El Heraldo
Panorámica de la Universidad del Atlántico. Archivo
Atlántico

Universidades adelantan proyectos de transición energética

La medida se da como  consecuencia al aumento de tarifas. Colegios piden que se normalice el marco tarifario del servicio. 

“Cada vez se hace más difícil cumplir con el pago”. Esta premisa condensa la situación actual que atraviesan muchas instituciones  educativas y universidades en el Atlántico tras las altas tarifas de energía.

Este sector, al igual que otros de la región Caribe, se ha visto afectado por los incrementos de este servicio y por ello piden que se normalice dicha situación con la mayor prontitud.

Lizeth Murillo, docente orientadora del Centro Educativo Sonrisitas, precisó que la facturación de energía se ha tornado “insostenible”. Sostuvo que pasó de pagar $600 mil a $1.000.000 de un mes para otro y siendo el colegio “pequeño y ubicado en un estrato 2”.

Señaló que pese a los ahorros de energía que se están llevando a cabo en la institución el monto en el recibo sigue subiendo.

“Ha sido un impacto muy fuerte y nos causa mucha preocupación. Estamos haciendo actividades para reunir fondos para poder pagar la factura que sigue aumentando aunque el consumo sea menor”, dijo.

Agregó que “Nuestra petición es que la tarifa se normalice así sea como la teníamos que nos permitía tener unas condiciones estables para nuestros estudiantes con un monto real y justo”.

A su turno, el rector de la Universidad del Atlántico, Danilo Hernández, indicó que la actual situación golpea a todos, incluso a esta alma mater donde el consumo de energía es “muy alto”.

“Es una situación que impacta a todos en general y por supuesto a nosotros que tenemos unos recursos públicos limitados que hay que maximizar. Sería bueno que las tarifas empiecen a bajar para el bien de todos”.

Manifestó además que desde la Uniatlántico se trabaja para hacer una transición a energía fotovoltaica para mitigar el impacto generado hasta ahora por las altas tarifas.

Entretanto, Ignacio Consuegra Ariza, director de Infraestructura de la  Universidad Simón Bolívar, señaló que desde el año 2015  esta alma mater inició un programa para garantizar la prestación del servicio y la reducción del consumo de energía eléctrica, teniendo en cuenta el panorama de ese entonces en la ciudad.

“La institución instaló grupos electrógenos de respaldo que garantizan la continuidad del servicio en la totalidad de la planta física de la Universidad y que permiten el desarrollo ininterrumpido de las actividades”.

De igual manera, dijo que procedieron con la instalación de elementos electrónicos integrados que permiten el encendido, apagado y control de espacios por medio de la automatización.

Sobre el aumento de las tarifas, Consuegra indicó que la Unisimón lo ha venido “sobrellevando y analizando” desde enero del 2021, donde se ha visto un “aumentado en más de 57%  de manera progresiva y con el pago extraordinario por concepto de pérdidas reconocidas”. 

Por lo anterior, explicó que la institución de educación superior inició la implementación de paneles solares en las áreas que tienen capacidad portante.

“Esperamos para el 2023 tener el primer proyecto implementado, con la generación de 90 kWp, lo cual es el primer paso hacia una transición energética en el marco de nuestro programa Unisimón Sostenible”.

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