Tras un estudio minucioso realizado por el equipo jurídico de la Alcaldía de Sincelejo con el apoyo de Empas (empresa de agua) en liquidación, el alcalde Jairo Fernández Quessep dio por terminado el contrato de interventoría que la firma Visa Ingeniería S.A. le realizaba a la empresa Aguas de la Sabana, prestadora del servicio de agua potable en la capital sucreña.
El Municipio logró establecer que esa firma, cuyo representante legal es Guido Villegas, no tenía presencia en Sincelejo ni con oficinas ni personal dedicado al trabajo encomendado, y su sede es en un apartamento en Bogotá.
Además no hallaron información que le permitiera al Municipio establecer cómo había sido el cumplimiento de Aguas de la Sabana de acuerdo con la cobertura del servicio, la permanencia de este, la calidad y las tarifas competitivas, ítems que fueron algunos de los propósitos de campaña de Fernández en su aspiración a la Alcaldía de Sincelejo.
El contrato fue firmado en el año 2008 por el entonces alcalde Jesús Paternina Samur por una vigencia de 15 años. Los pagos por los servicios de interventoría los realizaba una fiducia de forma trimestral, lo que indica que por año había 4 pagos y cada uno de ellos era de más de 35 millones de pesos.
Así las cosas, durante la administración de Paternina Samur el Municipio –que ve sus ojos representados en la interventoría– realizó pagos por ese concepto por el orden de los 600 millones de pesos, unos $150 millones por año.
Sincelejo.
LT