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Miss Universo Paulina Vega durante la segunda rueda de prensa que ofrece en su país. Johnny Hoyos
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“No me creo la más bonita”: Paulina Vega Dieppa

Dijo la beldad barranquillera Paulina Vega, a su regreso a Colombia, donde desde ayer comenzó a cumplir con la apretada agenda que incluye Cartagena y Barranquilla.

Podría pensarse que la llegada a Bogotá de la Miss Universo Paulina Vega Dieppa, quien alcanzó de nuevo el título para  Colombia  luego de 57 años, sería un evento apoteósico de caravanas eternas y ríos interminables de gente. Pero no hubo tal. Por el día, por la hora, por seguridad, por el paro de maestros y por los problemas de movilidad, la ciudad no podía quedar más inmóvil ante su encanto.

Sin mucho aspaviento y celosamente custodiada, Paulina Vega  Dieppa, nacida en Barranquilla 1993, aterrizó por segunda ocasión en el país; esta vez en visita oficial, desde que fue coronada en Miami. Antes de eso, y como un episodio que refleja la función social que le asiste como soberana, Miss Universo había cedido por unos minutos su banda y su corona a una niña que padece de cáncer. “Ella es la verdadera reina”, comentó la soberana a través de las redes sociales.

Soñaba con el regreso. “Estaba contando los días para volver a mi país”, expresó  al ingresar al salón atiborrado de cámaras, periodistas y preguntas. Dijo que, además de su familia, lo que más extrañaba era un jugo natural, una limonada. Algunas de esas cosas que no se ven en Nueva York, su nueva residencia y epicentro desde el cual ha emprendido viaje a los cinco países visitados durante los tres  meses que lleva de monarquía.

El estilo de preguntas

El protocolo del evento no permitía que los comunicadores preguntaran directamente, de tal manera que el moderador del encuentro entre la bella y la prensa, Iván Lalinde, escogió de modo aleatorio los interrogantes formulados mediante tarjetas. EL HERALDO pudo participar en la indagación en una charla en la que no hubo restricción de temas.

Pocos días antes al júbilo que causó en el país el triunfo de Paulina Vega, aquel 25 de enero de 2015, parte de ese país que celebraba con alborozo había expresado indignación por el concurso Miss Tanguita, un evento que desde hace varios años busca destacar la gracia pueril de párvulas en traje de baño. El tema valió para preguntarle a la Miss Universo: ¿Está de acuerdo con los reinados infantiles?

“Sinceramente no estoy de acuerdo. Si se encuentran dificultades y comentarios  en concursos donde las participantes son mayores de edad, cómo no va a haberlos en los que quienes participan son menores que ni siquiera se sabe qué edad tienen. Esto va para los papás, quienes deben evitar que sus hijas participen en este tipo de reinados. Las niñas deben estar ocupadas en el juego, la diversión, en la inocencia…”, respondió sin evasivas.

Invitación a los diálogos

Igual sin excusas se refirió a la invitación que las Farc le hicieran para que asistiera a los diálogos de La Habana. “Ese tema está cancelado. Consideramos que lo que yo pudiera hablar con ellos no era relevante para resolver los puntos de la agenda”. La reina también se refirió a los soldados, a los heridos y a sus familiares. “Les mando mi amor. Siempre los llevo en mi mente y en mi corazón”. Justo hoy Paulina Vega visitará a los uniformados que se  rehabilitan en la Fundación Matamoros, luego de su encuentro en la Casa de Nariño con el presidente Juan Manuel Santos.

Al jefe de Estado  le preguntará cómo hace él para asistir todos los días al gimnasio a las 5:00 de la mañana. Algo que para ella es muy difícil, pues se confesó nocturna en su rutina de ejercicios. La charla fue con desparpajo y naturalidad. La Miss Universo colombiana reveló que lo primero que hace  cada mañana cuando abre los ojos es posponer cinco minutos la alarma, antes de revisar una agenda que le programan su jefe, el concurso de Miss Universo y marcas patrocinadoras.

La Miss Universo dejó una estela de calidez y candidez, pidiendo que no busquen en ella la perfección. Es una joven que planea terminar sus estudios interrumpidos de Administración de Empresas. Desayuna con cereales, huevo y jugo de naranja; se declara auténtica, como la ha calificado mucha gente. Afirma que le resbalan las críticas destructivas porque hay problemas más graves como para estar pendiente de eso. Y sentencia: “Soy Miss Universo, pero no la mujer más linda del mundo. Pero me quiero y me acepto tal como soy”.

 

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