Árbitro sabía que jugada era para expulsión: Hernández
Vlacho estará en recuperación por el fuerte golpe que recibió en el tobillo de su pierna derecha ante el Once Caldas.
Quizás el resultado pudo haber sido distinto si Vladimir Hernández no abandona el terreno de juego el sábado ante Once Caldas, en Manizales. Hoy lo único cierto es que Junior cayó 3-0 ante el cuadro albo y que la Pulga está en recuperación, luego de la fuerte falta cometida por el volante del Blanco Blanco Juan David Cabezas.
Hernández dialogó con EL HERALDO acerca de su lesión, del presente del cuadro Tiburón de cara a los cuadrangulares y de la intimidad en el vestuario barranquillero.
La lesión influyó mucho en el trámite del juego ante el Once Caldas, ¿cree usted que el resultado pudo ser distinto?
Pienso que el equipo desde el primer minuto siempre quiso manejar el juego y la pelota. Eso es lo que le gusta al profesor (Comesaña) que hagamos lo mismo tanto de local como de visitante y eso era lo que yo estaba realizando, lastimosamente la lesión modificó el esquema en ataque porque sabemos que Quiñones es más delantero que volante. Pero ya se perdió, solo queda recuperarme y pensar en lo que viene.
¿Cuál fue el dictamen médico?
Apenas llegué a Barranquilla fui a la clínica para que me revisaran, gracias a Dios salí contento porque los resultados no arrojaron alguna fractura o fisura.
¿Le dieron algún tiempo específico de recuperación?
No me dieron tiempo exacto, solo me dijeron que esperara que los días pasaran porque era una inflamación en el tobillo y parte del peroné. Me aconsejaron fortalecer los trabajos de recuperación y de piscina para que la hinchazón vaya disminuyendo. Aspiro a estar el domingo ante Santa Fe, pero si no se puede hay que asumirlo para estar en plenitud de cara a la fase final.
¿Cree que el árbitro pecó al no expulsar a Juan David Cabezas?
Pienso que la jugada fue muy agresiva, yo vi la repetición y sé que cualquier árbitro sanciona una jugada así. Cuando salí le dije que eso era para expulsión, él se mantuvo en el no y allí nada se puede hacer, ellos son los que mandan y hay que respetar las decisiones.
A pesar de la derrota, que no cayó bien en la afición por el rival que se tenía enfrente, hay que destacar que el equipo está clasificado, ¿cómo ve este Junior para la fase final?
Sí, claro, lo importante es que el equipo está clasificado y tiene otro aire, la idea es estar dentro de los cuatro primeros para comenzar los partidos de visitante y terminar con nuestra gente. Ahora la mentalidad es buscar el domingo los 33 puntos para ratificar el objetivo. Luego, pensaremos en los rivales que nos toquen.
La llegada de Comesaña ha servido porque le brinda más libertad y seguridad, prueba de ello es que ha sido el jugador desequilibrante en las últimas fechas, ¿será este el año de la consolidación de Vladimir?
Con el profe el equipo ha tenido otra actitud. Personalmente él me conoce y desde que llegó habló conmigo y me dijo que podía jugar en cualquier posición. Él me ha dado la confianza y eso es lo importante para un jugador, por eso trato de no defraudarlo en cada partido. Espero que este año se obtenga el título.
Cuando el Zurdo salió de la dirección técnica se especuló que habían discordias y divisiones en el equipo, ¿es verdad?
Acá en Junior, o en todo equipo, siempre va a haber compañeros que están más con otros porque se conocen desde antes, pero no porque el equipo estuviera dividido, solo que los resultados no se daban. Pero en Junior no hay capos, todos somos iguales y esperamos una oportunidad.
Los barranquilleros están ilusionados con el equipo, pero aún no hay solvencia de público en el Metropolitano, ¿qué mensaje envía a la afición?
Mandarle la invitación para que nos apoyen, que vayan al estadio, sabemos que la gente se había alejado pero queremos que nos acompañen porque el equipo está unido y sueña con darle al público la octava estrella.