraba en la zona ubicada en la carrera 45c con calle 34.

Y es que el estado de deterioro en que se encuentran varios andenes de ‘la Arenosa’ es evidente.

En el barrio El Paraíso persiste la dificultad.

En este sector los desniveles no son los principales causantes de la afectación. Según los residentes, el hurto continúa ‘desvalijando’ las distintas obras que se han desarrollado durante los últimos años para recuperar diversos espacios.

Así lo afirmó Roberto Coll, quien reside hace más de 30 años en el barrio Paraíso y ha tenido que observar en todo el frente de su casa la ausencia de rejillas, que al parecer han sido arrancadas por habitantes de la calle.

El barrio Miramar no se escapa de esta problemática. En reiteradas ocasiones los residentes de este sector del norte de la ciudad han reportado ser víctimas de accidentes por el deterioro de aceras y vías.

En este punto se encuentran adoquines levantados y partidos que evidencian detrimento.

Este problema se agrava si se tiene en cuenta que, en su mayoría, son personas de la tercera edad las que conviven en este barrio, que en cualquier momento pueden padecer tropezones y demás imprevistos que podrían lamentarse.

“Desde hace tiempo que estamos lidiando con esto y es muy peligroso, no podemos seguir así”, dijo Viviana Berrío, habitante del sector.

Hablan los exppertos

Ante este panorama, el experto en urbanismo Porfirio Ospino le dijo a EL HERALDO que “se debe garantizar a los peatones buenos andenes y seguridad en su desplazamiento, por lo tanto estos no deben tener desniveles ni obstáculos para que el peatón pueda circular, sobretodo tratando de proteger a las personas con discapacidades, niños y demás”.

Según el especialista, lo anterior se encuentra contemplado en el Decreto 1504 y la Ley 388, en donde se prevé que los andenes sean parejos y no generen deslizamientos que afecten a los transeúntes  

Además, de este tema también hace referencia el Manual de Espacio Público de Barranquilla que fue adoptado por el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).

“Desde ese punto de vista las normas existen y solamente habría que hacer que la administración y los funcionarios hagan cumplir esas normas”, sostuvo el experto.

Por su parte, el profesor Yalmar Vargas, director del Departamento de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad del Norte, expuso que estos espacios se han restringido porque puede existir una maximización del suelo al que se le está “sacando provecho económico”.

“Hay que pensar en qué vías se pueden volver peatonales completamente y habría que pensar más en un plan de peatonalización para algunas zonas del municipio de Puerto Colombia y finalmente recuperar algo para los andenes”, sostuvo.

Asimismo, expresó que es otro testigo de los obstáculos que enfrenta la ciudadanía para su andar.

“Caminar con un coche o andar en una silla de ruedas se ha vuelto imposible y eso es un indicador que demuestra que los andenes no están hechos para el flujo peatonal”, añadió.

¿Qué dice la ADI?

Al respecto, el gerente de la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI), Alberto Salah, indicó que en los últimos 14 años se han recuperado los andenes de la ciudad, reconociendo que “sí hay deficiencias que serán intervenidas en el momento en que sean reportadas”.

Por ello diseñarán una estructura operativa mediante una central de mensajes en donde la comunidad pueda enviar reportes sobre el mal estado del espacio público para proceder con la intervención en las respectivas zonas.

A través de esto se podrá monitorear y diagnosticar el estado de los diferentes espacios públicos de la ciudad.

El funcionario destacó que la entidad solo podrá intervenir si en el espacio afectado se desarrolló una obra que fue puesta en marcha por la administración distrital.

Planeación de Puerto Colombia

Entre tanto, el jefe de la Oficina Asesora de Planeación de Puerto Colombia, Mauro Suárez De la Hoz le dijo a EL HERALDO  que la situación obedece a la violación del espacio público por parte de las mismas residencias y el crecimiento urbanísticamente desordenado de los últimos 10 años.

“Esta administración, más que recuperar andenes, lo que busca es vincular a los nuevos proyectos espacios para los vehículos y para el peatón”,  señaló.

Según el funcionario, a día de hoy, la recuperación del espacio público se está llevando a cabo en las obras que se están desarrollando, para que el peatón tenga un espacio preferencial. 

“Dentro de nuestro plan de desarrollo hemos estimado la recuperación de muchísimos andenes que den garantía de una movilidad seguridad para el peatón”, puntualizó.

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