“Casarme ha sido la mejor decisión de mi vida”: Gustavo Cuéllar

El rostro de Gustavo Cuéllar refleja tranquilidad y estabilidad, es lo mismo que transmite su hogar, el cual comparte con Gheraldin Pacheco, la mujer con la que decidió casarse hace cuatro meses.

“Es la mejor decisión que he podido tomar. Me brinda todo lo que necesito. Su apoyo es fundamental”, afirma con seguridad el volante barranquillero de 22 años, quien cumple una destacada actuación con el Junior en este semestre.

Cuéllar atendió a EL HERALDO en su apartamento, ubicado al norte de la ciudad.  Terminó de ver el triunfo del Real Madrid sobre el Atlético y no podía ocultar su alegría.

“Le voy al Real Madrid, hago mucha fuerza por ellos. Tienen a Cristiano Ronaldo y a Toni Kroos, dos de mis jugadores favoritos, y ahora con el aporte de James, ya te podrás imaginar. Es un equipazo”, expresa emocionado.

En medio de la tranquilidad que solo genera el entorno familiar, el mediocampista habló de su carrera, sus gustos, su presente en Junior y su gran anhelo profesional, volver a vestirse de tricolor, pero con la Selección mayor.

Ya casi cumple un año del retorno a su tierra...

Desde que me fui para el Deportivo Cali, a buscar un futuro, la tierra me hacía mucha falta. Afortunadamente se dio la posibilidad de venir a Junior y estoy muy contento acá. Barranquilla ha sido y siempre será mi casa.

¿Cuánto tiempo fuera?

Me fui a Cali cuando tenía 15 años. Allá crecí como futbolista, como profesional y como persona también.

¿Cómo tomó la familia el regreso?

 Muy contentos, más que todo mis hermanas y mi papá, porque mi mamá ya vivía conmigo en Cali. Ellos soñaban con verme vestido de rojiblanco (risas). Yo estoy muy contento por volver a estar cerca de todos ellos.

¿Por qué se escapan tantos talentos locales?

Ahora que estoy en Junior he tenido la oportunidad de ver las divisiones menores y hay una cantera impresionante, a la cual hay que apuntarle un poquito más. Igual es difícil, ante tanto talento, estar siempre pendiente de todos y se escapa alguno. El jugador costeño, y más el de Barranquilla, es muy rico en su parte técnica y eso es apetecido en otros clubes.

¿Le costó volver a retomar el nivel en Junior?

Cali no es muy diferente a Barranquilla en el sentido del sol, simplemente que acá hay un poquito más de humedad. Yo llegué y me sentí muy bien. Infortunadamente no tuve la continuidad que quería tener cuando tomé la decisión de venirme al Junior. Eso fue lo más negativo del semestre pasado. Este año el ‘profe’ Alexis (Mendoza) me ha dado oportunidades y he sabido aprovechar.

¿Ve con buenos ojos que Junior decida hacer uso de la opción de compra que puso Cali al cederlo?

Obviamente por el Cali siempre existirá un cariño especial, es el equipo que apostó por mí, me dio escuela, un hogar, pero yo he aprendido a cogerle cariño al Junior. Si se presenta esa posibilidad, voy a tomarla con el mayor de los agradecimientos. Si eso pasa, me quedaré feliz en mi casa, si no, volveré igual de feliz al Cali, mi otro hogar.

¿El recuperar su mejor versión se debe solo a la continuidad?

Aparte de la continuidad hay muy poco, porque la continuidad da confianza y eso en el fútbol lo es todo. A eso súmale el apoyo y el amor de la familia, que la tengo más cerca. Espero seguir ratificando que estoy en un gran momento. Sé que voy por buen camino.

¿Qué significó para usted la llegada de Alexis Mendoza a Junior?

Ante todo, el ‘profe’ Alexis es una gran persona y los que están a su alrededor también. Yo creo que su llegada nos ha quitado mucha presión, en comparación al semestre pasado, donde se vivieron tantas cosas negativas alrededor del equipo.

Desde afuera se nota que en el equipo hay más tranquilidad...

Para nadie es un secreto todo lo que ocurrió el semestre pasado. Fue complicado por el tema disciplinario y por el futbolístico. El ‘profe’ llegó a darle tranquilidad al equipo. Alexis nos genera confianza, nos recalca constantemente que somos muy buenos, nos recuerda que estamos en un equipo grande de Colombia y no nos deja bajar la guardia. Eso es muy positivo.

¿Cómo sobrellevaron los episodios de Luis Quiñones que tanto desestabilizaron al grupo?

