Nueva EPS y 5 médicos, las cartas para salvar el Cari
Los servicios que se vendieron a las EPS, hasta el 30 de abril de este año, sumaron $17.822 millones, mientras que los gastos, hasta la misma fecha, son de $21.976 millones.
A medida que pasa el tiempo, la situación del Hospital Universitario Cari ESE de alta complejidad empeora. Las cifras indican que esta institución hospitalaria gasta más de lo que vende. Actualmente ofrece 13 servicios de atención (de 40 habilitados) y, en promedio, cuenta con 58 pacientes (de 256 camas habilitadas).
La facturación por servicios que se venden y llegan a las EPS (en reconocimiento), hasta el 30 de abril de este año asciende a $17.822 millones, mientras que los gastos, hasta la misma fecha, suman $21.976 millones.
Estas cifras indican que el promedio mensual de la facturación es de $4.455 millones. Si esta tendencia se mantiene, al final del año la facturación del Cari sumaría $53.460 millones. Este valor es similar a lo facturado en 2017, pero en ese momento el centro ofrecía 29 servicios.
En cuanto a los gastos, mensualmente están consumiendo $5.494 millones para prestar 13 servicios. Si se mantiene el mismo promedio durante los 12 meses del año, el gasto proyectado es de $65.928 millones para la vigencia 2018. En 2017, el gasto fue de $70 mil millones, pero se ofrecían 29 servicios a los usuarios de la institución hospitalaria.
De acuerdo con las cifras, el recaudo (cuanto entra en caja) en el mismo período ha sido de $7.577 millones. Por tanto, hasta el momento hay un déficit de $14.399 millones.
El secretario de Salud del departamento, Armando de la Hoz, aseguró que este preocupante panorama financiero llevó a la Junta Directiva del Cari a ordenarle a la gerente del hospital, Rocío Gamarra, que disminuyera los gastos con el fin de mejorar el nivel de operación, es decir ajustarlo a la venta.
“Que no pierdas nada, pero que lo que vendas sea igual a lo que ganes y después verificar cómo hacemos con el recaudo”, explicó De la Hoz a EL HERALDO.
La crisis
De acuerdo con las cifras, los ingresos vienen en picada desde hace dos años. En 2016, con todas las especialidades prestándose (40), la venta de servicios estuvo en $42.964 millones, los gastos en $66.308 y el recaudo en $23.904 millones. La ocupación alcanzó un 68.7%, equivalente a 175 pacientes. (Ver tabla)
Mientras que en 2017, con 29 servicios, la venta fue de $53.562 millones; los gastos, $70.462 millones, y el recaudo, $39.244 millones. La ocupación en el edificio fue del 26,9%, para un total de 68 personas.
“Mi preocupación es que tengo un edificio que tiene todas las condiciones necesarias para prestar servicios y está vacío. Ustedes se han dado cuenta de que en otros hospitales no hay camas, no los atienden o que se demoran mucho”, indicó.
Por estos inconvenientes en los últimos años, considera que el Cari ha perdido credibilidad y reconocimiento dentro del mercado de las EPS. Si un paciente va no lo atienden porque no hay médicos y los quirófanos están cerrados desde el año pasado cuando la Secretaría de Salud Distrital tomó esa decisión tras verificar su mal estado.
“Me preocupa que tengo un edificio con condiciones, pero vacío ”, Armando De la Hoz, secretario de Salud departamental.
Hay oferta, pero no servicios. El subsecretario de Asesoría y Asistencia en Seguridad Social, Hernando Viloria, aseguró que en la medida en que se ha agravado la crisis el número de médicos para prestar los servicios habilitados ha disminuido.
“Hay un hospital medio cerrado con 13 servicios de 40 habilitados y sin consulta externa, porque está vacía, porque las EPS han dejado de enviar pacientes”, indicó el funcionario.
En el caso de la población pobre no asegurada (que no están afiliados al régimen subsidiado o contributivo), en Atlántico son 50.000 personas (3%) que deben ser atendidas en los hospitales de primer, segundo y tercer nivel de la Red Hospitalaria.
