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La Carta de Jamaica aún tiene destinatarios en el Atlántico

Dos sociedades bolivarianas en el Atlántico sienten hoy más vivas las palabras del Libertador, luego del hallazgo del manuscrito de la famosa epístola en Ecuador.

“El velo se ha rasgado, ya hemos visto la luz, y se nos quiere volver a las tinieblas; ya se han roto las cadenas; ya hemos sido libres y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos”.
La Carta de Jamaica (1815).


Todo ocurrió en septiembre de 1815.
Simón Bolívar derrotado después de probar la gloria de una primera república desembarca en Jamaica huyendo de la tropa española sin imaginar que el 6 de septiembre escribiría y le dictaría a su secretario Pedro Briceño las palabras definitivas que dieron origen a la Carta de Jamaica su catarsis Latinoamericana. 

El pasado 4 de noviembre, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó del  descubrimiento del documento original de la Carta de Jamaica. El documento reposaba en un archivo del Banco Central del Ecuador sin que se conociera de su existencia.

Se trata de un manuscrito del secretario del Libertador en esa época, lo que representa la primera versión en español del texto original que hasta el momento figuraba en inglés. El gobierno de Venezuela informó que el manuscrito será presentado en público el próximo 5 de diciembre.

“Lo que dejó de hacer Bolívar en América todavía sin hacer está”, anota el poeta Jorge Artel, citando al político cubano José Martí.

Artel es el presidente de la Sociedad Bolivariana del Atlántico que tiene su sede en la Universidad Simón Bolívar. “La carta de Jamaica es uno de los textos más importantes sobre el pensamiento político del libertador Simón Bolívar y su hallazgo es crucial en la actualidad porque revive sus palabras y sus visiones de América ”, expuso.

Jorge Villalón, secretario de la Academia de Historia de Barranquilla y profesor de Historia de la Universidad del Norte, explica que en mayo de 1815 Bolívar estaba en conflicto con los líderes en Cartagena y los llamó a que se reunieran para detener a los españoles que estaban en Santa Marta dispuestos a tomarse Barranquilla, pero no hubo tal acuerdo.
Cuando Bolívar llegó Barranquilla estaba incendiada y Cartagena estaba prácticamente tomada. “Bolívar se fue a la Popa y desde arriba del cerro miró hacia abajo y dijo: “O me matan los españoles o los propios cartageneros”. Allí decidió irse a Jamaica totalmente derrotado”, dijo Villalón.

La edición en inglés de la carta fue titulada: Contestación de un americano meridional a un caballero de esta isla. El caballero era Henry Cullen, un comerciante jamaiquino, al que Bolívar le pedía. Cullen le había solicitado a Bolívar una revisión de todo lo que estaba pasando en el territorio americano y el Libertador no escatimó en detalles. “Bolívar había llegado a Jamaica en un estado muy precario porque no tenía recursos en esos momentos ni para pagar un alquiler y había sufrido un intento de asesinato, por ello le escribió a este conocido porque confiaba en que el imperio inglés lo apoyaría en la causa independentista”,  expresa Artel.

El texto más antiguo que se conocía es el manuscrito borrador de la versión inglesa conservado en el Archivo Nacional de Colombia (Bogotá), en el fondo Secretaría de Guerra y Marina, volumen 323. “El hallazgo de este nuevo texto es importante porque se encuentra un párrafo que había sido editado en la versión inglesa”, destacó el presidente de la Sociedad Bolivariana del Atlántico.

Territorio de inspiración. En la carta de Jamaica, Bolívar hace un compendio de la situación de América Latina, explicado país por país. (Campaña del bajo Magdalena)

En la epístola el fundador de la Gran Colombia revela su ideario político y reflexiona sobre los territorios que más conoce, Nueva Granada y Venezuela. “Creo que el Caribe fue un motivo de inspiración para la carta, comenzando por el hecho de que para Bogotá la Costa iba de Caracas hasta Panamá, por eso digo que Simón Bolívar es un costeño. La independencia se decide en la Costa y en sus mares”, argumenta Villalón, recordando la Campaña Libertadora en el Bajo Magdalena de 1812 a 1813 y comienzo de la Campaña Admirable antes de escribir la carta.

