El Heraldo
Jorge Luis Alfonso López, ex alcalde de Magangué, paga condena en Barranquilla por el asesinato del periodista Rafael Enrique Prins, ocurrido en Magangué. Archivo El Heraldo
Región Caribe

El homicidio del comerciante libanés que enreda al hijo de La Gata

Luego de la acusación de la Fiscalía contra Jorge Luis Alfonso López como presunto coautor del crimen de Jamil Kasser Alí hace 11 años, en Magangué reviven los hechos.

Cartagena. El asesinato del comerciante y contratista libanés Jamil Kasser Alí, ocurrido el 13 de febrero de 2004, en Magangué, vuelve a poner en aprietos Jorge Luis Alfonso López, ex alcalde de esa población bolivarense e hijo de la condenada empresaria del chance, Enilse López Romero, conocida como la Gata.

Alfonso López, quien se encuentra recluido en la cárcel El Bosque, de Barranquilla, tras ser condenado por el asesinato del periodista Rafael Enrique Prins, ahora afronta una resolución de acusación en su contra, por parte de un fiscal de la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, por el homicidio del ciudadano libanés.

Once años y seis meses después del asesinato Jamil Kasser Alí, quien era conocido como el ‘Turco’, la Fiscala dio conocer las razones que vincularían al hijo de la Gata con el crimen.

Según el ente acusador, “en contra de Alfonso López pesa el testimonio de una menor de edad, presuntamente vinculada con grupos al margen de la ley, que presenció una reunión en la que, según su dicho, el alcalde dio la orden para realizar este atentado contra la vida del contratista”.

¿Quién era el ‘Turco’ Kasser?

Tras el reciente pronunciamiento de la Fiscalía, en Magangué son muchos los que aún recuerdan a Kasser Alí, considerado uno de los comerciantes más prósperos de ese puerto pesquero.

De acuerdo con una investigación realizada por la ONG Red Nacional de Iniciativas por la Paz y contra la Guerrea, Redepaz, que se llevó a cabo el año pasado, Kasser Alí, además de sus actividades comerciales, “compraba las nóminas a funcionarios de las alcaldías de Magangué, Pinillos y Tiquisio, pues esas alcaldías demoraban meses sin pagarles”.

Según el informe de Redepaz, la investigación del asesinato de Kasser Alí, se dio en cumplimiento a lo que ordena la Ley de Víctimas 1448, de 2011, que pide que se reconstruya la línea de tiempo de este tipo de hechos violentos, desde 1985 hasta la fecha.

De acuerdo con la investigación de Redepaz, se estableció que en Magangué era muy común que las personas acudieran a Kasser Alí para que les prestara dinero.

“Kasser Alí les prestaba dinero a los empleados de las Alcaldías, a los que podían adeudarles hasta tres meses. Posteriormente, cuando les pagaban los montos atrasados, este comerciante cobraba con algunos intereses. Además de los préstamos, tenía un negocio muy próspero de venta de materiales para la construcción”, explica la investigación de la ONG.

El informe de Redepaz agrega que “la víctima era representante del Grupo 4 de acreedores del Comité de Vigilancia de Ley 550 y tenía contrataciones civiles con las Alcaldías descritas (Magangué, Pinilllos y Tiquisio)”, a las que proveía de materiales para la construcción.

Los hechos

A las 6:00 de la tarde del 13 de febrero de 2004, cuando permanecía en la entrada su almacén ubicado en la calle El Salto, un hombre armado abordó al comerciante  y lo asesinó a balazos. Luego huyó en una moto que lo esperaba más adelante.

Sobre el crimen, al igual que lo ha esbozado la Fiscalía, la ONG Redepaz dejó consignado en su informe dos hipótesis que vincularían a Jorge Luis Alfonso López como presunto autor intelectual, quien, en ese entonces, era alcalde de Magangué.

La primera presunta causa del crimen apunta a la deuda de una gruesa suma de dinero que el municipio de Magangué tenía con Kasser Alí, mientras que la segunda hace referencia a que “Jorge Luis Alfonso López quería apoderarse del negocio de compra de nóminas, según testimonio de Nevis Caballero (mujer ex paramilitar) ante el fiscal 24 delegado ante los juzgados penales del circuito de Magangué”, como quedó consignado en el informe de la ONG Redepaz.

Los vinculados

Por estos hechos, Roberto José Salamandra Pérez, empleado de Jorge Luis Alfonso López y William Alexánder Ramírez Castaño y/o Jiménez Ramírez, fueron acusados, en medio de un proceso que se encuentra en la etapa de juicio en el Juzgado Único Penal del Circuito Especializado de Cartagena, no obstante a que fue suspendida la investigación contra Ramírez Castaño y/o Jiménez Ramírez, al ser postulado ante la Dirección de Justicia Transicional.

Muchos huyeron

Según William Calderón, coordinador de la ONG Redepaz en Bolívar y Sucre, desde el asesinato del Jamil Kasser Alí, fueron muchos los comerciantes de origen extranjero que huyeron de Magangué por temor a ser asesinados.

“Puntos en los que, habitualmente los comerciante eran de origen libanés, pasaron a ser ocupados por personas provenientes de Antioquia u otras regiones del interior del país. Inclusive, a muchas grandes empresas comercializadoras les parecía peligroso abrir sus puntos en Magangué. Sin embargo, en los últimos años, la situación ha mejorado un poco”, dijo.

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