El Heraldo
Así amaneció San Bernardo del Viento por la creciente del caño San Juan, que provocó inundaciones.
Región Caribe

Un muerto y 387 familias afectadas deja ya el invierno

Crecientes súbitas y deslizamientos dejan una persona ahogada en La Guajira y 387 familias afectadas en Córdoba, Sucre y Cesar.

Las lluvias que en la última semana han caído con más intensidad en la Región Caribe ya empezaron a ocasionar las primeras emergencia: una persona murió arrastrada por el arroyo de Tawaira, Uribia.

El cuerpo de Juan Uriana, que se convierte en la primera víctima fatal del invierno en La Guajira, fue sepultado por el lodo.

Un reporte preliminar revela que 387 familias han resultado afectadas por el comienzo del fenómeno de La Niña.

En ese departamento, que reporta 200 familias damnificadas, las zonas más afectadas son el corregimiento de Pancho en Manaure, a 15 minutos de Riohacha, el corregimiento de Sitionuevo en Fonseca, en varios barrios de Maicao y el corregimiento de Palomino en Dibulla, aunque también en algunos barrios de Riohacha.

En el municipio de Pueblo Bello, Sierra Nevada de Santa Marta, 30 casas resultaron afectadas, con grietas y sin techo, luego de un aguacero con fuertes vientos el pasado lunes. Uno de los inmuebles averiados es el de la Alcaldía, a la que se le cayó parte del tejado y el cielo raso.

En la misma jurisdicción se registran deslizamientos que han bloqueado caminos hacia la zona indígena, mientras que la oficina de Gestión del Riesgo declaró la alerta naranja por las crecientes súbitas de los ríos Guatapurí, Fundación, Ariguaní y Cesar.

El coordinador de la entidad, Juan Felipe Bermúdez, indicó que también están en alerta los municipios de La Gloria y Tamalameque por el incremento del caudal del río Magdalena.

Los organismos de socorro mantienen monitoreo permanente sobre el crecimiento de la corriente del Magdalena ante el riesgo de que esta se desborde. “El nivel del río llegó a 4 metros con 43 cm y alcanzó a debilitar unas placas de la carretera, el último reporte está en 4 metros con 33 cm, es decir que bajó 10 cm, pero seguimos monitoreando”.

Mojana sucreña. Las lluvias han dejado los primeros damnificados en la Mojana, principalmente del lado de Sucre. Sin embargo, los habitantes han manifestado su alegría porque subió el nivel del caño y llegaron las primeras embarcaciones al puerto.

José Vega, coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo en Sucre, dijo que hay tres puntos críticos en el río Cauca  que afectarían a Majagual y Guaranda si se llegaran a presentar desbordamientos una vez suban los niveles del río.

En Córdoba. Las fuertes lluvias de los últimos días causan afectación en las primeras 150 familias de tres municipios de Córdoba, según reporte de la oficina de Gestión y Prevención del Riesgo de la gobernación.

En San Bernardo del Viento, zona costanera del Departamento, una creciente de monte  desde el caño San Juan inundó 110 hogares, que suman 400 personas en los sectores Barranquillita, del corregimiento José Manuel de Altamira; y en los barrios Zarabanda, Playa Bonita, Olvidado y La Casimba, del corregimiento de Paso Nuevo.

Entre tanto en Tierralta, subregión alto Sinú, la emergencia se presentó en la vereda Nueva Platanera, donde se afectaron 35 familias, narró el director de la oficina de Gestión y Prevención del Riesgo, Fabián Lora.
“La Defensa Civil se encuentra haciendo el censo de los daños materiales que sufrieron esas familias para determinar cuáles son las afectaciones. Sabemos que hubo pérdidas en los cultivos de plátano pero gracias a Dios no ha habido víctimas”, explicó Lora.

El funcionario aclaró que en ninguno de los dos municipios se han detectado afectaciones en estructuras, excepto en las viviendas construidas en bahareque y palma.

Otras 5 familias sufren por el deslizamiento y agrietamiento de sus viviendas en el sector San José de Gaira, en Lorica, ubicado en la ribera del caño de Aguas Prietas.

Argenedith Calao, habitante de ese sector, narra que cada noche se levanta hasta cinco veces a verificar el estado del patio de su vivienda que empezó a hundirse con los primeros aguaceros.

“De llover fuerte de nuevo varias casas podrían desplomarse del todo, el temor es porque vivo aquí con tres de mis nietos”, narró la mujer.

De acuerdo con la oficina de Atención y Prevención del Riesgo en la ribera del Sinú hay 138 puntos críticos, de ellos 25 en la zona más alta y que son objeto de permanente monitoreo en un trabajo coordinado con los Gobiernos locales.

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