Entretenimiento | EL HERALDO

El Heraldo
Diomedes Díaz a la salida de la cárcel en Valledupar bajo libertad condicional, en 2004.
Entretenimiento

Los líos judiciales empañaron su vida

Diomedes Díaz sorteó durante su vida procesos judiciales por la muerte de una de sus seguidoras, inasistencia alimentaria y demandas laborales.

La vida de Diomedes Díaz Maestre no solo estuvo marcada por sus éxitos musicales, por su personalidad polémica y por su abundante “fanaticada”–como llamaba a sus seguidores–, sino también por sus líos con la justicia.
Uno de los casos en que estuvo envuelto y que se convirtió en noticia nacional fue la muerte de Doris Adriana Niño García, el 15 de mayo de 1997. La joven de 22 años había departido la noche anterior con el cantante en un apartamento en Bogotá.

Campesinos hallaron el cuerpo sin vida de la mujer en una zona enmontada en Cómbita (Boyacá). El dictamen forense estableció que murió por asfixia, aunada a una sobredosis de cocaína; también fue víctima de acceso carnal violento.
En octubre del mismo año la Fiscalía ordenó la detención del artista, de dos de sus escoltas, de una amiga de Doris y del portero del edificio donde sucedió el hecho. Poco tiempo después fue excarcelado.

Inicialmente, el Juzgado 46 Penal de Bogotá lo condenó a doce años y medio de prisión por el delito de homicidio preterintencional, pero luego de interponer diversas acciones jurídicas le redujeron la pena a seis años y medio. En total pagó tres años de cárcel después de entregarse a las autoridades de Valledupar (en 2002), pues estuvo un tiempo prófugo de la justicia, bajo la protección de paramilitares.

En 2007 trascendió que Díaz pagó 135 millones a la familia de Niño por los perjuicios materiales y morales que les ocasionó su muerte.

Por alimentos. En febrero de 2009 Diomedes Díaz tuvo que comparecer ante un juez de garantías para responder por la inasistencia alimentaria de su hijo Miguel Ángel Díaz Rincón, que para la fecha contaba con 21 años. El Cacique de La Junta llegó a un acuerdo judicial que lo obligaba a pagarle 30 millones de pesos.

El artista entregó un adelanto de 15 millones de pesos a su hijo y el resto lo canceló en febrero del mismo año. En 2007, el artista ya le había entregado 20 millones de pesos, durante un proceso de conciliación al que llegaron. En total, el cantautor vallenato le pagó por concepto de manutención a su hijo 50 millones de pesos.

Para que Diomedes cumpliera con su obligación de padre, la Fiscalía tuvo que formalizar acusación en su contra ante su reiterado incumplimiento. La defensa del cantante argumentó en su momento que el músico faltó en el acuerdo por sus múltiples quebrantos de salud, excusa que no fue válida para el juez de garantías.

El caso del Pupi. Germán Benedetti García, conocido en los círculos de la música vallenata como el Pupi, demandó al artista reclamando su liquidación por los 17 años de trabajo que estuvo a su lado como asistente.
En febrero de este año, el Juzgado Cuarto de Valledupar ordenó el embargo de los ingresos que por los bailes de Carnaval recibiría el cantante, en el fallo de la demanda que interpuso hace cuatro años, por 31 millones 195 mil pesos.

Por el mismo caso y antes de esta demanda, el Juzgado Segundo Civil del Circuito de Valledupar había ordenado oficiar al empresario Nelson Wilches López para que retuviera la suma de 21 millones 300 mil pesos y la pusiera a disposición de la instancia judicial en el Banco Agrario de Valledupar, derivado de un contrato de presentaciones artísticas entre él y Diomedes Díaz, referente a un espectáculo en la plaza del municipio de Fundación, en el Magdalena, en agosto de 2010. No obstante, esta no se cumplió.

Pese a los incumplimientos y al trato “injusto” que Diomedes le dio al Pupi, según el afectado, este afirmó en su momento que lo seguía considerando su amigo y que las “épocas doradas” que pasó al lado del artista las guarda “celosamente” en su corazón.

Incumplimiento. En reiteradas ocasiones Diomedes Díaz no asistió a las presentaciones musicales pactadas. Sus fanáticos se quedaban esperando con boleta en mano a que el ídolo vallenato apareciera en el escenario. Cuando el cantante no llegaba ocasionaba un caos generalizado. La furia del público desataba saqueos y asonadas. Uno de los casos más registrados por la prensa ocurrió en Arenal, Bolívar, en julio de 2009, durante las fiestas patronales del municipio causando disturbios en la población.

Veto en el Valle del Cauca. En noviembre del 2005 el gobernador encargado del Valle del Cauca, Orlando Riascos, dijo que el cantante había cantado en un estado deplorable durante una presentación en la Plaza de Toros de Cali y que, según testimonios de los asistentes, el Cacique parecía “tener narcóticos o estupefacientes y que él se santiguaba con (eso), se echaba bendiciones y que lo consumió allí en unas cinco oportunidades delante de la comunidad”. Lo que ocasionó un veto a sus presentaciones en ese departamento.

Evasión de impuestos. En uno de los últimos pasajes judiciales de la vida del cantante, en mayo del 2012 fue varias veces embargada su obra musical y/o regalías por no pagar sus obligaciones tributarias a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.