El Heraldo
El riesgo de desplome es inminente en el sector. Jhon Robledo
Atlántico

En Puerto familias damnificadas esperan solución a casas derrumbadas

Los afectados piden a las autoridades una pronta gestión, mientras la alcaldía sigue a la espera que se liquide el proyecto.

Los habitantes del barrio Altos de Girasol, en el municipio de Puerto Colombia, siguen teniendo más preguntas que respuestas frente a la solución del Gobierno para reponer las viviendas gratis que se desplomaron por un deslizamiento de tierra.

Pese a que la última ola invernal que hubo en el país causó el desplome de cinco casas del barrio en mención y otras dos están en riesgo de caerse dos más, hasta el momento los afectados continúan sin tener una solución permanente por parte de las entidades a cargo del proyecto o de la Alcaldía Municipal.

Estas viviendas, que hacen parte del proyecto que el Fondo Adaptación ejecutó a través de Comfenalco Valle y la firma Constructora y Desarrollo Inmobiliario del Caribe S.A.S, para los damnificados de la ola invernal de 2009-2010, fueron construidas en terrenos de alto riesgo, por ello, sucedió lo inevitable: se vinieron abajo.

Actualmente, la comunidad sigue a la espera de que alguna de las entidades que hicieron parte del plan de viviendas les de una solución, pues hasta el momento -según ellos- han tenido que permanecer en sitios no aptos para habitar, como por ejemplo, un colegio el cual ha sido utilizado como albergue temporal.

En el sitio aún hay dos viviendas que siguen en riesgo inminente de desplome; sin embargo, sus ocupantes han decidido no salir de allí hasta que “no se les brinde una verdadera solución”. Este medio realizó nuevamente una visita en el sector para conversar con los afectados.

Miguel Arroyo, uno de los damnificados, manifestó que en vista de que no se ha definido cuáles serán las viviendas en las que se reubicarán a las personas, decidió que él y su esposa de 77 años permanecerán allí pese al riesgo.

“A mi esposa la habían enviado al colegio que usaron de albergue y allí se estaba enfermando. Me la traje en diciembre porque no iba a permitir que ella muriera allí sola. Nosotros somos personas de la tercera edad y si vamos a morir, vamos a morirnos juntos”, aseveró Arroyo.

De igual forma, en otra de las viviendas permanece una familia que se niega a retirarse del sitio sin tener un lugar seguro a donde ir.

Ante esta situación, EL HERALDO se comunicó con el secretario de Desarrollo Territorial de Puerto Colombia, Mauro Suárez, quien afirmó que el motivo por el cual no se han podido realizar las nuevas viviendas para los damnificados es debido a que la zona no puede ser intervenida hasta que la Contraloría, Fondo de Adaptación y los contratistas se pongan de acuerdo y decidan liquidar el proyecto.

“Sin duda flagrantemente logramos evidenciar que allí hay un incumplimiento al objeto del contrato, que era la realización de 105 viviendas de las cuales solo han entregado un poco más de 70”, explicó el funcionario.

“Puerto Colombia ha propuesto recibir 70 casas y mirar cómo terminar el proyecto. Hasta ahora lo que hemos hecho es declarar eso como un elefante blanco”, agregó.

Según la Contraloría General de la República, los elefantes blancos son “obras que se han quedado a medio palo, convertidas en monumentos a la negligencia, la desidia y la incuria oficial”, es decir, obras inservibles. 

De igual forma, este medio intentó comunicarse con Comfenalco Valle, pero no fue posible. Por su parte, el Fondo Adaptación dijo que hasta el momento no ha habido ningún avance en cuanto a la situación.

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