Canciones y risas despidieron a Enrique Scopell
Las exequias del fotógrafo, miembro del Grupo de Barranquilla, se cumplieron ayer en Jardines de la eternidad. Familiares y amigos recordaron al eterno bromista.
Como “la última gran broma del viejo Quique” describió Vivian Scopell, la demora en la llegada del cadáver de su padre a Barranquilla. Finalmente hoy, en medio de sus familiares y amigos, fue sepultado en Jardines de la eternidad, al finalizar la mañana, el fotógrafo Enrique Scopell.
“Él siempre quiso ser enterrado en su ciudad”, cuenta Vivian, es por eso que “hicimos todo lo posible para repatriar el cuerpo de mi padre”. El fotógrafo, que perteneció al Grupo de Barranquilla junto a Álvaro Cepeda Samudio, Alejandro Obregón y Gabriel García Márquez, entre otros, falleció en su casa de Los Ángeles, California, debido a una falla multiorgánica.
Desde su deceso, la familia se puso a la tarea de trasladar su cuerpo, pero un error de comunicación entre la aerolínea que llevó el féretro desde Los Ángeles a Miami, y la empresa que lo iba a transportar desde Florida hasta Barranquilla demoró su último viaje a casa.
“Estoy segura que mi padre fue el que traspapeló su acta de defunción y atrasó todo para ser enterrado cuando él quería”, aseguró su hija con satisfacción, por haberle cumplido “al viejo Quique” su deseo final.