Especies que emergen en la temporada invernal
Reptiles, insectos y moluscos, individuos con mayor aparición en tiempo de lluvias. Autoridades del Atlántico y Barranquilla alertan por presencia del caracol africano.
Cuando llega la temporada invernal en Atlántico y Barranquilla se activan las alarmas frente a posibles emergencias que se puedan presentar. Sin embargo, hay otra preocupación entre la población y las autoridades, como la aparición de diferentes especies.
Según informó el biólogo Joe García, quien se desempeña como asesor de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (C.R.A.), las especies más reportadas en la entidad son los reptiles, como babillas, porque su hábitat es el agua.
El biólogo hizo énfasis en que cuando las personas encuentren uno de estos animales cerca de ellos deben notificarlo ante las autoridades ambientales. No obstante, dijo que estos animales no atacan al ser humano, a menos que se sientan amenazados.
“No es que ellas salgan a atacar a las personas, porque no es así, solo están en busca de su hábitat o donde encuentren agua, como tuberías o pozos”, dijo el biólogo de la C.R.A.
Claudia Urbano, veterinaria de la C.R.A., explicó que estas especies que emergen en temporada invernal en Atlántico, como las babillas, son tranquilas.
“Por eso le explicamos a las comunidades que nos reporten y nosotros las llevamos hasta un lugar seguro para ellos. Es muy importante para la comunidad, en cuanto al trabajo que realiza la corporación en defensa de los recursos naturales”, dijo.
La veterinaria de la C.R.A. también señaló que en esta temporada invernal la especie que emerge y genera preocupación entre las autoridades y la población es el caracol africano (Achatina fulica).
Este molusco de la clase gastrópoda, se prolifera en esta época en el Atlántico; por eso, las autoridades ambientales y de salud lanzaron una advertencia frente a la décima especie invasora más peligrosa para los ecosistemas a nivel mundial.
Según indicó la veterinaria Urbano, este molusco come cultivos y atenta contra la seguridad alimentaria de los países, especialmente en Latinoamérica.
Indicó, además, que esta especie se caracteriza por comerse a otros animales de su misma especie, acaba con jardines, entra a los cementerios a comer los cadáveres y, cuando no encuentra alimento, come bahareque y pinturas de viviendas.
Del mismo modo, las autoridades ambientales detallaron que esta especie genera afectaciones al ser humano debido a que son transmisores de parásitos y generadores de otras patologías nerviosas y digestivas.
Según datos entregados por las autoridades ambientales del país, es originario de Kenia, Mozambique y Tanzania (África), traído por comerciantes del sur de Colombia que pretendían lucrarse con su baba y carne para fines cosméticos.
Sin embargo, se ha convertido en una de las especies más peligrosas para el territorio y está dentro de las 100 más peligrosas del mundo, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Actualmente hay presencia de estos animales en 160 municipios de 29 departamentos. Soporta todos los pisos térmicos y se reproduce con éxito en todo tipo de ambiente.
Daniel Pardo Esguerra, médico veterinario de la Subdirección de Gestión Ambiental del EPA Barranquilla Verde, en diálogo con EL HERALDO, dijo que para el control de poblaciones de estos moluscos es importante reconocer que su aparición en jardines, patios, pastizales y praderas ocurre, principalmente, en horas de la tarde y en las noches.
También aseguró que esos moluscos suelen aparecer cuando hay precipitaciones, por el incremento de humedad en el ambiente. En condiciones climáticas distintas se “esconden” por la alta intensidad solar en lugares sombríos.
Pardo también explicó que el caracol africano presenta generalmente tres ciclos reproductivos y no hay una época en particular para su reproducción. Adicionalmente dijo que estos animales pueden poner entre 100 y 500 huevos por vez.
Colombia, por sus características geográficas y ecoepidemiológicas, reúne todas las condiciones para la presencia de mosquitos transmisores del dengue, zika y chikunguña. Por eso en temporada de lluvias aumenta su proliferación.
Iván Cárdenas, subdirector de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, señaló que estos se reproducen cerca de donde obtienen el alimento. “En el caso específico de la hembra prefieren la sangre humana y luego de alimentarse buscan sitios con sombra y aguas estancadas claras o limpias como albercas, floreros, macetas y recipientes olvidados en patios, entre otros, y allí deposita sus huevos en las paredes de estos recipientes”.
Cárdenas envió un mensaje a la comunidad para que mantengan los patios libres de objetos que puedan almacenar agua, así como hacer una disposición adecuada de llantas, chatarra, limpieza de canales de agua lluvia, charcos, depósitos de agua limpia, entre otros.