El documento de red establece que si necesita un especialista o servicio de alta complejidad, debe ser llevado al Cari como cabeza de red, pero si el servicio está cerrado el paciente es llevado a cualquier clínica privada de la ciudad, según explicó Viloria.
“La plata que pudiésemos pagarle al Cari, se la estamos dando a un privado”, agregó.
Tarifas altas
Uno de los problemas que ha tenido el hospital público de alta complejidad en los últimos años tiene relación con las tarifas de los servicios. En el país no hay un manual para contratar, por esa razón el Cari, como otros hospitales, utiliza el manual del Soat, que es el más costoso del mercado. Estas tarifas se actualizan anualmente, razón por la cual son más elevadas y las Eps prefieren contratar con privados.
Las preferencias por el privado guardan relación con el hecho de que las tarifas las fijan con base en el Acuerdo 206 de 2001, creado por el extinto Seguro Social. Esta tasa solo se aumenta un 18% o 20% que correspondería a la indexación anual.
Como estas tarifas no se actualizan desde hace 17 años, son más bajas.
¿La solución?
Por tener el hospital pasivos tan altos desde 2016, la Secretaría de Salud se ha reunido, en varias ocasiones, con el equipo del Ministerio de Salud para encontrar una salida a la crisis hospitalaria.
En 2017 las deudas llegaban a $90.295 millones, pero con un pago de Caprecom, esta quedó en $81.394 millones. Este año, la liquidada Eps giró $8.642 millones, por lo que los pasivos quedaron en $78.892 millones.
Al ministro de Salud, Alejandro Gaviria, le presentaron un ejercicio con las cifras del hospital manejado por un operador que utilice todo el edificio, lo explote y genere ingresos. Esta proyección arrojó que en seis años de trabajo se puede pagar la deuda del Cari.
En un principio también se plantearon otras dos opciones: Ley 550 y liquidación. Sobre estas alternativas, el secretario de Salud, Armando de la Hoz, manifestó que la primera fue descartada porque duraba 12 años y la segunda debido a que este ejercicio costaba $112.000 millones.
Nueva Eps y médicos especialistas, las cartas para salir de la crisis
La Junta Directiva del Cari, con el aval del Ministerio de Salud, aprobó la propuesta de que el Cari sea manejado por un operador privado. Teniendo en cuenta esta posibilidad, los especialistas Pablo Donado Beltrán, cirujano cardiovascular; Ricardo Feris Chadid, neurocirujano; David Cure Dau, pediatra y neonatólogo intensivista; Iván Reátiga, ortopedista y Álvaro Velásquez, oncólogo, se unieron en una empresa y presentaron una propuesta para manejar el hospital.
Según el secretario de Salud, el operador que sea aceptado asumiría la carga de servicios públicos, las nóminas, hacer el mantenimiento, dotar el hospital y mejorar la infraestructura, para poderle bajar el costo de sostenimiento. El Cari solo se quedaría con el pasivo.
Armando de la Hoz reveló, además, que actualmente están en conversaciones con la Nueva Eps para que esta prestadora ocupe la sala de Urgencias del hospital, en una estrategia mixta, y compre servicios al Cari cuando este sea manejado por un operador.
El funcionario destacó que la Nueva Eps es una entidad muy fuerte que recibió muchos pacientes de Caprecom, tanto del régimen subsidiado como del contributivo, por lo que en Atlántico tienen actualmente 150 mil afiliados.
El interés de la prestadora por las instalaciones del Cari surgió tras una visita que realizó al hospital hace un mes, en medio de las gestiones que llevan a cabo las directivas de la Nueva Eps para resolver las dificultades que se vienen presentando con la Clínica General del Norte.
De acuerdo con la información entregada por una fuente, la clínica ha priorizado la atención de los usuarios de Medimás, Entidad Promotora de Salud (Eps) donde la General del Norte tiene participación accionaria. Esto ha hecho que la calidad de la atención de los afiliados de Nueva Eps en esa clínica, no sea óptima.
El secretario de Salud aseguró que se está afinando la negociación para presentar la propuesta en la próxima junta directiva, pactada para esta semana.
“Estamos haciendo la gestión, pero al final la gerente Rocío Gamarra tiene la decisión, ya que el Cari es un ente autónomo”, afirmó De la Hoz.
