Libro de Pilar Castaño es retirado de librerías del país
La editorial responsable de la publicación ordena la devolución de todos los ejemplares. La autora del supuesto plagio sigue sin dar declaraciones.
El libro La maravilla de ser mujer, escrito por Pilar Castaño y que se vio envuelto en un escándalo de plagio por parte de la joven que se encargó de las ilustraciones, será retirado de todas las librerías del país, según anunció la editorial responsable.
Philippe Vergnaud, director de Prisa Ediciones, que tiene en su haber sellos como Aguilar (que publicó el libro), explicó a EL HERALDO que apenas se conoció la situación procedieron a comunicarla a sus clientes en el país y pedirles que retiraran los ejemplares.
“Esperamos que más o menos en una semana ya estén todos en nuestras bodegas”, explicó.
El directivo aclaró que hasta el momento ni ellos ni Pilar Castaño han podido comunicarse con Gabriela Salazar, señalada por varias ilustradoras como responsable de copiar sus imágenes y presentarlas como suyas en La maravilla de ser mujer. Vergnaud dice que todos se sienten engañados.
La Librería Nacional confirmó que ya retiró el libro de sus estanterías.
“Hemos sido engañados en nuestra buena fe y lo que se quiere es que podamos hablar con esta niña para que nos diga qué fue lo que pasó, que nos dé la cara”. El representante editorial aseguró además que la de Gabriela fue una de las propuestas que se tenían en la mesa y se escogió porque se ajustaba a lo que querían expresar y al precio que querían pagar.
En este punto, Vergnaud explicó que al momento de trabajar con la joven se firmó un contrato en el que ella garantiza que las ilustraciones son originales y le pertenecen, con lo que están blindados de cualquier acción legal.
“Nosotros somos la cara y todo nos llega, pero con el contrato que tenemos, todos los asuntos legales se redirigen a ella.
Sobre ese mismo asunto se pronunció Pilar Castaño, quien aseguró que no sabe por qué la joven actuó de esa manera.
“Hace parte de una gente que yo quiero muchísimo, conozco a su tatarabuela”.
Muchas de las ilustraciones, al parecer, pertenecen a Inslee Haynes, quien las reclama como suyas. Otros artistas también se han pronunciado.
No obstante, no minimizó la gravedad del caso y aseguró que la siguen buscando para que dé explicaciones.
“La juventud no puede creer que todo funciona. Hay una editorial y hay unos costos aterradores que deben asumirse al recoger un libro y me duele que deba recogerse un libro que se estaba vendiendo muy bien”.
Y es que el futuro de la publicación es incierto, hasta ahora. Vergnaud explicó que es muy pronto para definir qué camino tomar, pero dejó abierta la posibilidad de convocar a ilustradores para relanzar el libro. Algo con lo que Pilar está de acuerdo. “No quiero que el libro muera, tiene muy buenos contenidos”.
