Jóvenes del Atlántico regresan al campo para cosechar negocios y empleos

Las preocupantes estadísticas afianzaban la teoría de la falta de relevo generacional, especialmente en el sur del Atlántico, la que muchos años fue la despensa agrícola del departamento, porque ya los jóvenes no querían trabajar la tierra.

Luis Manuel Sarmiento, de 22 años, es uno de esos tantos jóvenes de Repelón que un día cerraron los ojos para decirle adiós a su tierra y llegar a la ciudad en busca de nuevos horizontes. Estudió Mecatrónica en el Sena, dejando a un lado su vocación y pasión por el campo, tras lo cual emprendió la titánica tarea de conseguir trabajo. Pasaban los días y sus esperanzas de conseguir un buen empleo se desvanecían; sin embargo, su deseo de un futuro mejor no moría.

A comienzos de 2021 escuchó de los programas de fortalecimiento del campo para la recuperación agroindustrial de Repelón, Santa Lucía y Suan que puso en marcha la Gobernación del Atlántico con cuatro pilares: acceso al agua, garantía de financiación, asistencia técnica y aseguramiento de compra.

Inicialmente tuvo dudas frente al proyecto, pero las garantías que se ofrecían fueron fundamentales para emprender un negocio que le permitiera, además de mejorar las condiciones de la familia, generar empleos para otros jóvenes repeloneros. Su sueño se cumplió y, justamente, un mes de octubre emprendió su labor para sacar adelante un negocio con el cultivo de limón, que ya tiene asegurada su venta. Además piensa complementarlo con un negocio de piscicultura.

Miguel Vergara, quien le dio vida a estas iniciativas siendo secretario de Desarrollo Económico del Atlántico, explicó que con el programa ‘El Campo a Toda Marcha’, no solo se otorgaron créditos a estos pequeños y medianos productores, que se encuentren asociados, para que realicen nuevas inversiones en el sector agropecuario del departamento.

A través de este incentivo se disminuye el riesgo y se facilita que los agricultores del departamento puedan obtener los créditos necesarios para iniciar sus proyectos.

A esto se suma la asistencia técnica. Vergara indicó que se firmó un convenio con el grupo empresarial Oleoflores para brindar apoyo, acompañamiento y asistencia para el fomento e implementación de agronegocios.

Por medio de esta acción se intervendrán 870 hectáreas distribuidas en 750 hectáreas de palma de aceite, 100 hectáreas de limón Tahití y 20 hectáreas de cultivos de plátano.

En esta primera etapa se han asociado más de cien campesinos, los cuales tienen un área aproximada de cultivo de 1.100 hectáreas, de las cuales, 335 corresponde a limón y 765 a palma. De esa dimensión, 515 hectáreas se están sembrando.

John Fredy Leguízamon, ingeniero agrónomo, dijo que el trabajo que vienen desarrollando con los campesinos es fundamental para que los árboles crezcan bien y el producto cumpla con los estándares establecidos.

Con Luis Manuel viene trabajando en el cultivo de limón Tahití. Cada ocho días los visita para verificar el estado de los árboles, cómo hacer las fumigaciones y verificar la cantidad de agua que están recibiendo. Todo esto dentro del programa de asistencia técnica.

La Gobernación también emprendió otros programas para desarrollar negocios y que las condiciones económicas de miles de familias del departamento cambiaran. Uno de ellos es fomentar y fortalecer el turismo.

Dos casos que se convierten en ejemplo de este programa son Usiacurí y Puerto Colombia; sin embargo, existen otros atractivos como los festivales gastronómicos, el senderismo, deportes acuáticos extremos y las rutas turísticas de otros municipios como Sabanalarga, Tubará, Baranoa y Luruaco, entre otros.

En Usiacurí la economía ha cambiado a partir del aumento del número de visitantes. De 400 al mes han pasado a más de 12 mil, lo que significa un incremento en los ingresos de las familias que residen en ese municipio.

Este crecimiento económico se ve reflejado en el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes y la generación de empleo.

Lesvia Jiménez dijo que antes los visitaban pocas personas que llegaban a la Casa Julio Florez, solo algunos compraban artesanías y muy pocos preguntaban por restaurantes. Ahora no dan abasto. Han tenido que aumentar la producción de artesanías, lo que ha significado la contratación de mano de obra; el número de restaurantes aumentó y muchas familias se dedican a la venta de cosas esenciales para los turistas.

“La vida nos ha cambiado del cielo a la tierra, porque ahora ganamos más”, dijo mientras tejía un bolso que vendió por encargo.

Los artistas también han visto un cambio en su vida y en sus ingresos. Danilo Jiménez, quien ha pintado la mayoría de los murales en Usiacurí, es una clara muestra de ello. Su mano de obra ahora está cotizada y lo llaman de diferentes puntos del municipio y de otras poblaciones para que plasme su arte en una pared, en un techo, en una casa.

Frente a estos proyectos, el exsecretario Miguel Vergara explicó que las inversiones que se están realizando desde la administración departamental han permitido “un mayor dinamismo de la economía en el municipio, porque las unidades productivas, principalmente de artesanías, no dan abasto con la cantidad de trabajo”.

Inclusive, recordó que ha sido tanta la acogida de Usiacurí como destino turístico que entre octubre de este año y marzo de 2023 los pasajeros de la línea de cruceros de lujo europea Mystic, que arribarán a Cartagena, tendrán dentro de sus planes un tour para conocer al ‘Pesebre del Atlántico’.

Vergara ratificó que desde la administración lo que se hizo fue tomar las experiencias de los municipios, organizarlas e integrarlas para poder ofrecer mucho más que un plan para los turistas.

La zona costera, con su encanto de playas, también está apuntándole al turismo. En Puerto Colombia se han hecho grandes inversiones para hacer de este municipio un sitio turístico por excelencia.

Las historias de Luis Manuel, Ramírez, Danilo y Omar son ejemplos de que se pueden cultivar negocios para mejorar la economía de las familias y cosechar más empleos.

Estos jóvenes tienen una escuela de surf para incentivar la práctica de esta actividad deportiva.

De hecho, en Puerto la Gobernación está invirtiendo $140 mil millones para devolver la cara al mar.

El exsecretario de Desarrollo de la Gobernación Miguel Vergara explicó que desde la administración departamental se planteó apostar por el turismo de entretenimiento, con una infraestructura atractiva –como el Malecón del Mar, el Muelle y el Centro Gastronómico– para promover el municipio y atraer más turistas.