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En el Club Canino los ‘socios’ llegan para pasar un día diferente y de recreación para liberar el estrés. Orlando Amador
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Hasta de masajes gozan los perros de hoy

Las clínicas veterinarias en Barranquilla amplían su oferta de servicios para brindarle una vida no tan ‘de perro’ al mejor amigo del hombre, considerado como un miembro más de la familia.

Gabriela tiene una rutina de belleza establecida para el cuidado de su pelo. Debido a que es muy largo y liso debe visitar la peluquería cada ocho días para lavarlo con champús hidratantes antes de cepillarlo y plancharlo. De igual forma su ‘mamá’, Jaqueline Tapias, una abogada barranquillera, debe emplear seis cepillos y peines diferentes para desenredarlo tres veces al día. También cuenta con una gran variedad de collares y vestidos para cada ocasión.

Con la anterior descripción sería fácil pensar que se está hablando de la rutina de belleza de una mujer, pero en realidad estos son los cuidados que la profesional del derecho realiza periódicamente para su ‘hija’ Gabriela, una perra de raza Yorkshire Terrier. “Yo hago todo esto porque adoro a Gabriela como si fuese una hija, y me encanta cuando todo el mundo la admira, y a donde va llama la atención. Así que esas cosas me llenan a mí porque todo lo que se pone le queda lindo”, manifestó la propietaria, quien se considera “cien por ciento animalista".

La yorkshire ‘Gabriela’ en peluquería y junto a su clóset de vestidos y accesorios comprados por Jaqueline Tapias, su ‘mamá’.

Pero Gabriela no es la única perra en Barranquilla que recibe este tipo de atenciones por parte de su amo. Esto se debe a que cada vez son más las clínicas veterinarias que ofrecen servicios que van más allá de un simple baño, ya que proveen a sus clientes desde días de spa, que incluyen masajes relajantes con embrión de pato (para el cuidado del pelaje), hasta tratamientos con medicinas homeopáticas y bioenergéticas (similares a las de los humanos) para tratar problemas del sistema nervioso e inmunológico.

La veterinaria Inírida Padilla, propietaria de Mis Mascotas, afirma que ante las exigencias que cada vez solicitan los dueños de las mascotas caninas, las veterinarias se han volcado a ampliar el portafolio de servicios. La moda en los perros se impone y es tendencia en la ciudad para que los dueños tengan la posibilidad de vestirlos para todas las ocasiones.

“Además de los productos para su cuidado, también pueden encontrar vestidos de fiesta, casuales y de verano, hay de todo. Como se acerca la noche Halloween, hay una variedad de disfraces, así como también modelos para la Navidad.

Los pasadías en el club también ofrecen piscinazo, duchas y entrenamiento.

Los esmóquines son muy solicitados para cuando los caninos hacen presencia, por poco rato, en una celebración de gala. Pero también se encuentran vestidos de novia, porque a veces hay dueñas de perritas que contraen matrimonio y quieren poner a tono con la ocasión a su mascota”, anota con propiedad Padilla, teniendo en cuenta que su establecimiento tiene 30 años de atención a caninos.

Y si hablamos de lugares,  existen los que además de brindar masajes y baños cosméticos a los canes, de igual manera garantizan el cuidado y recreación mientras sus amos se encuentran de viaje. Son como los servicios de un hotel, con guardería y pasadía.

Club canino. Prados Caninos, en la Vía al Mar, es un club campestre de 2.000 metros cuadrados, con amplias zonas verdes diseñadas para que los canes afiliados “tengan libertad, suelten el estrés y vengan a pasar su día diferente, sin que  extrañen su casa”, dice el empresario Santander Barraza, propietario de este establecimiento que nace de la idea de su esposa Bertha Cepeda.

Este club canino acoge diariamente a unos 30 perros, para que disfruten además de la recreación en la piscina, que, según Barraza, también es utilizada para que a los caninos se les festeje su cumpleaños. “Aquí les preparamos una torta especial, a base de carne y vegetales, y se les reserva una zona para la celebración. Incluso, también nos han reservado para ‘bodas’ de perros”, detalla .

Costos estimados. Ya que la oferta de productos y atenciones es variada, los costos también lo son. Dependiendo del establecimiento, el valor de los vestidos oscilan entre los 10.000 y 80.000 pesos, según su calidad y estilo. Igual  sucede con las camas, precios que van entre los 40.000 hasta los 200.000 pesos.

(Ver galería de aquí)

Los productos cosméticos y de higiene varían entre los 20.000 y 30.000 pesos. El precio de los baños, cosméticos o medicados, oscila entre los 25.000 y los 35.000, dependiendo del tamaño del perro y su tipo de pelaje.

En cuanto al alimento, en el mercado se encuentra una variedad de concentrados comerciales hasta comidas especializadas por raza o para  sistemas digestivos sensibles, las cuales pueden costar entre 50.000 y 200.000 pesos.

Aun así, dueños como Jaqueline Tapias, quien invierte en su mascota Gabriela cerca de 500.000 pesos mensuales, lo que dice invierte “gustosamente”, ya que para ella es “un miembro más de la familia que genera gastos, pero me proporciona felicidad”.

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