El overol vuelve al ruedo, renovado
La prenda, popular en los años 90, vuelve a estar de moda en la ciudad k Viene en distintos largos, colores y textiles.
Los overoles, conocidos popularmente como bragas o mamelucos, regresaron con fuerza para la temporada de verano en Barranquilla. Tanto es así que los vendedores y administradores de tiendas de ropa lo definen como un éxito en ventas.
Esta prenda, que logró popularidad en los años 90, vuelve con nuevos colores, siluetas y materiales para satisfacer el gusto de mujeres de todas las edades.
“Es una prenda de tendencia. A finales del año pasado, en los desfiles de primavera-verano, la braga apareció y ha sido un furor, ha sido totalmente aceptada”, explica Marco Rivero, encargado del visual merchandising en la tienda Mango en Barranquilla.
Los overoles se empezaron a ver en las vitrinas de los almacenes de la ciudad en el mes de mayo, y desde entonces la demanda ha aumentado.
“Las bragas han sido un éxito en esta temporada, tenemos tanto largas como cortas, y las buscan en distintos tipos de telas”, añade Alba Velásquez, administradora de Stop Jeans del Portal del Prado. Ella cuenta que tan pronto llegan nuevas referencias de la prenda, estas se agotan al poco tiempo.
Lo mismo sucede en Cáñamo, según cuenta Leonel Sánchez. “Cuando se nos agotan, siguen viniendo a preguntar por ellas porque ya las han visto en la vitrina. Nos han sorprendido porque hasta las mujeres mayores han venido a medírselas y se las llevan”.
Los overoles, que se pueden encontrar en distintos largos, desde el tobillo, pasando por la rodilla y subiendo hasta los muslos, se han vendido sobre todo en su presentación denim (conocida como tela de jean), pero el uso de otros materiales se está popularizando.
La versión más conocida de los overoles es la que se extiende hasta los tobillos.
“También vienen en telas suaves y frescas, lisas y con estampados”, apunta Alba Velásquez de Stop Jeans. “Las de jean las trajimos con 98% algodón y 2% elastrómetro, y esto proporciona frescura y mayor comodidad. Es un producto que se puede usar tanto de día como de noche”, dice.
Por su parte, en el Almacén Estreno, ubicado en el Paseo Bolívar, se encuentran con “apliques, desgastes y degradados”, como explica su administradora, Celia Peñalver. “Se ha movido súper bien, tanto para damas como para niñas ha sido un éxito, y está llegando la tendencia para caballeros y niños”, señala.
Los precios son tan variados como sus presentaciones. Mientras que en establecimientos como New Millenium y Classic Jeans se pueden encontrar desde $50.000 las cortas y $60.000 y $70.000 las largas, en Stop Jeans pueden llegar hasta los $100.000. En almacenes como Americanino ascienden a los $160.000 y en Mango hasta los $200.000.
“Al parecer esta tendencia se va a quedar hasta diciembre porque la gente la pide mucho, aquí se acaba la prenda y enseguida traemos más”, cuenta Roxana Tovar, administradora del almacén New Millenium. Con ella concuerda Claudia Sánchez, de Classic Jeans, quien piensa que puede seguir vendiéndose incluso hasta enero.
Por su parte, Marco Rivero, de Mango, considera que aún su uso no se ha vuelto masivo, por lo que tiene oportunidad de crecer en el mercado. “Creo que va a haber un momento en que va a estar en furor, como fue el caso de los enterizos que aún no se han ido. La braga es ahora mismo una prenda indispensable”, apunta.
