Cada 20 de julio se conmemora un nuevo aniversario del Grito de la Independencia. Este año se conmemoran 215 años de aquel acontecimiento histórico que todos escuchamos una y otra vez desde que éramos niños, que ha marcado el devenir histórico de nuestra nación.
Como espectadores de los grandes desfiles y de las multitudes que llenaban las principales avenidas que enmarcaban el 20 de julio como un símbolo patrio de fortaleza e identidad. Pero el sentido patrio no solo se vive en las grandes ciudades o en las avenidas principales. Está en los barrios, en cada fachada que ondea con orgullo la bandera tricolor, en los vecinos que ensayan coreografías durante semanas para honrar la valentía de quienes –hace más de dos siglos– nos regalaron la tan anhelada libertad.
En Barranquilla, la Independencia se baila, se pinta y se vive desde lo profundo de la cultura popular, en las calles más estrechas, los bordillos y las tiendas de barrio. Y este año, el barrio que lleva por nombre esta simbólica fecha, ya está listo para rendirle homenaje a la historia, porque en estas calles, cada 20 de julio se convierte en una oportunidad para celebrar en comunidad y reconocerse como parte activa de una historia de lucha que se sigue construyendo.
La organización de la festividad comenzó semanas antes; la comunidad se han preparado con dedicación para la anhelada celebración, haciendo bazares, rifas, bingos y todo tipo de actividades recreativas para recaudar los fondos necesarios para conmemorar el aniversario 215 de la independencia.
Betania Vuelvas es la mayor líder del barrio 20 de Julio, ubicado en el suroccidente de la capital del Atlántico. Tiene 46 años de vida, los mismos que lleva viviendo en el barrio, ha visto pasar docenas de festejos y desfiles de celebración, pero también ha tenido que vivir de cerca la pérdida de líderes que implantaron la necesidad de trabajar por esta pequeña comunidad que ha ido expandiendo no solo su territorio, sino su fuerza y motivación de trabajar y dejar el nombre de su sector en alto.
Como líder barrial, Betania conoce cada rincón del barrio y ha acompañado de cerca las transformaciones que se gestan cada año cuando se acerca la celebración del Día de la Independencia. Para ella, la patria también se construye en comunidad, con pintadas colectivas, ollas comunitarias, actividades deportivas y el cariño de los vecinos que, desde la madrugada, empiezan a darle vida al 20 de julio.
“Alrededor de las 9:00 a.m. comenzamos la jornada de fiesta con actividades infantiles y todos los niños del barrio salen a la calle a jugar fútbol, carreras, bailes; a eso de las 10:00 a. m. empezamos el bingo con todos los vecinos, que es una actividad que se va intercalando con los demás eventos del día. En la tarde hacemos un recorrido por toda la calle principal, pasando por cada una de las cuadras con papayeras, cantos, música, y volvemos al punto inicial para empezar la fiesta”, dijo la mujer mientras recorría las calles de su barrio para ultimar algunos detalles para la celebración.
Tradición que se apaga
En la capital del Atlántico existe otro barrio que recuerda con su nombre el legado de lo que la independencia significa para nuestra sociedad. Pero con el pasar de los años las alegres celebraciones cargadas de música, arte, cultura y alegría compartida han ido quedando en el olvido.
Hubo un tiempo en que la Ciudadela 20 de Julio celebraba por todo lo alto. Desde la noche anterior las familias se reunían en los bloques, se armaban serenatas, llegaban orquestas, y todo el barrio se vestía con banderas para celebrar esta fecha.
“Esto era una comunidad bien compenetrada”, recordó Vera Padilla, una de las residentes más antiguas del este tradicional sector, quien llegó a vivir a la primera etapa cuando la urbanización apenas se levantaba sobre los terrenos cercanos al futuro estadio Metropolitano.
Vera evocó con nostalgia aquellos años en los que todos los vecinos salían a la calle para organizar actividades y compartir la alegría de cada aniversario: “El 19 en la noche nos congregábamos en la parte central, hacíamos una celebración hermosa. Los vecinos estábamos pendientes de los niños, era otra cosa”.