En Jamaica, Bolívar también escribió sobre Cartagena y Santa Marta y profetizó el papel que cumpliría Panamá, al convertirse en el istmo que uniría comercialmente al continente americano. “La carta de Jamaica es un desafío y una invitación a los periodistas e investigadores actuales, porque les propongo hoy que escriban una carta tan completa como la que escribió Bolívar en la que describa  América y el mundo en una época en la que no había internet y el correo demoraba meses en llegar”, opina Villalón.

El historiador de la Universidad del Norte analiza que Simón Bolívar solo contaba con el material que cargaba en sus baúles de viaje.
En la carta el Libertador cita varios textos desde Santo Tomás hasta Montesquieu y con cifras dimensiona la población de América Latina. “Él era una biblioteca andante y desde Jamaica, una isla, alejada de todo decide hacer un reportaje sobre la situación de América Latina en 1815”.

La posición política del general de la Gran Colombia todavía es motivo de discusión entre los historiadores de la actualidad. “Allí él habla de que una monarquía no le serviría al estado ni tampoco una república, sino un camino intermedio, pero creía en la unión de los pueblos y en la educación de sus habitantes para aprender a gobernar”, puntualizó el historiador.

Sin embargo, Artel señala que Bolívar deseaba una política con un poder ejecutivo electivo, vitalicio y una cámara o senado legistativo hereditario para su sueño político colombiano.

Bolivarianos en el Atlántico

No son colectivos anónimos ni tienen reuniones secretas. Las sociedades bolivarianas del departamento se congregan periódicamente en Barranquilla y Soledad con el fin de preservar el legado ideológico del Libertador. Ambas entidades celebran el hallazgo de la Carta de Jamaica en Ecuador.

La más antigua de estas instituciones es la Sociedad Bolivariana del Atlántico que cumplió 87 años y cuenta con alrededor de 40 miembros. La sede de esta entidad se halla en el Museo Bibliógrafo Bolivariano, ubicado junto a la casa La Perla, en el barrio El Prado. Una casa estilo Art Decó alberga este museo en el que se realizan más de cuarenta actividades anuales y cuenta con una colección de seis mil libros que se han escrito sobre la vida de Bolívar y los héroes de la patria, recopilados por  José Consuegra Higgins, rector de la Universidad Simón Bolívar, durante su vida.

El museo también exhibe y recibe donaciones de diversos objetos históricos. Entre ellos, se destaca una espada que perteneció a un soldado del ejército patriota, que fue regalada a un hacendado en Plato, Magdalena, donde descansó el Libertador.

Gloria González, es la vicepresidenta de la Sociedad Bolivariana de Soledad, que desde 2005 comenzó sus actividades en el municipio. Conformada por siete miembros, la vicepresidenta de esta organización, asegura que tuvieron la iniciativa de invitar, en vida, al presidente Hugo Chávez a que conociera el Museo Bolivariano de Soledad. “Estuvimos a punto de que el mandatario  venezolano viera el museo, porque realmente allí se siente la presencia del Libertador”, cuenta González. Esta sociedad, a raíz del descubrimiento de la Carta de Jamaica desea revitalizar la Ruta Libertadora por el departamento y planea en el mes de diciembre realizar varias lecturas, no solo de la epístola de Jamaica, sino de las 24 cartas que escribió el Libertador en Soledad.

“A través de nuestras investigaciones hemos descubierto que Bolívar no estuvo tres veces en Soledad sino que habitó la villa una sola vez”, señala González. El hombre de las dificultades vivió sus últimos días en Soledad donde fue huésped de honor de Pedro Juan Visbal del 4 de octubre al 7 de noviembre de 1830. 

En Barranquilla
Bolívar también escribió la última de sus cartas en Barranquilla, el 9 de noviembre 1830, antes de partir a San Pedro Alejandrino. La corta misiva que consta de dos párrafos iba dirigida al general Juan José Flórez, primer presidente de Ecuador. “La América es ingobernable para nosotros. El que sirve a una revolución ara en el mar. La única cosa que se puede hacer en América es emigrar”, escribió Bolívar que se retiró para finalmente morir en Santa Marta, decepcionado por la derrota de su proyecto político. “La Carta de Jamaica tampoco es un escrito optimista y señala cuáles son las dificultades que va a tener América en el futuro.”, concluyó Villalón.  

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