Adiós al ‘protector’ de la cocina colombiana

La gastronomía colombiana se quedó sin uno de sus máximos precursores. A los 94 años, y debido a quebrantos de salud propios de su avanzada edad, murió este jueves en la ciudad de Bogotá el reconocido cocinero e investigador cartagenero Lácydes Moreno Blanco.

Sus amigos y colegas coinciden en que su muerte deja un gran vacío en la escena gastronómica nacional, ya que sus aportes permitieron“rescatar muchas fuentes de la historia de la cocina colombiana tradicional para dar cuenta de su conformación actual producto de un mestizaje fecundo”, como lo explican José Antonio Carbonell y Esther Sánchez en la biografía suministrada al Ministerio de Cultura para la nominación al Premio Nacional Vida y Obra, que recibió en el 2014 entre más de 60 postulados.

“Lácydes era la persona que más sabía de cocina en Colombia y las más respetada en este gremio, y eso lo comprobé ayer cuando chefs, periodistas e investigadores de todo el país me llamaron durante todo el día preguntando por lo que había pasado”, relató el también investigador Rafael Martínez, quien durante cerca de 30 años fue amigo personal y pupilo de Moreno Blanco.

La constante inquietud y el deseo de este cartagenero -cuya extensa carrera diplomática también le dio reconocimiento- por promover la cocina colombiana le permitió, además, viajar por todo el mundo descubriendo las raíces y las conexiones de la comida del Caribe con la de otras regiones similares.

Escritor y columnista

Durante su vida como escritor, columnista de revistas especializadas y autoridad de la gastronomía tradicional, Lácydes Moreno fue reconocido por “ser un contradictor agudo de corrientes y tendencias que no ponían suficiente énfasis en la base histórica y popular”, como señala otro de los apartes de la biografía que reposa en el Ministerio de Cultura.

Libros como Diccionario de voces culinarias, Sabores del pasado, Cocina de siempre o Recetas de la abuela, y conferencias en los diferente festivales y encuentros culinarios llevados a cabo en el país, dan fe de su constante deseo por resaltar también a los artífices o los pioneros de esta cocina tradicional.

Enamorado de la cocina

“Él se enamoró de la gastronomía, metiéndose a la cocina y viendo a las cocineras populares que trabajaban en su casa en el barrio Manga, en Cartagena. De ahí viene ese gusto y ese enamoramiento por la cocina tradicional y por darle el valor a toda esa gente que está detrás de nuestra comida y que para Lácydes significaban un componente fundamente de nuestra riqueza cultural y patrimonial”, describió Martínez, con quien Moreno Blanco desarrolló en Cartagena durante más de 10 años el Festival Gastronómico del Caribe.

Vocación por enseñar

Pero sin duda una de las virtudes por las que más se reconocía a Lácydes Moreno era su vocación por enseñar, por transmitir el conocimiento que cosechó a los largo de varias décadas de estudio, investigaciones y recorridos alrededor del mundo.

“Todos aprendimos de Lácydes. Él se entregó a transmitir lo que conocía de una manera desbordante, porque eso lo hacía inmensamente feliz. Nunca fue egoísta con todo el conocimiento que albergó a  lo largo de su vida”, afirmó Rafael Martínez.

Hasta su muerte Lácydes Moreno fue miembro de la Academia Colombiana de la Lengua, en el mismo escaño que ocupó el presidente Marco Fidel Suárez. Hizo parte de la Academia de Historia de Cartagena y uno de sus últimos trabajos estaba dedicado a recopilar las diversas historias del cerdo en Colombia, y llevaría por título Vida y Desventura del Señor Cerdo.

Reacciones

El Ministerio de Cultura se pronunció sobre el deceso del investigador Lácydes Moreno con un mensaje a través de su cuenta de Twitter.

"La Ministra de Cultura lamenta el fallecimiento de Lácydes Moreno, gran precursor e investigador de la cocina tradicional colombiana".

La Ministra de Cultura lamenta el fallecimiento de Lacydes Moreno, gran precursor e investigador de la cocina tradicional colombiana.

— MinCultura (@mincultura) Mayo 14, 2015