Los jugadores grandes tratan de llevarlo a uno por el camino correcto. Yo creo que con Quiñones se hizo eso, se le dieron muchísimos consejos, se le trató de apoyar al máximo, pero desafortunadamente él no lo entendió y uno no se puede tirar del barco con él. Quiñones es un buen muchacho, pero está por el camino equivocado. Va a llegar un momento en el que se va a dar cuenta todo lo que hizo y quizá sea tarde. La vida siempre termina cobrándote todo, más en esta profesión que es tan corta y tan complicada.

¿Cómo terminó su relación con Julio Comesaña?

Bien. Yo vine a Junior con la expectativa de seguir teniendo continuidad, pero con él no la tuve. Desafortunadamente nunca supe por qué. Pero no hay ningún tipo de rencor.

Comesaña justificó su suplencia por un problema de sobrepeso...

Eso fue totalmente falso, una gran mentira. Yo soy un profesional y me he cuidado mucho siempre.

¿Para qué está Junior en este semestre?

Junior está para cosas importantes y lo ha demostrado. No quiero prometer título porque eso debemos demostrarlo en la cancha, pero hay con qué pelear hasta el final.

¿Sueña con un título?

Esa ilusión la tenemos todos. Llegar a la final, ser campeones y dejar una estrella en este lindo escudo. Le pido a la gente  que tenga mucha mesura, mucha calma. Tenemos un gran equipo, pero sin subirnos en la nube, hay que ir paso a paso, partido tras partido.

El ‘Metro’ lo han convertido en un fortín, donde aún no pierden. ¿Por fuera qué ha pasado?

Es complicado. Nosotros siempre hemos salido a buscar los partidos por fuera, pero desafortunadamente no hemos podido ganar. En las últimas salidas no hemos perdido y eso es un paso importante. El triunfo llegará y creo que va a ser en esta fase importante del torneo.

¿La recta final de la Liga toma al Junior en el mejor momento?

Yo creo que vamos por el camino correcto. Estamos en un muy buen nivel, y como dice el profe Alexis (Mendoza), aún no hemos alcanzado el techo de rendimiento.

¿Cree que tiene con qué pelear un lugar en la Selección mayor?

Debo seguir esforzándome y entregándome al máximo. Todo llega a su debido momento. Ese es mi sueño y ojalá se dé.

¿Un plan preferido?

Salir a cenar a restaurantes con mi esposa.

¿Un plato preferido?

La Mojarra roja frita.

¿El mejor plan con toda su familia?

Ir a playa.

¿Lo qué más extrañó de Barranquilla?

Mi hogar, mi familia.

¿Una película?

 Rápido y Furioso.

 ¿Un libro?

La culpa es de la vaca. Es un libro de superación personal.

¿Un amigo del fútbol?

Harold Gómez, en el Cali.

¿Y el mejor amigo que ha tenido en Junior?

Yhonny Ramírez y Jorge Aguirre.

¿Un ídolo en el fútbol?

Tengo varios: Toni Kroos, Verratti y Andrea Pirlo.

 ¿Hincha de qué equipo en Colombia?

Yo soy hincha del fútbol, pero obviamente por el equipo de la tierra hay un cariño especial.

¿FC Barcelona o Real Madrid?

Real Madrid.

¿Un técnico que lo haya marcado?

Leonel Álvarez.

¿Qué opina de Pékeman?

Es un gran estratega, por algo hizo lo que hizo en el Mundial. Es un técnico que todos en Colombia admiramos por lo que le ha dado a nuestra Selección.

¿Una anécdota?

Una vez que clasificamos al torneo de Gradisca, en Italia, íbamos viajando en avión y las azafatas nos pasaban unos copitos que parecían unos chicles y el señor Michael Ortega en vez de colocárselo en los oídos se los metió a la boca (risas).

¿Una experiencia negativa en el fútbol?

Mi lesión del quinto metatarsiano del pie izquierdo, jugando para el Cali.

¿Y una alegría?

Quedar campeón de la Copa Colombia con el Cali.

¿Siempre jugó fútbol?

Cuando estaba pequeñito mi mamá quería que fuera beisbolista y que tocara el acordeón, pero siempre me decidí por el fútbol.

Cuando se retire, ¿qué le gustaría hacer?

Algo ligado al fútbol, porque es lo que a mí me mueve.

¿Le cambió la vida el matrimonio?

Mucho. Amo a mi esposa, es la mujer que ha estado en los buenos y malos momentos. La verdad que estoy contento por haber dado ese paso, que no es fácil a mi edad, pero yo creo que es la mejor decisión que he tomado en mi vida.