Cambiamos para darte más
Tenemos muchos desafíos en esta nueva etapa que se abre ante nosotros con motivo de los 90 años de EL HERALDO. Nos esforzaremos por comprender más y mejor, pero sobre todo para llevar información veraz, contrastada y confiable.
Son nuevos tiempos. Lo sabemos y por eso en EL HERALDO trabajamos cada día para adaptarnos a ellos. No es fácil. Así que debemos renovarnos para ser cada vez más críticos, rigurosos, profundos, analíticos o para anticiparnos a los hechos, esforzándonos siempre por mantener independencia, pese a las presiones e intereses de todo tipo e incluso amenazas que recibimos constantemente. La información de calidad y la opinión con fundamentos sólidos son compromisos innegociables con nuestra comunidad: lectores, audiencias y usuarios digitales.
Queremos avanzar para mantenernos a tono con sus necesidades y expectativas que exigen, como es su legítimo derecho, un desarrollo integral en paz y en armonía. Desde la tarea periodística insistiremos en promover, vigilar y exigir de los tomadores de decisiones acciones reales para garantizar un futuro posible basado en la innovación y en lo digital en el que se construya un nuevo contrato social, respetando el medio ambiente. Igualdad de oportunidades para todos, en especial para los más jóvenes, con más educación, salud, empleo digno, seguridad y oferta cultural, priorizando una convivencia armónica sustentada en conceptos sostenibles y energías renovables, sin el lastre de las violencias y empoderando a las mujeres desde que nacen.
Es nuestro deber, a través del ejercicio periodístico, impulsar una economía verde con crecientes inversiones empresariales que ponga especial acento al impacto social de sus actividades. Y sin duda, procuraremos contribuir a que tengamos una clase dirigente íntegra y honesta, capaz de liderar sin mezquindades ni dobleces, poniendo por delante los intereses ciudadanos.
En esta labor afrontamos enormes retos: desde fuentes renuentes a dar la cara u ofrecer explicaciones hasta duros cuestionamientos o ataques personales para desestabilizarnos o cancelarnos porque pisamos callos e incomodamos, pasando por quienes tratan de censurarnos, manipular o controlar lo que decimos. Queremos verdades más que titulares. Cuesta identificar e intentar detener esa expansión de falacias o formas de intoxicación digital que se presentan como verdades irrefutables desde sectores ideologizados dispuestos a correr todo lo que haga falta sus líneas éticas, capaces de construir y sostener realidades paralelas o alternativas a su acomodo y antojo, impactando a los más crédulos. Lo vivimos a diario, pero no nos cansaremos de ponerlo en evidencia ni seremos parte de la polarización de ideas que acrecienta los sesgos.
No se trata de un juego de palabras. Son algunos de los derroteros que nos fijamos, también vale considerarlos como desafíos, en esta nueva etapa que se abre ante nosotros con motivo de los 90 años de EL HERALDO. Nos esforzaremos por comprender más y mejor, pero sobre todo para llevar información veraz, contrastada y confiable a la comunidad de EL HERALDO, con la que deseamos estrechar nuestros vínculos.
Acompañaremos todos los días esos acontecimientos que no escapan a la vida social, política y económica de nuestro entorno, en el que incesantemente emergen de forma espontánea originales y trascendentes temáticas, contenidos o narrativas en clave de progreso social, económico, científico o cultural que incorporamos a las agendas establecidas en las que la equidad, los derechos humanos o libertades son esenciales. Nuestro compromiso es estar ahí para poder acercarlas todo lo que sea posible a nuestras audiencias, procurando que sean parte de esa fascinante dinámica de realidades que no se detiene nunca.
Aquí estamos, cuenten con nosotros. Esta es una lucha titánica por marcar diferencia. A partir de mañana, cambiamos para darte más.
