El Heraldo
Luís Rodríguez Lezama
Atlántico

El abigeato azota a los pequeños ganaderos del Atlántico

Sabanalarga y Juan de Acosta fueron categorizados como los municipios con mayor afectación por este delito. Las comunidades exigen seguridad y más acciones para castigar este delito. 

Durante el 2022, el robo y sacrificio ilegal de reses en los municipios del Atlántico se ha convertido en el delito más “preocupante” para los campesinos y pequeños ganaderos, puesto que su patrimonio y seguridad alimentaria ha venido siendo golpeada por un gran número de personas que practican este modo operandis en la madrugada o a plena luz del día. 

Los casos de ilegalidad en el departamento pasaron a ser el orden del día para las comunidades, ya que el despertar sin un animal en su finca, encontrarlo ‘pelado’ porque se apropiaron de su carne o con el ruido de que están sacrificando en algún patio de una casa de forma clandestina, se han vuelto recurrentes. 

Para los moradores, estas prácticas suponen un hecho “aberrante” y aún más cuando la rama judicial de esta región ha pasado por desapercibido las sanciones para los infractores. 

Pese a que el abigeato en Colombia es un delito punible establecido en el artículo 243 del Código Penal, la dinámica criminal sigue sin “cesar” en el Atlántico. A esto se suma que las víctimas prefieren no denunciar por la falta de garantías por parte de las autoridades, según lo aseguraron los habitantes de este territorio. 

Para Gustavo de la Rosa, líder comunal del sur del Atlántico, la situación que sigue viviendo el cono sur del departamento con el abigeato es “preocupante”. Los pequeños ganaderos no saben qué hacer porque semanalmente les hurtan 2 a 4 reses, “están acabando con su economía”.

 

De la Rosa, además, señaló que las carnes que sacrifican en las fincas las distribuyen en los expendios de los municipios sin ningún tipo de control por la Secretaría de Salud municipal y departamental. 

Frente a la necesidad de  las poblaciones por contar con un sitio reglamentado para sacrificar de manera sanitaria, el líder del cono sur mencionó que hace cuatro años el matadero  de Suan fue “modernizado” precisamente bajo el objetivo de brindar un servicio a las comunidades de Ponedera, Sabanagrande, Campo de la Cruz, Candelaria, Palmar de Varela, Santa Lucía y Santo Tomás. 

Norman Polo, ganadero de Santa Lucía, relató que el pasado viernes le robaron una res a 500 metros del casco urbano conocido por como las ‘letras, para su sorpresa –al momento de visitar la Inspección de Policía– se encontró con una serie de denuncias que soportan la pérdida de 60 reses, lo que representaría en volumen de tres camiones de ganado a un costo comercial $170 millones, precisó el pequeño productor. 

En el mismo sentido, apuntó que frente a estos delitos se han realizado mesas de trabajo para tener soluciones, pero se observó que la única respuesta es el crecimiento del índice del hurto y “no hay respuesta de autoridades”.

“En Santa Lucía estamos huérfanos de autoridad porque desde hace un par de años para acá me han robado 15 reses” añadió Polo.

Por su parte, Ciro Pupo Fonseca Martínez, campesino de Campo de la Cruz, señaló que el robo de semovientes en el municipio no “para” semanalmente personas “conocidas” incurren a estas prácticas, pero nadie se atreve a denunciar.

De acuerdo con Fonseca, algunos habitantes de esta localidad han transgredido la ley azotando a los campesinos y ganaderos y aún los dejan estar por las calles como si nada para seguir delinquiendo, afirmó el agricultor de Campo de la Cruz.

 

El matadero de Suan fue modernizado hace cuatro años para el servicio de los municipios del Atlántico. Luís Rodríguez Lezama
¿Qué dice la Gobernación?

El secretario del Interior departamental, Yesid Turbay Palacio, manifestó que en lo corrido del año 2022 en el Atlántico se han presentado 23 denuncias por abigeato en los municipios de Malambo, Barranquilla, Usiacurí, Santo Tomás, Sabanagrande, Polonuevo, Piojó, Palmar de Varela y Manatí, en los cuales solo se ha identificado un solo suceso. 

A diferencia de las poblaciones de Ponedera con (2), Suan (3) y Juan de Acosta (4) y Sabanalarga (5). 

De esos datos, el funcionario indicó que Sabanalarga fue catalogado como el municipio de mayor afectación al tener el 21.7 % de los casos, seguido por Juan de Acosta con el 17.4 %.
Con base en este panorama, el secretario del Interior del Atlántico dijo que, con el propósito de evitar hechos delictivos como el abigeato o hurto al ganado, la Gobernación del Atlántico y la Policía del departamento realizan una campaña en la zona rural, entregando recomendaciones a los propietarios de fincas. 

Igualmente, las autoridades, a través de los Escuadrones Móviles de Carabineros y Seguridad Rural, Emcar, desarrollan actividades de patrullaje y control en el área rural, cuya finalidad es la recuperación y consolidación de la seguridad en estas zonas. “Este grupo tiene entre sus objetivos ofrecer una respuesta efectiva a las necesidades de los habitantes del campo en materia de seguridad, a partir de la presencia policial se facilita la movilización y acción de otras entidades del Estado y se generan las condiciones de desarrollo económico y social”, aseveró Turbay. 

“Si nota que ha desaparecido uno de sus vacunos, denuncie de inmediato al departamento de Policía del Atlántico. Para mayor seguridad, no deje su finca sola, no permita el ingreso de personas extrañas y evite guardar sumas de dinero en efectivo”, recomendó.

 

Otras autoridades

El teniente coronel Edwin Álvarez Cristancho, comandante operativo de seguridad ciudadana del Deata, expuso que para el Departamento de Policía del Atlántico ha sido “prioridad” el abigeato, tema que se va venido trabajando coordinadamente con la Gobernación del Atlántico desde que inició el año a través de la reacción de carabineros para la seguridad rural.

En diálogo con EL HERALDO, el teniente coronel Álvarez Cristancho contó que se ha reflejado una “reducción” en denuncias de abigeato en el presente año, las cuales obedecen a un total de 21 casos considerados informales, en comparación a las 75 del 2021.

El comandante puso de presente que, para combatir el flagelo del abigeato, el Deata trabaja bajo varios elementos como el preventivo, judicial y la articulación de seguridad rural para hacerle seguimiento a la Alcaldía municipal, con el objetivo de observar si se modifican varios frentes de trabajo. 

Jonathan Polo Iriarte, inspector de Policía de Santa Lucía, informó que esta vigencia del 2022, el municipio ha consignado 32 casos de abigeato, de esos se identificó que el 90 % atentó contra personas desconocidas y 10 % hacia personas locales.

“Solo contamos con un cuadrante para tratar de mitigar este flagelo aunque los carabineros también son una estrategia clave para la supervisión de este proceso”, dijo el inspector.  

Ante la afectación, Iriarte le hizo un llamado de atención a las autoridades locales y departamentales, con el propósito de centrar su atención en estas prácticas ilegales para así acabarlas porque Santa Lucía se está viendo perjudicada, precisó.  

Richard Gómez Martínez, alcalde de Campo de la Cruz, fue enfático en señalar que las personas acorraladas con este delito, no se acercan a poner la respectiva denuncia porque no ven “resultados” por parte de las autoridades. 

Sin embargo, Martínez invitó a la comunidad a denunciar pese a tener el sinsabor de que no hay acciones contundentes. 

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