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Fotografía de un atardecer barranquillero, realizada por Alex Riquett. Tomada desde lo alto de un edificio en la carrera 50 con calle 79.
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Los puntos más ‘fotogénicos’ de Barranquilla

Cinco fotógrafos dan su opinión sobre los espacios más atractivos para tomar imágenes en la ciudad.

Barranquilla es una ciudad que cuenta con elementos que la hacen atractiva. Sus diferentes estilos arquitectónicos, sus diversos habitantes, espacios y estilos de vida se combinan diariamente para crear una sinfonía de urbe Caribe.
Estas características hacen que se formen composiciones cotidianas, que se vuelven dignas de retratar con el lente de una cámara.

El fotógrafo Henry Navarro considera que la arquitectura de la ciudad es uno de sus principales atractivos visuales, ya que analizándola debidamente se puede lograr una buena imagen.

“Barranquilla es mágica. El contraste de edificios de arquitectura con el atardecer, me parece fantástico, por sus edificios bañados por la luz amarillenta”, describe Navarro.

Aunque para él la belleza de un espacio depende de la percepción que tenga quien toma la fotografía, considera el centro histórico y el parque del boulevard de la 54 como dos sitios ideales para retratar; también Bocas de Ceniza, en donde ha realizado fotos nocturnas con su cámara análoga. “La noche tiene su encanto, lo puede transporta a uno en una imagen”, añade.

“En Barranquilla hay una cantera de espacios por explotarse”, esto piensa Haroldo Varela, fotógrafo de la ciudad, que considera que es la sensibilidad del retratista lo que permite “hacer una foto espectacular que podría estar en cualquier revista del mundo”.

Él ha encontrado algunas de estas haciendo retratos de cotidianidad en el mercado de la ciudad; también recomienda buscar en los parques, atardeceres e incluso en centros comerciales.

Un comedor ubicado al lado del Caño de la Auyama, tomado por Haroldo Varela. Presenta un retrato de cotidianidad mediante elementos que componen la imagen.

Para Alex Riquett, la ciudad está siendo restaurada gracias a las obras arquitectónicas, por lo que cada vez se hace más atractiva para las cámaras. Por esto cree que las zonas que comprenden la Intendencia Fluvial, la Avenida al Río y la Plaza de San Nicolás son atractivas desde la fotografía. El considera también que “la buena fotografía está en la creatividad y en buscar un ángulo bonito”.

La fotógrafa Rigel Castro dirige su mirada a los detalles que caracterizan y dan belleza a la ciudad, tales como su flora, representada por los jardines en los barrios tradicionales, de los que también resalta  su arquitectura republicana. Por otra parte, si se quiere hacer un retrato de desarrollo ella propone “los lados del Buenavista, la  Avenida del Río y las nuevas vías, ya que todo esto la proyecta como una ciudad pujante y en desarrollo”.

Rigel Castro resalta la arquitectura y flora típica de la ciudad en esta casa del Acueducto, ubicada al pie del puente Pumarejo. 

Otro atractivo de la ciudad son sus atardeceres en tonos de naranjas, amarillos rojos e incluso violetas. Para Rigel la mejor toma de estos se da cuando la lluvia antecede a la tarde.“Al escampar comienza a entrar una luz en el cielo que ilumina la tarde y permite hacer fotos divinas”,   explica Rigel y añade que para retratar a la ciudad hay que verla “con una mirada de amor”, por lo que recomienda ver desde todos los ángulos y detallar las posibilidades que el entorno brinda. Para ella abarca desde sus calles hasta los personajes que transitan por estas a diario.

Con ese mismo detalle, la fotógrafa Vivian Saad ha recorrido las calles del centro de la ciudad, resaltando la belleza oculta en cada uno de los balcones de las antiguas casas. Aunque muchos de estos están abandonados actualmente, ella los trae a la vida retratándolos y retocándolos en su serie fotográfica llamada “Los balcones del centro histórico”.

Balcón con estilo ‘Art Deco’, ubicado en la calle 35, en el centro histórico de Barranquilla. Hace parte de la serie ‘Los balcones del centro histórico’, de la fotógrafa Vivian Saad. 

Para Vivian, la flora tradicional de la ciudad puede ser apreciada cuando el lente de una cámara capta las plantas de trinitarias o los robles florecidos en las calles. “Nosotros no tenemos un paisaje natural muy extenso,  pero tenemos sitios donde es lindo tomar fotos”, expresó la fotógrafa.

Asegura que le agrada tomar fotografías en la Avenida del Río, ya que se logran buenas fotos de las aves propias del lugar. También le “encanta” como cae el brillo del sol sobre la Intendencia Fluvial restaurada, así como ascender a la parte superior de los edificios más elevados con el fin de hacer tomas panorámicas, de preferencia a las 6:45 de la tarde.

“Lo que más me gusta es la parte arquitectónica de la ciudad, ver las diferentes variaciones de la arquitectura”, concluye Vivian.

                                                                                                                                      Henry Navarro tomó esta fotografía nocturna de Bocas de Ceniza , con su cámara análoga. 

 

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