¿Conoce las redes sociales de sus hijos?
Casos recientes de extorsiones encienden las alarmas.
Hace 3 años, Julieth* abrió su cuenta de Facebook. Para entonces, la adolescente comenzó a chatear con una niña de su edad, con quien compartía e intercambiaba fotografías de diversa índole, entre ellas algunas imágenes íntimas. Hoy día, Julieth tiene 16 años y, ahora, no solo posee cuenta en Facebook, sino que creó su perfil en Twitter, y aquella amiguita con la que chateaba cuando tenía 13, también la buscó por este medio para continuar la amistad.
El pasado 19 de enero, las autoridades capturaron a la supuesta amiga de Julieth, que en realidad era un extorsionista que se ocultaba detrás de una pantalla y le exigía a la menor acostarse con él a cambio de no hacer públicas aquellas fotografías que ella ingenuamente le pasó.
El caso de Julieth es similar al de muchas niñas que sufren de chantajes a través de redes sociales por parte de personas que crean páginas falsas para cometer actos ilícitos. Ante esto, las autoridades piden a los padres de familia estar más atentos al tipo de contenido digital al que acceden sus hijos y a las cuentas que crean en este tipo de plataformas.
Educarse para luego educarlos. Es importante que como padres conozcan qué redes están de moda (ver recuadro) y la forma como funcionan para supervisar la actividad tecnológica de los menores. La gran mayoría de estas redes exigen dentro de sus políticas que el usuario sea mayor de 14 años, un buen punto de partida para regular, como padres de familia, los sitios en Internet a los cuales los adolescentes tienen acceso.
Familiarizarse con el lenguaje de estas plataformas puede ayudar en el manejo de situaciones difíciles o en momentos en que los hijos comienzan a actuar de manera irregular, producto de interacciones con extraños mediante estos sitios web. Estas conductas son también una referencia para alarmarse y, si es necesario, ponerse en contacto con autoridades para superar cualquier escenario de abuso.
Actitudes extrañas. Expertos coinciden en que mantener conversaciones muy a menudo con personas desconocidas, pasar mucho tiempo conectado y ocultar conversaciones son algunos signos de que algo anda mal, por lo que recomiendan mantener una relación de confianza con los hijos para entablar soluciones más fácilmente.(*Nombre ficticio para proteger identidad de la menor).
