Con una emoción desbordada, Hilda Orozco Ladeus se reencontró 11 años después con su padre, Tadeo Orozco, quien fue recogido y mantenido durante 9 días por Aleyda Chico Ayola, residente en el barrio El Pozón.
Hilda viajó desde Barranquilla, donde vive, tras descubrir que su padre estaba en Cartagena gracias a una publicación que hizo el periódico AL DÍA.
“Lo único que tengo son palabras de agradecimiento con Dios, con la vida y con ustedes porque volví a encontrar a mi papá y a partir de este momento siento que mi vida ha dado un giro. Anhelo recuperar todo el tiempo perdido con él”, dijo la mujer.
Con nombres y momentos trataron de refrescarle la memoria a este barranquillero de 83 años que vivía en el barrio Rebolo y que en sus correrías por la Costa Caribe fue a parar a El Pozón.
“Papá, ¿usted no se acuerda de mí?, míreme, yo soy Hilda, su hija. ¿Se acuerda de Sofía y de la casa en Barranquilla?”, le decía. En un instante de lucidez, Tomás pareció recobrar la memoria, miró a su hija y se entrelazaron en un fuerte abrazo que pareció eterno. Un beso de su hija le recordó a este hombre que había una mujer en el mundo que lo quería lo suficiente como para venir a buscarlo a Cartagena y llevárselo a su tierra natal, como efectivamente sucedió después del reencuentro.
“Yo sé que estoy apretada económicamente y no tengo plata en este momento, pero lo único que puedo decir es que el deseo de tener nuevamente a mi papá es total y ahora que lo veo a los ojos y me volvió toda mi vida envuelta en los recuerdos”, finalizó Hilda Orozco.
Despedida con dolor. Al observar el encuentro, Leyda Chico Ayola dijo que le daba dolor separarse del viejito Tomás, a quien le había consagrado 9 días que le parecieron un tiempo en que el se robó el corazón de su familia y de varios vecinos. Añadió que espera verlo dentro de poco y que está dispuesta a viajar a Barranquilla para ver cómo evoluciona su estado de salud. Agradeció al medio de comunicación por el reencuentro de Tomás con su familia.
Por Rubén Rodríguez
CARTAGENA.