La Liga ya es historia: Junior cayó 2-0 ante el Deportivo Cali
Junior cayó ayer 2-0 ante el Deportivo Cali, en el estadio de Palmaseca, y se sigue hundiendo en el fondo de la tabla. Anotaron Mera y Lloreda.
Crónica de una muerte anunciada. Junior sigue su caída libre en la Liga. Nada lo detiene y nada lo detendrá a su destino final, el fondo de la tabla (si el Cortuluá gana hoy como local bajaría a la penúltima posición). Ayer, en medio de un arbitraje polémico, sumo una nueva derrota al caer 2-0 ante el Deportivo Cali, en el ‘Coloso de Palmaseca’, con anotaciones de Germán Mera y José Lloreda.
Todo salió como se presagiaba. El ‘Tiburón’, con la mente puesta en la Sudamericana, donde este miércoles enfrentará al Chapecoense en el juego de vuelta de los cuartos de final, salió a dar la cara en la ‘Sultana del Valle’ con una nómina alterna, que se vio inferior ante un Deportivo Cali, que con pocos argumentos, supo imponerse con relativa facilidad.
El héroe de la noche, así suene paradójico por la derrota, terminó siendo el arquero uruguayo Sebastián Viera, que luchó con uñas y dientes para defender su arco. El cancerbero charrúa atajó de todo, incluso un penal a Sambueza en la segunda parte, pero luchó solo, porque su defensa —muy ingenua— no le brindó las garantías necesarias para poder sacar su arco en cero.
En el ecuador de la primera parte, el cuadro azucarero logró vulnerar el arco rojiblanco. Germán Mera aprovechó la pasividad de la defensa rojiblanca para imponerse en las alturas y vencer la resistencia de Viera con un cabezazo impecable.
Junior no encontraba las vías para atacar con propiedad. En los primeros 45 minutos solo generó dos aproximación, una de Clemente Palacios y otra de Jesús Rodríguez, esta última, quizá, la más clara en todo el partido. Derechazo potente del juvenil, que exigió al arquero Camilo Vargas.
La etapa complementaria fue una radiografía de la primera parte. El Cali trató de imponer condiciones sin mucha claridad, mientras que Junior trataba de controlar y sorprender, pero carecía de profundidad.
Todo estaba servido para que los dirigidos por Mario Alberto Yepes sentenciaran el juego en el reinicio del juego, pero Sambueza falló un penal, atajado por Viera. Luego llegó la expulsión de David Murillo y todo se vino abajo. Junior se quedó con 10 hombres y perdió las pocas fuerzas que aún le quedaban,
Los minutos pasaban y todo seguía aferrado a lo que hiciera Viera en el arco, esperando alguna oportunidad arriba para intentar hacer daño. Oportunidad que nunca llegó o nunca se generó, porque no había quien conectar a los atacantes, asilados arriba, sin comunicación con los volantes, todos de corte defensivo.
Y como si fuera poco, Junior se vio perjudicado por las decisiones arbitrales del central bolivarense Juan Carlos Gamarra, que no midió con la misma vara a ambos equipos.
El error más grave llegó en el tiempo de reposición, generando el segundo tanto del equipo local, que nació de una mano de Luis Manuel Orejuela, y que temrinó con el remate de José Lloreda para vencer la resistencia del arquero Sebastián Viera.
Feo arbitraje —terminó expulsando a Toro y a Germán Mera sobre el final— y fea presentación de Junior, que se olvida del rentado local, un torneo que le pasó factura por todas las ventajas que brindó durante el semestre, perdiendo puntos de forma infantil. El ‘Tiburón’ se aferra a la Sudamericana y a la Copa. La Liga ya es historia.