Sin embargo, esa energía se ha venido diluyendo con el tiempo. Muchos líderes ya no están, algunos se han ido y otros han fallecido. Y con ellos, también se desvaneció el impulso por mantener viva la celebración.
Carlos Ramírez, otro residente con más de cuatro décadas en la Ciudadela, lo resume con claridad: “Antes ponían tarimas, venían artistas, los medios hacían cubrimiento. Ahora no se hace casi nada”.
La Junta de Acción Comunal desapareció y, aunque se ha convocado a los vecinos para un campeonato de fútbol, la emoción ha desaparecido.
Así lo relató Jeisson Pardo, quien llegó a vivir al barrio en 1987, contó que la empresa de aseo pasó recientemente y dejaron todo limpio para el campeonato. Sin embargo, es poco el entusiasmo de cara a esta fecha de gran relevancia.

A pesar de los esfuerzos aislados por parte de algunos vecinos, la Ciudadela 20 de Julio hoy tendrá una celebración atípica, marcada por el silencio. Y aunque aún hay quienes intentan retomar lo que fue, la celebración ya no vibra con la fuerza de otros tiempos. La tradición, como muchas cosas en la ciudad, ha cambiado. Y en este barrio que lleva el nombre de la fecha, la fiesta parece haberse ido apagando poco a poco.
Desde la historia
El historiador Alejandro Blanco aseguró que la celebración del Día de la Independencia ha tenido una “connotación muy centralista”, por lo que se constituye en una fecha patria con gran repercusión cívica.
“En Barranquilla no hay un fuerte arraigo en torno a la celebración del 20 de julio, más allá de que sea un día festivo. Primero, porque la idea del 20 de julio ha estado históricamente muy centralizada. Cuando uno lo revisa desde el punto de vista historiográfico, la versión y la visión del Día de la Independencia están fuertemente acentuadas en Bogotá”, dijo el experto a EL HERALDO.
El también docente e investigador indicó que otro sector que tiene una relación directa con la gesta independentista corresponde al barrio Simón Bolívar, que fue fundado por el general Rojas Pinilla.
“En los barrios, la forma más común de conmemorar el 20 de julio es izando banderas y haciendo alusión a los símbolos patrios. Cuando se revisa historiográficamente, se nota una diferencia clara entre cómo se entiende el Día de la Independencia en el Caribe y cómo se interpreta desde Bogotá, porque los primeros territorios libres en términos de lucha independentista están acá”, recalcó.
Puso de presente los casos de Mompox y San Basilio de Palenque, que se constituyen en los primeros territorios libres de América.
“Por eso, también es importante aclarar que el 20 de julio, como tal, no corresponde a la firma de ninguna acta de independencia. En realidad, ese día ocurrió un hecho en el centro del poder que, con el tiempo, fue institucionalizado como la fecha de independencia. Sin embargo, no existe una base historiográfica sólida para afirmar que esa revuelta o levantamiento derivó directamente en la independencia del país”, puntualizó.
Más actividades
El municipio de Puerto Colombia también se suma a la celebración del Día de la Independencia este domingo 20 de julio.
Un desfile militar engalanará las calles del municipio porteño desde las primeras horas de la mañana. La formación militar empezará a las 6:00 a. m.
De acuerdo con la administración municipal, el punto de encuentro e inicio de recorrido es en la institución Educativa María Mancilla Sánchez. Y el punto de llegada será en la cancha Carlos Bacca.
“Conmemoremos unidos el Día de la Independencia con un Desfile Militar. Desde la Administración Municipal, en cabeza de nuestro alcalde, Plinio Cedeño Gómez, y nuestra gestora social Katherine De la Hoz, celebraremos esta importante fecha”, manifestó la Alcaldía municipal a través de sus redes sociales.
Además, extendió la invitación para hacer gala del sentir patriótico en esta fecha.
“Saca tu bandera de Colombia y disfruta de este gran recorrido en honor a nuestros héroes. Los esperamos”, añadió la administración.